Cabildo Fuerteventura beca dos trabajos de investigación con propuestas de ámbito ambiental para la Isla
24 de septiembre de 2018 (14:29 h.)
Un
estudio de la composición florística del banco de semillas del suelo
macizo de Jandía y otro sobre la evaluación de la tasa de acumulación de
contaminantes químicos persistentes sobre microplásticos marinos en la
costa de Fuerteventura son los dos trabajos de investigación becados por
el Cabildo de Fuerteventura durante el curso 2017/2018. El presidente
del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, y el consejero de
Educación, Juan Jiménez, asistieron hoy, lunes, 24 de septiembre, a la
presentación de los resultados de estos dos proyectos de investigación
realizados por Rubén Hernández, licenciado en Ciencias Ambientales, y
Bárbara Abaroa, licenciada en Ciencias del Mar, en un acto que se
celebró en el Salón de Actos del Archivo Insular, en Puerto del Rosario.
Estas
ayudas, que se conceden por segunda vez, están destinadas a
subvencionar trabajos de investigación realizados por titulados
universitarios de cualquier disciplina académica sobre una temática de
interés para la isla. Dada la facilidad de aplicación práctica de los
resultados, la Corporación valora dar continuidad a este programa de
ayudas.
Marcial
Morales dijo que "estas becas persiguen poner en valor el talento que
hay en Fuerteventura y el esfuerzo que hacen muchos estudiantes que
acumulan conocimientos prácticos. Además, estas ayudas tienen la ventaja
de que los proyectos de investigación son aplicables a la mejora de los
entornos ambiental y paisajístico de nuestra Isla". Para Morales, es
una obligación del Cabildo respaldar "el esfuerzo que están haciendo sus
familias para que se formen y el que ellos mismos están haciendo. Desde
el Cabildo apoyamos los avances que tienen a la gente joven como
protagonista del cambio en nuestra Isla".
Juan
Jiménez, por su parte, recordó que "en esta segunda edición de la
convocatoria de becas se ha procurado que recién egresados desarrollen
sus investigaciones en asuntos de interés para Fuerteventura, que
casualmente, han girado en estas dos ediciones en torno a una temática
ambiental". "Las becas también son importantes porque dan la
oportunidad, a aquellos estudiantes que desean orientar por ese ámbito
su futuro laboral, de iniciar una carrera como investigadores", matizó
Durante los seis meses de duración de la ayuda, Rubén Hernández investigó la composición
florística del banco de semillas del suelo macizo de Jandía,
característico por constituir el reducto de biodiversidad terrestre más
importante de Fuerteventura, pues a día de hoy es el último refugio de
la mayoría de las especies endémicas de la isla. En la actualidad
presenta un elevado nivel de degradación, debido principalmente a la
acción del ganado ovicaprino suelto. Los vallados de exclusión
instalados y la existencia de zonas inaccesibles para el ganado hicieron
posible realizar un análisis de las propiedades químicas del suelo y
del banco de semillas del macizo. De esto modo, se pudo verificar que
los suelos del macizo se encuentran degradados y el banco de semillas
agotado. Por tanto, es necesario un proyecto especializado, que combine
investigación y restauración, para recupera la formación boscosa propia
de las cumbres del macizo de Jandía.
Por su parte, Bárbara Abaroa realizó una evaluación
de la tasa de acumulación de contaminantes químicos persistentes sobre
microplásticos marinos en la costa de Fuerteventura. El problema de los
microplásticos requiere un mayor esfuerzo en la observación marina, que
permita evaluar el impacto que este producto provoca en el medio, sobre
todo en Fuerteventura, donde convive un alto valor ecológico con el
turismo. El estudio ha evaluado los contaminantes químicos persistentes
que vienen adheridos a los microplásticos. Los resultados fueron
alarmantes, tanto por la cantidad de microplásticos en las playas
orientadas a la corriente del norte -principal responsable de que
lleguen estos desechos desde todas las partes del mundo a la isla- como
la concentración de contaminantes químicos persistentes que venían
adheridos a ellos. De hecho, se encontraron contaminantes considerados
por el convenio de Estocolmo dentro de los más peligrosos. Aunque sus
niveles eran muy bajos, pueden ser muy perjudiciales para la salud
ambiental y humana a largo plazo. Es importante que Fuerteventura, dado
su valor ambiental, trabaje no solo en buscar soluciones a esta amenaza,
sino que lleve un control de los mismos en la isla, y sobre todo,
continúe en la tarea de concienciación y divulgación de este problema
para que haya un cambio de actitud con respecto al consumo de plástico.