El centro de arte canario, un lugar por descubrir en La Oliva

El Centro de Arte Canario, casi frente a la Casa de Los Coroneles, sigue siendo un lugar por descubrir en La Oliva. También conocido como ‘Casa Mané’ por ser Manuel Delgado Camino el fundador y propietario de este rincón lleno de arte, y un promotor entusiasta de nuevos proyectos para difundir la actividad creadora de muchos artistas a ambos lados del Atlántico.







La alcaldesa de La Oliva, Rosa Fernández y el concejal de Cultura, Luis Vila, visitaron este lunes las instalaciones para recorrer parte de los más de 10.000 metros de terreno que albergan al Centro de Arte Canario, un proyecto para difundir el arte.





Rosa Fernández manifestó durante su visita el deseo del Ayuntamiento de La Oliva en apoyar y promocionar el Centro de Arte Canario e integrarlo en el circuito de La Oliva que, junto a la Casa de Los Coroneles, contribuyen a exportar una imagen cultural más rica que redundará en el aumento de visitantes.





Luis Vila considera también que la Casa Mané se podría convertir en un centro de referencia no sólo para las artes plásticas sino también para dar cabida a otras manifestaciones culturales como conciertos de música o proyección de películas.





Además, en el Centro de Arte Canario se puede adquirir libros, cerámicas de la isla, serigrafías, grabados, carteles y otros artículos relacionados con las artes.



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Situada en el norte de Fuerteventura, la Casa Mané es un restaurado y amplio edificio de mediados del siglo pasado bordeado de un exótico jardín lleno de sorpresas escultóricas que se dio a conocer en 1991. Según reza el catálogo es “un continente y contenido del más representativo arte canario contemporáneo”.





Cuando Manuel Delgado decide restaurar el centro contaba con seis mil visitantes anuales. Ahora, después de tres años cerrado por reformas ha vuelto a abrir sus puertas desde el pasado mes de julio, y es Belinda Delgado Pérez, la hija de Mané, quien dirige estas magníficas instalaciones y señala que “ésta es una visita obligada para quien venga a La Oliva”.





Además, se siente encantada por los visitantes ‘repetidores’, de hecho la obra expuesta es dinámica y unos artistas suceden a otros en las salas de arte.





Dos galerías rectangulares y geométricas que se encuentran en un recodo del camino albergan unas líneas de lienzos que cuentan cada uno su historia particular.





Encontramos de entrada unas serigrafías de César Manrique que nos invitan a profundizar en autores como Miro Mainou, Alberto Agulló, Mario Antígono, Alberto Manrique y Elena Rubio. Fondos propios y obra cedida de Víctor Sicilia, Octavio del Toro, Nacho Ramírez, Néstor Santana, Rocío Arévalo, Luisa Urréjola, Karen Wiese o Hicham Fammy.





Firmas relevantes en las artes plásticas canarias se dan la mano en un espacio amplio, con tiempo para dialogar entre ellos.





En estas salas han colgado obra artistas como Pepe Dámaso, César Manrique, pedro González, Lola Massieu, Juan Gopar, García Alvárez, Toño Cámara, Félix Juan Bordes o Gabriel Ortuño, entre otros.