El Cabildo de Fuerteventura y el
Ayuntamiento de La Oliva han desarrollado esta acción conjuntamente,
compartiendo la adquisición de los terrenos y el inmueble, la redacción del
proyecto, la financiación y la dirección de las obras
19 de febrero de 2015
Corralejo podrá
disfrutar en un plazo de siete meses de la última de las estructuras históricas
de molienda de grano que quedaba por restaurar en la localidad. Ese es el plazo
del proyecto de rehabilitación del Molino de Domingo Estévez, cuyas obras
acaban de comenzar, y que lleva al Cabildo de Fuerteventura y al Ayuntamiento
de La Oliva a encaminar el tramo final de una actuación que ha necesitado de la
implicación de ambas administraciones.
La consejera insular de
Obras Públicas y Carreteras del Cabildo, Edilia Pérez, recordó que desde el Cabildo
y el Ayuntamiento "hemos puesto mucho de nuestra parta para sacar adelante
el proyecto, como ocurriera este pasado mes de diciembre en que se presentó a
los vecinos y familiares la restauración de la Molina de Manolo Hierro y la
plaza de José Antonio Umpiérrez Bolaños".
Añadió la consejera que "ahora, con la restauración del
Molino de Domingo Estévez, un proyecto que incluye la creación de una plaza en
el solar donde está el edificio, enaltecemos el nombre de otro vecino ilustre
del norte de Fuerteventura y recuperamos para su disfrute por residentes y turistas
una estructura de enorme importancia desde el punto de vista histórico,
etnográfico y patrimonial".
La colaboración institucional
se ha desarrollado en el marco de un convenio de colaboración y en un proceso en
que el Ayuntamiento ha adquirido el inmueble y el solar en que se ubica, y
asume actualmente la dirección de las obras. El Cabildo, por su parte, se ocupó
de financiar la redacción del proyecto y de dotar de inversión también a las
obras, que cuentan con un presupuesto de 171.000 euros.
Junto a la restauración
de la Molina de Manolo Hierro y la construcción de la plaza de José Antonio
Umpiérrez, la inversión reciente del Cabildo para recuperar este tipo de
inmuebles ha superado los 300.000 euros. Junto a la Molina del Carmen o de Juan
Morera, restaurada años atrás, próximamente, Corralejo verá de esta manera restaurados
sus edificios de molienda de grano.
Molinos
y molinas en un espacio urbano
Décadas atrás, las molinas
de Juan Morera y Manolo Hierro y el molino de Domingo Estévez se asentaban sobre el
jable, encarando al viento en un espacio abierto junto al mar. Sin embargo, con
el desarrollo turístico de Corralejo, las construcciones fueron extendiéndose
hasta quedar estas tres estructuras en el interior del espacio urbano, curiosamente,
las tres tocando en distintos puntos con la calle Isaac Peral.
A diferencia de la
Molina de Manolo Hierro, que tuvo que ser trasladad a un solar más amplio al
haber quedado enmarcada en su día entre dos edificios, el Molino de Domingo
Estévez sí mantendrá su ubicación original, en un terreno que circundan las
calles Pizarro, Isaac Peral y Baja del Mejillón, muy cerca del tercer edificio
de molienda de la zona, la Molina de Juan Morera.
Junto a la restauración
propiamente dicha del edifico del molino y su estructura de molienda, el
proyecto redactado por el arquitecto técnico Marcos Alonso Rodríguez incluye el
acondicionamiento del terreno como zona de recreo y esparcimiento. Las principales
piezas del molino que se recuperan en la restauración son la rueda, las piedras
molineras y el husillo, mientras que se hace necesario reponer completamente las
aspas y el capacete, que se encontraban en mal estado.
En cuanto al acondicionamiento de la plaza, al estar el
terreno en pendiente, se habilitarán accesos a pie de calle en la zona más
alta, con un paseo de piedra molinera y baldosas, y escaleras en las zonas más
bajas. También, se colocarán aceras adoquinadas alrededor de todo el recinto. La
plaza contará con dos pérgolas de madera representando piedras de molino, y
equipamientos como bancos e iluminación.
El
Molino de Domingo Estévez. Se
cree que la construcción de este molino se remonta a los años 50 el siglo
pasado. Algunos vecinos dicen recordar que se encontraba en uso y moliendo gofio
hasta finales de los años 70.