El Ayuntamiento de La Oliva acumuló el año pasado más de 5 millones de euros que el Interventor reparó, por no adecuarse al procedimiento legal. La alcaldesa y sus socios han llegado a adjudicar más de 500.000 euros a cuatro empresas “con relación entre ellas”, encadenando contratos menores de 15.000 euros, evidenciando que no hay programa de gobierno, sino "una gestión basada en el clientelismo y el amiguismo" La gestión que ha venido haciendo el Ayuntamiento de La Oliva es lo más parecido a un expolio de dinero público que se nos puede ocurrir. Mientras desde Coalición Canaria dejamos una administración saneada, sin deuda, con decenas de millones de euros dinero en el remanente, e iniciados los procedimientos necesarios para que, de una vez, esta institución funcionara mejor, lo que ha hecho el gobierno que nos censuró es exactamente lo contrario. Nos ha costado muchísimo conseguir la información, porque el ocultismo de la alcaldesa es el pan de cada día, pero ya tenemos los datos de 2021, y son más de 5 millones de euros los que se han gastado con reparos de la Intervención municipal. Para que se entienda, un reparo es lo que hace el interventor cuando se le presenta un gasto que no se ajusta al procedimiento legal. Desde Coalición Canario iniciamos la redacción de importantísimos contratos de limpieza, de mantenimiento, de parques y jardines, etc., para que el ayuntamiento funcionara mejor, pero desde la moción de censura, los han dejado completamente abandonados. "¿De qué sirve arreglar una rotonda o un jardín, si luego no hay recursos para mantenerlo? Es la política de la obrita y la foto, sin que exista una verdadera gestión por detrás", lamenta Isaí Blanco, portavoz del grupo. La fórmula que están utilizando es el contrato menor, que tiene un máximo legal de 15.000 euros. Se piden tres presupuestos, y eligen uno de manera arbitraria. Son cientos y cientos de contratos menores que el grupo de gobierno aprueba a puerta cerrada, sin dar opción a más empresas a presentarse. Para que las vecinas y vecinos se hagan idea del escándalo, estas empresas que facturaron de manera repetida el año pasado en más de 500.000 euros, hace indicar que lo hicieron así para intentar escapar al control de la intervención. Es vergonzoso lo que está ocurriendo, porque además, se adjudican contratos a dedo a muchísimas empresas de fuera del municipio, de otras islas, e incluso de la península, sin dar oportunidades a la gente de La Oliva que necesita trabajar. "No vamos a permitir que esto siga ocurriendo porque, afortunadamente, el gobierno que dirige la alcaldesa ya no tiene la mayoría. A partir de ahora, podremos fiscalizar los gastos e inversiones en los plenos, y podremos tener por fin un debate realmente democrático", señala Isaí Blanco. "La pena que nos da es que ha ocurrido exactamente lo que nos temíamos con la moción de censura. Quitaron al partido más votado para coger el sillón, pero nunca tuvieron un programa de gobierno". Los socios del pacto, ni siquiera se caían bien, como hemos visto tras la ruptura. Nunca hubo coordinación. Lo único que les unió fue echar a Coalición Canaria, y el gobierno se mantuvo mientras se aprobaban mutuamente los gastos en la Junta de Gobierno, hasta que la situación fue insostenible. Juan José Rodríguez, anterior concejal de Economía y Hacienda, aclara que "no se trata de criticar por criticar. Mientras nosotros gobernamos, también hubo reparos, pero estábamos trabajando muy duro para reducirlos. De hecho, conseguimos regularizar los contratos de suministro de combustible o telecomunicaciones, entre otros, y reducimos los reparos en más de un millón de euros. Estábamos solucionando el problema, y ahora los reparos se han vuelto a disparar de una manera injustificable, principalmente a base de contratos menores. La Audiencia de Cuentas va a tomar nota de ello, y eso no es nada bueno". Desde Asamblea Majorera Coalición Canaria en La Oliva seguiremos fiscalizando, investigando e informando a la ciudadanía de lo que está ocurriendo con todos estos gastos, porque hay movimientos enormemente sospechosos. Se ve claramente que el ayuntamiento ahora se gestiona desde el amiguismo y el clientelismo, derrochando dinero público a manos llenas, y eso "es algo que tenemos que detener, porque están dinamitando todo el trabajo que hicimos para dejar el Ayuntamiento de La Oliva en una buena situación financiera", concluyó Blanco.