«Carlos III» de Mengs en el Pincel del «Equipo Crónica»


«Carlos III» de Mengs  en el Pincel del «Equipo Crónica»

(Una introducción)
Ángel Díaz Arenas

            El extinguido «Equipo Crónica», formado antaño por Rafael Solbes (1940-1981) y Manolo Valdés (*1942), posee una obra muy  bella que se titula «Mármoles, sedas y metales» [1973, IVAM Institut Valencià d’Art Modern de Valencia y Centre Julio Gomzález]:






Ésta es un acrílico sobre lienzo y marco, sus medidas dicen 140 x 140 cm., y pertenece a la serie «Retratos, bodegones y paisajes, 1972-73». Su glosa puede contemplarse en la página 46 del Catálogo del IVAM[1], en la 218 (Lámina 9) del razonado de Michèle Dalmace[2], estando asimismo presente en la página 183 de Equipo Crónica en la colección de IVAM[3] y se amplía información y documentación valiosa y detallada en las 184-185 de éste; esta obra filtra, glosa revive y actualiza la imagen de «Carlos III» [1761, Museo del Prado de Madrid]:





Éste es un óleo sobre lienzo, sus medidas expresan 154 x 110 cm., y su imagen plena de color y vida se halla plasmada en la página 138 de Goya y el espíritu de la Ilustración[4];  explicaciones sobre éste pueden leerse (págs. 139-140) de dicho Goya, bajo el epígrafe «Carlos III», del mismo escrito; este calco de «Crónica» interpinta la suprema obra radicada en España del pintor alemán, Anton Raphael Mengs (1728-1779). Pero esta glosa es sólo una sombra del original. Todo el brillo y fuerza del lienzo de Mengs palidecen en los pinceles de este «Equipo» que únicamente aciertan (o desean) a imitarle en el gesto y porte, aunque, como exigido, invirtiendo la posición (la perspectiva) de la figura; ésta ya no mira hacia su izquierda (véase la imagen de la página 184 de «C-H»), sino hacia su derecha. Es más, el fondo inconcreto e ilimitado del original se reduce (con intención) al marmóreo del calco. 

En el original su atuendo es sumamente rico y brillante y este Monarca (1716-1788), a quien los madrileños denominaron «el mejor alcalde de Madrid», se muestra con elegancia, manteniendo en su mano derecha (cuyo brazo va cubierto de una armadura de metal[5]) la bengala de mando; mientras que con el dedo índice de su mano izquierda señala un punto indefinido (hacia el interior de los aposentos reales), gesto expresador de posesiones. No se olvide el detalle de la empuñadura de su espada que surge en la parte izquierda de su cadera. Pero, a pesar de todo, «Crónica» insiste en el calco interpictórico de este «Carlos III», creando un «Sin título» [1973, Colección Manolo Valdés]:



Éste es un acrílico sobre lienzo y marco que mide 140 x 140 cm. Los autores del catálogo del IVAM (Facundo Tomás, Sofía Barrón e Isabel Justo) escriben en su página 184: «La serie después denominada Retratos, bodegones y paisajes fue realizada en 1973 con el destino de ser expuesta en la Galería Stadler de París, donde se llamó Ocho retratos, dos bodegones y un paisaje, lo que ofrece una idea de la importancia que en ella cobraba el retrato. El retrato como género pictórico, el retrato como símbolo,...» Y añaden en las líneas finales de la página 185: «En relación iconográfica con este Mármoles, sedas y metales hay que citar otro que pintaron en 1973, usando la misma imagen de Mengs, pero sustituyendo la cabeza por otra de Antonio Saura[6], un Sin título[7] de 1973». Sin embargo, a este «Sin título» hay críticos que le conceden uno como ocurre con Valeriano Bozal que le denomina en su Desde Goya hasta nuestros días: «Retrato imaginario de Felipe II»[8], siendo su real y verdadero título «Portrait imaginaire de Brigitte Bardot»[9] [1959, Colección del Museo de Arte Abtracto Español, Fundación Juan March]:




Esta obra es un óleo sobre lienzo que mide 255 x 195  cm. Veamos que este «Sin título», «Retrato imaginario de Felipe II» o bien «Retrato imginario de Brigitte Bardot» de Saura ellos lo replican a su vez con un «Sin título». Este acrílico de «Crónica» es algo más pálido que el de «Mármoles», pero asimismo muy expresivo. En él vienen representados todos los detalles del primero, pero mostrando además una serie de rasgos ausentes del otro. Por ejemplo, la cabeza proveniente del pincel de Saura lleva un Documento Nacional de Identidad español, Carlos III muestra en su mano derecha un sobre de correo internacional para avión (signo de modernidad). Mientras que su izquierda, además de sostener su bengala o bastón de mando y autoridad, es portadora de una carpeta escolar azul, detalle de su buena administración. Incluso el pomo de la espada, presentes en el original y en «Mármoles», se contempla en éste.

