BLAS ACOSTA: "FUERTEVENTURA NECESITA UN PLAN INSULAR DE EDUCACIÓN"
06 de abril de 2011 (22:53 h.)
En 2007 Mario Cabrera se comprometió a intermediar para que en esta legislatura se ejecutaran cinco nuevos colegios en Fuerteventura.
Se comprometió con Fimapa en una de sus manifestaciones. De esos supuestos cinco centros prometidos tan sólo se ejecutaron las obras de ampliación del IES de Majada Marcial, y la rampa y ascensor del García Blaizir de Gran Tarajal -por el número de inauguraciones de la misma se diría que es la obra más importante en toda Canarias: inaugurada inicialmente por Nicolás Gutiérrez, luego reinaugurada con la visita de la consejera de Educación del Gobierno, y terminada de inaugurar por tercera vez por el mismo Paulino Rivero-.
Obviamente, no pueden contar como obras de nuevos centros los contenedores prefabricados de la ampliación del colegio de Costa Calma o las dos aulas nuevas del de Morro Jable.
Con respecto al profesorado, la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias sigue ocultando la falta de los mismos con la excusa de la mezcla de niños de distintas edades en la misma clase para ahorrar en docentes, algo que no redunda en que los estudiantes alcancen un nivel óptimo, dejándonos a la cola en nivel medio educativo y en cabeza en cuanto a fracaso escolar. En definitiva, Fuerteventura sigue siendo, año tras año, la Isla en la que menos se invierte en Educación.
Por todo ello, “vamos a promover el diseño y el desarrollo de un Plan Insular de Desarrollo Socioeducativo (PIDSE), en el que podrán participar todas las administraciones públicas, la comunidad educativa majorera y las instituciones públicas y privadas. Será un documento abierto al debate en el que el Cabildo analice la realidad educativa de Fuerteventura y presente líneas de actuación para mejorar el éxito escolar”, afirma Blas Acosta, candidato del PSOE a la presidencia del Cabildo.
El Plan Insular de Educación propondrá acciones propias del Cabildo y otras compartidas, con el fin de fortalecer, entre otros, el valor educativo de la cultura, aumentar la capacidad educadora de la sociedad majorera y ampliar y mejorar las tasas de éxito escolar. Así, “el Plan Insular de Educación será el primer instrumento de este tipo que se elabore para Fuerteventura, tras un diagnóstico y análisis de la realidad educativa de la Isla, que ya conocemos”, recalca Acosta.
Con este Plan perseguimos una cuádruple finalidad: Fortalecer el valor educativo de la cultura; aumentar la capacidad educadora de la sociedad majorera; colaborar en la respuesta educativa de los centros; y ampliar y mejorar las oportunidades de éxito escolar de todas y cada una de las personas que estudian en nuestra Isla.
Entre los objetivos a alcanzar con la creación de este Plan estarían el aumento del éxito educativo de la infancia y la juventud majorera mediante la convergencia dedistintas iniciativas promovidas tanto por las administraciones públicas, como por los agentes privados.
En ese sentido, todas las convocatorias de ayudas y subvenciones impulsadas por el Cabildo incluirán entre sus criterios de asignación así como entre sus prioridades, la contribución de la acción que vaya a ser subvencionada al éxito escolar de una u otra forma. Por ello, tendrán preferencia para participar en las distintas actividades aquellos centros educativos que hayan impulsado iniciativas destinadas a la mejora del éxito escolar de sus alumnos.
Igualmente, se ayudará a todas aquellas familias que ven peligrar el futuro educativo de sus hijos e hijas por carecer de los medios económicos necesarios, así como a las personas adultas que, por diferentes circunstancias no pueden mejorar su situación actual por no disponer de medios que le permitirían disponer una mejor formación.
También se apoyarán iniciativas de mejora que adopten los centros educativos de la Isla siempre que estén orientadas a facilitar el éxito educativo. Y resultará imprescindible promover la integración social, educativa y laboral de todas aquellas personas amenazadas de exclusión social.
Así, “queremos impulsar el aprovechamiento de los nuevos yacimientos de empleo, así como de los yacimientos tradicionales, mediante una formación profesional acorde a las necesidades de la Isla, y facilitar el acceso pleno a la nueva era digital, así como el impulso de la investigación que pueda contribuir de forma directa al desarrollo socioeconómico de Fuerteventura”, subraya Blas Acosta.
Facilitar el reconocimiento de aquellas zonas de la Isla que merecen una atención educativa reforzada e impulsar su desarrollo social, económico y cultural en estrecha colaboración con los ayuntamientos y las entidades privadas. “Se cuidará especialmente la atención a los jóvenes amenazados de exclusión social como consecuencia del absentismo escolar y se facilitará el acceso a los centros educativos en el territorio insular y la movilidad de los estudiantes en todo el territorio europeo”, estima el candidato a la presidencia del Cabildo.
“El Plan Insular de Educación constituye una fotografía de la situación educativa de Fuerteventura con el único objetivo de mejorar el éxito escolar”, establece Blas Acosta. A lo largo del documento desfilan todos aquellos aspectos que influyen en la educación, llegando a la conclusión de que la fuerte desaceleración de la inversión en educación, junto con los cambios en la población escolar y la reducción en la tasa de idoneidad, constituyen una seria amenaza para el éxito escolar de las actuales y futuras generaciones. “Con el Plan Insular de Educación queremos definir una política educativa que ayude a superar esta situación”, incide Acosta.
“Consideramos imprescindible el concurso de los distintos agentes educativos para orientar el actual rumbo en otra dirección, por lo que queremos definir un marco de colaboración de todas las administraciones públicas locales, así como de todos los agentes educativos y ese marco de colaboración será el Plan Insular de Educación, con el que queremos crear un clima de confianza y de mutuo entendimiento entre todos los agentes educativos para hacer posible la acción conjunta.
Pretendemos contribuir a este cambio mejorando las condiciones de los centros educativos de la Isla, así como los recursos y actividades puestos a disposición de todos los agentes educativos, pero, sobre todo, ampliando y mejorando la capacidad educadora de la sociedad majorera”, concluye Acosta.