Cabildo Fuerteventura financia con 15.000 euros el Plan Integral contra la Diabetes 2018 de Amadi
05 de junio de 2018 (15:23 h.)
El presidente del Cabildo, Marcial Morales, y la presidenta de la
Asociación Majorera para la Diabetes Amadi, Montserrat Martínez, suscribieron hoy
un convenio de colaboración para ejecutar el Plan Integral contra la Diabetes
2018, acto en el que también estuvo presente La consejera de Bienestar Social,
Rosa Delia Rodríguez.
El programa contempla diversas actuaciones encaminadas tanto
a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta dolencia como a
sensibilizar a la ciudadanía sobre la problemática de una enfermedad con un
alto grado de incidencia en el Archipiélago, donde su prevalencia supera la
media nacional debido a los malos hábitos alimenticios, estilos de vida poco
saludables y un alto porcentaje de sedentarismo.
Hoy en día, hay en Fuerteventura más de 5500 personas diagnosticadas, mayoritariamente
adultas, con diabetes tipo 2. Con este convenio se
materializa la gestión de la ayuda otorgada por la corporación insular a Amadi
con cargo al Plan Estratégico de Gestión de Subvenciones Públicas en materia de Bienestar
Social, Sanidad e Inmigración aprobado el pasado mes de diciembre.
Amadi fue declarada por
unanimidad entidad de interés público insular el pasado mes de mayo, en pleno
celebrado el 21 de mayo. Motivaron la
declaración la tarea que realizan diariamente para ofrecer asistencia profesional y multidisciplinar a las
personas que padecen esta enfermedad, así como por las actividades de
prevención que realizan a través de programas informativos, de sensibilización
y concienciación en todos los municipios de la isla.
Además, el Plan aporta
también a familiares y allegados las herramientas necesarias para aprender a gestionar en
el día a día la diabetes ajena, algo de especial importancia cuando quienes la
padecen son menores y/o adolescentes.
Considerada en la actualidad
una pandemia global, la diabetes afecta a más de
230 millones de personas en todo el mundo y se espera que alcance los 350
millones en 2025, por lo que se la considera una enfermedad creciente que
amenaza con desbordar los servicios de atención sanitaria.