El presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura se muestra
muy optimista con la noticia publicada ayer donde se dejaba claro la
intención del Gobierno de Marruecos de potenciar la línea marítima de Fuerteventura con Tarfaya.
La posibilidad de la puesta en marcha de esta línea se lleva gestando
durante mucho tiempo, pero fue en la visita oficial de marzo pasado a
Marruecos, con actos en Rabat y Casablanca, cuando se escenificaba la intención de Canarias y Marruecos de potenciar relaciones y empezar a trabajar en este sentido.
A la reunión acudía una delegación comercial de las islas conformada
por representantes de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) de
Las Palmas, la CEOE Tenerife, las cámaras de comercio canarias, la
Asociación de Industriales de Canarias (Asinca), el Clúster de
Transporte y Logística, y empresas de reparación naval, del sector
agroalimentario, de las tecnologías de la información y la comunicación,
del sector inmobiliario y de productos químicos, entre otros ámbitos
productivos.
“Los trabajos han sido continuos y se ha realizado un gran
esfuerzo. Esta posibilidad abre un gran abanico de oportunidades para
ambas orillas en relación a una ingente actividad económica. Las
posibilidades son exponenciales y de alguna forma cristaliza un viejo
sueño del empresariado majorero y de nuestros vecinos marroquíes”, afirma Juan Jesús Marichal, presidente de la Cámara de Comercio de Fuerteventura.
Según el presidente de la Cámara las instalaciones portuarias de
Tarfaya se encuentran en “perfectas condiciones para restablecer la
línea marítima”. Y en su opinión, “creemos que es un paso fundamental
para consolidar a Canarias como plataforma logística de las relaciones
entre América y Europa con África occidental, y esta línea de pasajeros y
mercancías en un barco ro-ro a través de Puerto del Rosario es la
herramienta principal”.
En este sentido, señaló que recuperar la conexión marítima entre estas dos regiones “es
una gran oportunidad que se abre a ambos países para la
internacionalización de las empresas canarias y para fortalecer los
lazos culturales, institucionales y empresariales”.
Rodríguez Marichal agradece la sensibilidad de los gobiernos marroquí
y canario para que la línea se quede en Fuerteventura, ya que “somos
conscientes de las presiones de lobbys de otras islas para acometer esta
empresa, pero es de justicia que sea Fuerteventura quien realice este
proyecto”.