Aprobada iniciativa defendida por Mario Cabrera para mejorar sistema de registro del ganado de Costa
19 de abril de 2016 (14:46 h.)
-
Se plantea respetar las marcas del ganado y flexibilizar los registros
para adaptarlos a las características de la ganadería tradicional
19 de abril de 2016
La Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del
Parlamento
de Canarias,
aprobó hoy por unanimidad una iniciativa planteada por el diputado del
Grupo Nacionalista Canario Mario Cabrera, destinada a adaptar los
requisitos que se vienen aplicando al registro del ganado del costa a
las características de esta actividad, concediendo
más tiempo a los ganaderos para su identificación y localización, así
como ver la posibilidad de respetar las marcas tradicionales de ganado
compatibilizándolas con las nuevas técnicas.
El acuerdo establece que el Gobierno se coordine con
instituciones
locales y colectivos ganaderos “para buscar una fórmula de registro e
identificación
del ganado, adaptada a las características de las prácticas de
ganadería tradicional y que permita compatibilizarla con las exigencias
de las convocatorias de ayudas y subvenciones europeas y autonómicas”,
subrayó Mario Cabrera.
El diputado del Grupo Nacionalista Canario puso como ejemplo el caso de Fuerteventura, donde “las
actividades asociadas al pastoreo de la cabra de Costa están
consideradas como parte del patrimonio ganadero vivo más importante de
Canarias. Sus raíces son prehispánicas, pero se han conservado hasta
nuestros tiempos relacionadas con estructuras sociales
ancestrales de trabajo comunitario y de organización ganadera”.
Entre
las actividades pastoriles más destacadas que se practican con la cabra
de costa están las apañadas. Pero hay que recordar que también en
determinadas zonas del resto de las islas perviven
prácticas de pastoreo tradicional, con sus propias características. Por
lo que puede entenderse que la problemática es de incidencia también en
otras islas del Archipiélago.
El
R. D. 947/2005 de 29 de julio por el que se establece un sistema de
identificación y registro de los animales de las especies ovina y
caprina, obliga a tener debidamente identificados
a todos los ejemplares caprinos y ovinos presentes en las explotaciones
ganaderas, bien sea ganado estabulado; bien sea el que se encuentra
disperso de forma extensiva, como es el caso.
“La
aplicación de esta normativa al pastoreo del ganado de Costa viene
poniendo en riesgo la pervivencia de esta actividad en los Mancomunes de
Fuerteventura”, subrayó Mario Cabrera.
Las
peculiaridades de este tipo de prácticas ganaderas tradicionales hacen
que algunos de los requisitos que establece esta norma sea de muy
difícil cumplimento. Entre ellos, el recuento
de ganado en las inspecciones con apenas 24 horas de antelación, lo que
puede conllevar incluso la pérdida de subvenciones y ayudas europeas
para la actividad, a las que se tiene que acceder a través de estos
registros e identificación de animales.
Marcas tradicionales
Los
ganaderos y los comisionados de Costa de Fuerteventura plantearon a los
diputados de Coalición Canaria que se deben tener en cuenta algunas
consideraciones en este proceso de reforma,
como:
- Se debería autorizar expresamente las
marcas de identificación tradicionales no solo por conservar un
patrimonio etnográfico vivo sino porque los crotales normalizados se
pierden con frecuencia, como consecuencia las características
propias de este modalidad de pastoreo.
- También no plantean que las
inspecciones se debería avisar con 20 o 30 días de antelación a los
comisionados para planificar y realizar las oportunas apañadas y así
poner los animales a disposición de las inspecciones que se
consideren necesarias.
- Además, hay que tener en cuenta que la
difícil orografía y la enorme extensión de los territorios en los que
practica la ganadería de costa hace prácticamente imposible apañar el
100% del ganado. Por ello, hay que tener en cuenta
que sobre un 15% de los animales no se podrán apañar y, por tanto,
considerar este margen en las distintas inspecciones.
-
También hay que tener en consideración la dificultad de comunicar a la
administración las bajas que se producen, ya que las muertes de las
cabezas de ganado se pueden originar en zonas
de difícil acceso y, como consecuencia, puede que no se localicen los
correspondientes crotales.
“En
definitiva, de esta forma de supervisar el ganado y de contabilizarlo
depende en buena medida el acceso y la justificación de ayudas europeas y
con ello, la supervivencia de ganaderías
y hasta de familias enteras. Me
consta que el Gobierno de Canarias se ha puesto manos a la obra,
tratando
de convencer a Europa de estas necesidades y se han conseguido
importantes avances, pero ahora se trata de impulsar esta labor en
coordinación con las instituciones locales y los propios ganaderos”,
señaló Mario Cabrera.