EL CAMBIO DE LA LEY DEL SECTOR ELÉCTRICO CANARIO CONDENA A TUINEJE A ASUMIR LAS DOS CENTRALES.

Hasta hace unas semanas los vecinos de Tuineje contaban con la aprobación de la iniciativa popular, firmada por 4.500 vecinos del municipio, aprobada por  el Ayuntamiento de Tuineje y del Cabildo de Fuerteventura, como principal medida para impedir la instalación de la central térmica en el valle de Agando. 


Con el respaldo del Ayuntamiento y del Cabildo a esta iniciativa ciudadana el Gobierno de Canarias no podía instalar en ese valle la central de 300 MW que promueve desde el año 2008 ya que necesitaba el consenso de estas administraciones. Ahora con el cambio en la ley del sector eléctrico este obstáculo ha desaparecido.  

     La modificación de la ley del sector eléctrico canario fue aprobada en el Parlamento de Canarias el pasado día 17 de enero con los 28 votos a favor de CC y PP y 26 votos en contra del PSOE. La modificación aprobada permite al Gobierno de Canarias instalar la central térmica insular en el valle de Agando aunque cuente con acuerdos en contra del Ayuntamiento de Tuineje y Cabildo. Esta ha sido la respuesta del Gobierno de Canarias a la negativa de los vecinos del municipio de Tuineje a que se instale la central térmica insular en su territorio. 

      Hasta el momento la ley permitía al Gobierno de Canarias facilitar la instalación de centrales térmicas menores de 50 MW mediante la declaración de interés general aunque contase con la oposición de las administraciones locales. Esta ha sido la vía elegida para tramitar la central del llano de la Higuera (Tuineje) de 47,6 MW. Ahora con la modificación de la ley podrá tramitar por esta vía todo tipo de centrales independientemente de su potencia, como la de Agando de 300 MW. 

      El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, por un lado dice que se contará con Cabildo y Ayuntamientos respecto a la instalación de centrales térmicas en Fuerteventura, pero por otra parte le quita poder de decisión a estas administraciones con la modificación de esta ley. Lo que hasta hace poco era un derecho contar con los Ayuntamientos para decidir que el uso de su territorio, ahora lo sustituye por la fe en sus compromisos verbales. 

     Por su parte, Ayuntamiento de Tuineje y Cabildo de Fuerteventura, también gobernado por CC, han mantenido silencio y una posición pasiva ante esta pérdida de soberanía en un tema que tanto preocupa a los vecinos del municipio de Tuineje. No ha habido acuerdos ni se han tomado medidas durante el trámite parlamentario de la ley. 

No se ha requerido a la Federación Canaria de Municipios ni a la Federación de Cabildos Insulares para que intercediera en esta pérdida de soberanía de ayuntamientos y cabildos, aún sabiendo que es Fuerteventura la única isla en la que se está discutiendo la ubicación de la nueva central térmica insular. En definitiva, no han hecho nada para defender la iniciativa popular que aprobaron hace más de dos años. 

     El Ayuntamiento de Tuineje aún no ha cumplido con el artículo 31 del Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana del Tuineje por el cual una vez aprobada la iniciativa popular de oposición a la central de Agando debía hacer “pública la forma y el calendario con que se llevará a cabo, y se destinará la partida económica correspondiente”. Hasta el momento no se ha hecho público calendario alguno, ni se ha destinado ninguna partida presupuestaria al respecto. Al contrario se ha defendido una calificación de suelo industrial en el valle de Agando el cual permitiría la instalación de la central y además mantiene silencio cuando se cambia una ley que afecta a los acuerdos adoptados. 

     Para la Plataforma Ciudadana contra la central térmica de Agando y del llano de la Higuera, con los cambios de la ley del sector eléctrico por el Gobierno de Canarias y el incumplimiento de los acuerdos adoptados por el Ayuntamiento de Tuineje y el Cabildo de Fuerteventura, durante esta legislatura, se han dado los pasos para crear las condiciones que permitirán que, tarde o temprano, las centrales se instalen definitivamente en Agando y en el Llano de la Higuera.