            He aquí el tratamiento que hace «Crónica» de una época muy precisa de la historia de España, pero ligada al y dependiendo del pincel del pintor alemán: Anton Raphael Mengs. Sin olvidar el detalle de la cabeza de Saura, uniendo así tres épocas muy precisas de la historia de España y Europa y del Arte: Carlos III (visto por Mengs), Antonio Saura y «Equipo Crónica».

            En la realización de este breve escrito, más bien introductorio y aclaratorio, hemos inventariado y fijado un retrato de «Carlos III» de Mengs, dos calcos interpinturales de «Crónica» y una «Brigitte Bardot» de Saura, para mostrar con gran economía algo de su quehacer. Nuestra meta ha sido con un par de palabras y únicamente cuatro imágenes mostrar todo un proceso pictórico.

            Al recuperar éstas y ver el juego de imágenes a las que las somete «Crónica», nos ha parecido muy digno constatar las historias que éstas representan y cuentan y no sólo como imágenes plásticas, sino y sobre todo como transfondo histórico-temporal.

            Ésta es una muestra fehaciente y clara del conocimiento que posee «Crónica» del arte que utiliza y como ellos lo recuperan, le dan nueva vida, vitalidad y le impregnan de modernidad.

BIBLIOGRAFÍA

BOZAL, Valeriano: Historia del Arte en España. Tomo II: Desde Goya hasta nuestros días, (Madrid, 31977). Ediciones ISTMO.

-: «Retrato imaginario de Felipe II», en: Historia del Arte en España. Tomo II: Desde Goya hasta nuestros días, (Madrid, 31977), pág. 175. Ediciones ISTMO.

Equipo Crónica en la colección del IVAM, (Granada, 1990). IVAM CENTRE JULIO GONZÁLEZ.

Equipo Crónica. Catálogo razonado a cargo de Michèle Dalmace, (Valencia, 2001). IVAM (Institut Valencià d’Art Modern).

Equipo Crónica en la colección del IVAM, (Valencia, 2006). IVAM Institut Valencià d’Art Modern.

Goya y el espíritu de la Ilustración, (Madrid, 1988). Museo del Prado.

«Carlos III», en: Goya y el espíritu de la Ilustración, (Madrid, 1988), págs. 139-140. Museo del Prado.
TULEDILLA, Chus: “«Brigitte Bardot» de Saura”, en: Escritos del Museo de Arte Abtracto Español, Fundación Juan March, (Cuenca).






