Ben Magec: El mar, el gran damnificado de la gestión ambiental
04 de junio de 2015 (18:39 h.)
En el Día Internacional del Medio Ambiente, Ben Magec – Ecologistas en Acción señala al océano como el gran damnificado de la nefasta gestión gubernamental
En el Día Internacional del Medio Ambiente, Ben Magec
– Ecologistas en Acción denuncia que muchas de las políticas de los
gobiernos central y autonómico se han cebado especialmente contra el
océano. La Federación ecologista acusa a ambos gobiernos de convertir a
las aguas marítimas canarias en “una alfombra bajo la cual se pueden
esconder las basuras que no se recogen”, y al frente litoral en “un
negocio especulativo basado en la apropiación de un espacio que debería
ser publico e inalienable”.
Ben Magec – Ecologistas en Acción concreta estas
actuaciones negligentes de las administraciones públicas en diversas
situaciones, tales como medidas específicas desregulatorias como la
nueva Ley de Costas aprobada por el gobierno central o los efectos de
normas “a la carta” como el nuevo Catálogo de Especies Protegidas sobre
especies como la seba, que configura uno de los ecosistemas marinos más
interesantes de Canarias, y que se encuentra en franca regresión.
También citan las consecuencias de decisiones
estratégicas como convertir a Canarias en una gasolinera de buques, que
ha aumentado el riesgo por vertido de crudo u otras sustancias tóxicas,
“como venimos sufriendo de forma reiterada estos últimos años no sólo
con el accidente del Oleg Naydenov y la amenaza que supone el petrolero
Lady M, sino también las oleadas de piche que, o bien de forma ostentosa
como la gran mancha que llegó a la playa de El Cabrón en Gran Canaria
hace un año sin que aún se haya identificado al culpable, o bien
silenciosamente, contaminan un litoral que debería contar con una mayor
protección, como sucede en la playa del Socorro y la Reserva Natural
Especial del Malpaís de Güímar, en Tenerife”.
Muy importante para la Federación ecologista es,
también, la dejación en materia de conservación y salud pública de las
administraciones canarias. La falta de depuración de las aguas
residuales, totalmente generalizada, supone una amenaza seria y
constante para la población y para las arcas públicas, “puesto que
estamos a las puertas de una sanción europea por incumplir la directiva
comunitaria de aguas”.
También citan la nefasta gestión de los residuos,
que muchas veces llegan al mar y provocan numerosas incidencias sobre
la fauna marina; o la muy deficiente acción directa en materia de
conservación de la naturaleza, como es evidente dados los escasos
recursos destinados a medidas de control, vigilancia y recuperación de
especies; e incluso al bloqueo de programas específicos como el Plan
para la Recuperación de la Lapa Majorera en Fuerteventura. En este mismo
sentido denuncian que “el escaso interés que despierta la conservación
del medio ambiente en las administraciones públicas se ha puesto
recientemente en evidencia tras conocerse las precarias condiciones de
seguridad y la carencia de medidas serias contra contingencias en los
puertos canarios”.
Por último, indican que “la amenaza de la depredación
inmobiliaria, frenada tras la crisis, pero por la que estos gobiernos
siguen apostando, planea especialmente sobre las costas. El gobierno
central ha aprobado una nueva Ley de Costas que pone en el mercado un
suelo que hasta hoy era público. Y el Gobierno de Canarias ha aprobado
la nueva Ley de Renovación y Modernización Turística, que permite la
construcción de nueva planta alojativa eliminando de un plumazo la
moratoria turística, y contempla nuevas actuaciones portuarias hasta el
punto de aprobar, con un gobierno en funciones en el Cabildo de
Tenerife, un convenio para impulsar la construcción del puerto de
Fonsalía”.
“No olvidemos que el mar ya está sufriendo las
consecuencias del cambio climático, que se están traduciendo, en el caso
de Canarias, en un aumento de las temperaturas que está dando paso a la
presencia de especies de afinidades tropicales, ausentes hasta ahora en
nuestras aguas, y que vaticinan los resultados de una de las
consecuencias más dramáticas de un modelo de desarrollo que ya está
causando miles de desplazamientos, con dramas asociados a lo largo de
todo el Planeta, y contra el que no se está haciendo nada”.