Ben Magec: El mar, el gran damnificado de la gestión ambiental




En el Día Internacional del Medio Ambiente, Ben Magec – Ecologistas en Acción señala al océano como el gran damnificado de la nefasta gestión gubernamental


En el Día Internacional del Medio Ambiente, Ben Magec – Ecologistas en Acción denuncia que muchas de las políticas de los gobiernos central y autonómico se han cebado especialmente contra el océano. La Federación ecologista acusa a ambos gobiernos de convertir a las aguas marítimas canarias en “una alfombra bajo la cual se pueden esconder las basuras que no se recogen”, y al frente litoral en “un negocio especulativo basado en la apropiación de un espacio que debería ser publico e inalienable”.

Ben Magec – Ecologistas en Acción concreta estas actuaciones negligentes de las administraciones públicas en diversas situaciones, tales como medidas específicas desregulatorias como la nueva Ley de Costas aprobada por el gobierno central o los efectos de normas “a la carta” como el nuevo Catálogo de Especies Protegidas sobre especies como la seba, que configura uno de los ecosistemas marinos más interesantes de Canarias, y que se encuentra en franca regresión.

También citan las consecuencias de decisiones estratégicas como convertir a Canarias en una gasolinera de buques, que ha aumentado el riesgo por vertido de crudo u otras sustancias tóxicas, “como venimos sufriendo de forma reiterada estos últimos años no sólo con el accidente del Oleg Naydenov y la amenaza que supone el petrolero Lady M, sino también las oleadas de piche que, o bien de forma ostentosa como la gran mancha que llegó a la playa de El Cabrón en Gran Canaria hace un año sin que aún se haya identificado al culpable, o bien silenciosamente, contaminan un litoral que debería contar con una mayor protección, como sucede en la playa del Socorro y la Reserva Natural Especial del Malpaís de Güímar, en Tenerife”.

Muy importante para la Federación ecologista es, también, la dejación en materia de conservación y salud pública de las administraciones canarias. La falta de depuración de las aguas residuales, totalmente generalizada, supone una amenaza seria y constante para la población y para las arcas públicas, “puesto que estamos a las puertas de una sanción europea por incumplir la directiva comunitaria de aguas”. 

También citan la nefasta gestión de los residuos, que muchas veces llegan al mar y provocan numerosas incidencias sobre la fauna marina; o la muy deficiente acción directa en materia de conservación de la naturaleza, como es evidente dados los escasos recursos destinados a medidas de control, vigilancia y recuperación de especies; e incluso al bloqueo de programas específicos como el Plan para la Recuperación de la Lapa Majorera en Fuerteventura. En este mismo sentido denuncian que “el escaso interés que despierta la conservación del medio ambiente en las administraciones públicas se ha puesto recientemente en evidencia tras conocerse las precarias condiciones de seguridad y la carencia de medidas serias contra contingencias en los puertos canarios”.

Por último, indican que “la amenaza de la depredación inmobiliaria, frenada tras la crisis, pero por la que estos gobiernos siguen apostando, planea especialmente sobre las costas. El gobierno central ha aprobado una nueva Ley de Costas que pone en el mercado un suelo que hasta hoy era público. Y el Gobierno de Canarias ha aprobado la nueva Ley de Renovación y Modernización Turística, que permite la construcción de nueva planta alojativa eliminando de un plumazo la moratoria turística, y contempla nuevas actuaciones portuarias hasta el punto de aprobar, con un gobierno en funciones en el Cabildo de Tenerife, un convenio para impulsar la construcción del puerto de Fonsalía”.

“No olvidemos que el mar ya está sufriendo las consecuencias del cambio climático, que se están traduciendo, en el caso de Canarias, en un aumento de las temperaturas que está dando paso a la presencia de especies de afinidades tropicales, ausentes hasta ahora en nuestras aguas, y que vaticinan los resultados de una de las consecuencias más dramáticas de un modelo de desarrollo que ya está causando miles de desplazamientos, con dramas asociados a lo largo de todo el Planeta, y contra el que no se está haciendo nada”.