     [1] Equipo Crónica en la colección del IVAM, (Granada, 1990). IVAM CENTRE JULIO GONZÁLEZ. Éste es el catálogo que acompañó la exposición habida entre el 28 de mayo – 28 de junio de 1990 en el Palacio de los Condes de Gabia.
     [2] Equipo Crónica. Catálogo razonado a cargo de Michèle Dalmace, (Valencia, 2001). IVAM (Institut Valencià d’Art Modern).
     [3] Equipo Crónica en la colección del IVAM, (Valencia, 2006). IVAM Institut Valencià d’Art Modern. Éste es un documento de una relativa actualidad que puede consultarse en internet bajo la siguiente dirección: www.seacex.es documentos/e.crónica_07_catalogo_02.pdf. Siempre que utilicemos alguno de sus datos diremos: «Crónica-Montevideo» o bien «C-M». Esta publicación fue realizada para acompañar la exposición habida en el Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana (Cuba) que tuvo lugar entre el 30 de noviembre 2006 y el 14 de enero 2007. Siempre que ofrezcamos algún dato de él diremos: «Crónica-Habana» o «C-H». En realidad este catálogo corresponde de algún modo al presente en internet y utilizado en Montevideo, pero completo y terminado.
     [4] Goya y el espíritu de la Ilustración, (Madrid, 1988). Museo del Prado.
     [5] En la glosa y calco de «Crónica», debido a la inversión de la posición, es el brazo izquierdo el que es portador de la armadura bélica; ésta pasa a llevarla Manolo Valdés en «El pintor y la modelo» [1973, Colección Cinthia Salom Ciscar: pág. 251 (Lámina 11): Técnica mixta sobre lienzo, 105 x 131 cm., serie «Oficio y oficiantes» del catálogo razonado].
     [6] Sobre esta Fundación léamos la información que se halla bajo la dirección www. fundacionantoniosaura.org (estas opinones no nos pertenecen en absoluto): «La obra del pintor Antonio Saura (1930-1998), sus escritos, archivos documentales y fotográficos, así como su biblioteca están siendo custodiados por sus herederas, Mercedes Beldarraín y Marina Saura, quienes, junto al albacea del artista, Olivier Weber-Caflisch, han creado una fundación en Ginebra (Suiza), llamada Fondation Archives Antonio Saura, entidad que gestiona la divulgación de la obra del maestro. Esta fundación publica monografías dedicadas a la obra de Antonio Saura, realiza la catalogación razonada de su obra y establece los certificados de autenticidad. La Fondation Archives Antonio Saura, creada en el año 2006, ha sido declarada de interés público. Contra toda lógica y buen sentido, al poco de fallecer el artista, en franca oposición a sus disposiciones testamentarias y sin contar con sus herederas y albacea, se inscribió una seudo-fundación Antonio Saura en Cuenca (España) que carece de autoridad moral y capacidad alguna para cumplir sus fines, artificialmente mantenida por las instituciones municipales y autonómicas de Castilla-La Mancha y cuyas actuaciones están dañando gravemente al nombre y a la imagen de Antonio Saura. Esta seudo- fundación no tiene ningún derecho de propiedad intelectual así como ningún derecho derivado de la personalidad de Antonio Saura. Años de estériles procesos judiciales, motivados por el deseo de apropiación del nombre y de la obra de un artista en contra de sus últimas voluntades, han concluido. Para toda información relacionada con la obra de Antonio Saura, o con la Fondation Archives Antonio Saura, les invitamos a visitar la web oficial del artista», es decir, la dirección que hemos brindado más arriba. © Olivier Weber-Caflisch, albacea testamentario de Antonio Saura, info@weber-caflisch.com. Con fecha del 22.10.2010 recibimos de esta última Fundación la siguiente respuesta: «Cher Monsieur, Pardonnez-nous, je vous prie, le temps mis à vous répondre. L’oeuvre d’Antonio Saura que vous nous soumettez correspond au descriptif suivant : Portrait imaginaire de Brigitte Bardot, 1958, huile sur toile, 255 x 195 cm. Elle est propriété du Museo de Arte Abstracto Español, Cuenca. Equipo Crónica a utilisé cinq fois une image de Saura dans leurs œuvres dont deux fois celle tirée du Portrait imaginaire de Brigitte Bardot: El recinte II, 1971, acrílico sobre lienzo, 200 x 200 cm. Colección particular, Banyoles (Cat. raisonné p.161) et Trayectoria de una imagen, 1975, acrílico sobre lienzo, 200 x 300 cm. Colección particular, Barcelona (Cat. raisonné p. 310-311). Avec nos salutations les meilleures. olivier weber-caflisch».

     [7] La cabeza presente en este «Sin título» está también en otra obra de «Crónica»; ésta se titula «El recinte II» [1971, Colección particular de Banyoles (Cataluña)]: Esta obra es un acrílico sobre lienzo, mide 200 x 200 cm., y puede contemplarse en la página 161 del catálogo de Dalmace; ésta corresponde a la serie «Policía y Cultura». Esta misma imagen, pero invertida, puede contemplarse asimismo en «Un día en el campo» [1971, Serigrafía , 99,7 x 69,5 cm.]; ésta está presente en la página 153 de «Crónica-Habana».
     [8] Valeriano Bozal (*1940): «Retrato imaginario de Felipe II», en: Historia del Arte en España. Tomo II: Desde Goya hasta nuestros días, (Madrid, 31977), pág. 175. Ediciones ISTMO.
     [9] Sobre ésta conviene leerse lo que escribe el crítico de arte Chus Tuledilla en su «Brigitte Bardot» de Saura: «Ahora que Antonio Saura no está, su mirada cruel atraviesa sin contemplaciones a quienes traspasan el umbral del museo y se enfrentan de sopetón con su Brigitte Bardot. Saura la pintó en 1959, dentro de un ciclo más extenso dedicado a la actriz y vedette francesa que tuvo su inicio en 1958; el mismo año del estreno de la película En cas de malheur de Claude Autant-Lara, en la que Bardot encarnó el papel de una joven completamente amoral, obediente sólo a sus instintos y dispuesta a imponerlos a los demás. Para entonces habían pasado ya tres años desde que Roger Vadim, director de cine y esposo de la Bardot, había creado al personaje, un modelo de mujer sexualmente liberada y dueña exclusiva de su cuerpo. Fueron las peculiaridades del personaje más que las dotes interpretativas de la actriz, ciertamente limitadas, las que sustentaron el fenómeno de la bardolatría que no pasó inadvertido a Saura, testigo agudo siempre de cuanto ocurría a su alrededor. Si Vadim creó a la mujer, Saura la convirtió en monstruo». Documento tomado de los escritos del Museo de Arte Abtracto Español, Fundación Juan March.