Comienzan las obras del entorno de la ermita de Casillas del Ángel





Desde la semana pasada se han puesto en marcha los trabajos relacionados con las obras del entorno de la ermita de Casillas del Ángel y la Ermita de Santa Ana, que el Cabildo de Fuerteventura ha contratado con la empresa Iniciativas para la Construcción y la Obra Civil S. L., por un importe de 236.634'62 euros, y con un plazo de ejecución de cuatro meses. La obra se desarrolla en colaboración con el Ayuntamiento de Puerto del Rosario, que se encarga de la dirección técnica.


Las tareas comenzaron levantando la superficie de asfalto que rodea toda la ermita, para a continuación proceder con la canalizaciones soterradas y el traslado de los árboles y elementos vegetales.  

Esta inversión forma parte del plan de trabajo que se viene desarrollando en la conservación de espacios relacionados con Bienes de Interés Cultural y que ya ha llevado a actuar en otras localidades mejorando el entorno. "Es una actuación necesaria, demanda por la propia asociación de vecinos en varias reuniones, porque la estructura de la plaza y del propio edificio está siendo afectada por el deterioro ocasionado por las raíces de los árboles. Se complementa con los trabajos que acaban de finalizar en el barranco cercano, canalizándolo y cubriéndolo", recordó el presiente del Cabildo, Mario Cabrera

La Ermita de Santa Ana se encuentra rodeada por una pequeña plaza definida por un muro bajo encalado con lajas de piedra basáltica incrustadas en su cara superior. Junto a este muro se sitúan tres árboles de gran porte de la especie Eucaliptos (Eucalyptus) que están dañando seriamente la estabilidad del muro circundante, además de provocar grietas y levantamiento del terreno. Los informes técnicos indican que es  necesaria su retirada por el riesgo de que la misma ermita vea comprometida su estabilidad. El traslado se realizará a un emplazamiento definido por el Ayuntamiento.

Tras la retirada de los árboles se procederá a la rehabilitación del muro circundante y a la nueva pavimentación de la plaza. Asimismo se pavimentará en piedra el área circundante a la Ermita, reservando un tramo de vía rodada adoquinada. Se dispondrá una red de riego y de recogida de aguas, así como nueva vegetación cuyas raíces sean menos agresivas que las de los Eucaliptos. También se instalará iluminación específica destinada a resaltar el entorno de la plaza y la ermita. Se dispondrá también de una canalización de agua y una de saneamiento desde la sacristía hasta el final del nuevo pavimento en previsión a una futura conexión a la red general sin levantar el pavimento.

La Ermita de Santa Ana está catalogada como Bien de Interés Cultural, siendo su portada de piedra negra es probablemente la característica más remarcable. Precisamente, durante los últimos meses el Cabildo ya ha venido actuando en la conservación del edificio y específicamente en la rehabilitación de la fachada. La actuación ahora planteada brinda protección al monumento de la agresiva vegetación existente y dota a la Ermita de un entorno adecuado a su importancia y su uso sin modificar la misma en modo alguno, asimismo se dispondrá una iluminación pública que realce la portada.

En el diseño se ha previsto facilitar el acceso y la utilización no discriminatoria, independiente y segura de los mismos a las personas con discapacidad. Las dimensiones y recorridos permiten la circulación según los términos previstos en el Decreto de Accesibilidad autonómico vigente.

La actuación incluye la reparación del muro circundante a la plaza y  derribo y reconstrucción del mismo en los puntos donde esté muy dañado. Se dispondrá un nuevo pavimento sobre el existente con los siguientes tipos: Piedra de cantería gris, Adoquín de pórfido rojo, Adoquín de hormigón, Gabro flameado y Basalto cizallado.

Se dispondrán unas áreas ajardinadas con nueva vegetación no agresiva y luminarias de alumbrado público. Se dispondrá asimismo de una red de riego conectada a la red de abastecimiento general y una red de recogida de aguas pluviales. En total, la superficie afectada por las obras será de unos 2.700 m2.

Ermita de Santa Ana

Con respecto a las obras que previamente se han desarrollado en el propio edificio de la ermita, se enmarcan en el acuerdo de colaboración establecido con la Diócesis de Canarias y siguiendo el plan de prioridades fijado en el mismo para 2014 según el estado de conservación de cada edificio. Estas labores han permitido restaurar, limpiar y pintar toda la fachada exterior.

 También se ha actuado sobre la puerta principal de tea, que presentaba un estado muy deteriorado y que había sido objeto de pintura con sucesivas capas que se habían ido superponiendo durante décadas. Se han eliminado estas capas y se ha tratado de recuperar las tonalidades originales, asegurando en la media de lo posible la estructura de la puerta, ya que estaba muy deteriorada.

En el interior del edificio el trabajo ha consistido básicamente en el pintado, que ya ha finalizado salvo en las paredes laterales del presbiterio, permitiendo recuperar una tonalidad original de color teja.

Bien de Interés Cultural

La ermita de Santa Ana y su entorno están declarados Bien de Interés Cultural. El edificio se construyó en la primera mitad del siglo XVIII, sufriendo luego una fuerte ampliación y remodelación a finales del mismo siglo, según indica la inscripción de la placa de su fachada. Las reformas y ampliaciones dieron como resultado una nave bastante larga, cubierta a dos aguas y de teja vista. El presbiterio está diferenciado a mayor altura y con cubierta a cuatro aguas.

La fachada de la iglesia es una de las más singulares de la Isla, realizada en sillares de cantería negra vista. La puerta está rematada en arco de medio punto, sobre ella se dispone una pequeña cornisa sobre la que descansa un cuerpo a modo de amplio friso.