El mantra sobre la Triple Paridad por Mario Cabrera
02 de mayo de 2017 (10:36 h.)
Hablemos
claro. Para la gran mayoría de portavoces políticos que sustentan la campaña de
acoso sobre la Triple Paridad el interés por aumentar el número de
parlamentarios elegidos por los vecinos de las islas capitalinas es secundario.
El objetivo
de su acción es acabar con los supuestos beneficiarios del actual sistema
electoral, que según su mantra particular han sido: CC, ASG y AHI.
Vayamos al
caso práctico de Fuerteventura, que es el que mejor conozco.
¿Qué
resultados ha deparado esa 'oscura' maquinaria electoral en estos años?
Pues la
'maléfica' Triple Paridad ha
proporcionado victorias al Parlamento para CC, PSOE y PP.
Sí. Eso es.
En 2007/11 el
'triplismo' no era molesto porque… el PSOE fue la lista más votada al
Parlamento por los majoreros.
Por supuesto
que en 2003/2007 tampoco había ni que tratar el tema… el PP fue el preferido
por los votantes majoreros con 3 actas. Y en 1995 más de lo mismo: reparto
equitativo entre PP, PSOE y CC.
Nadie hablaba
entonces en Fuerteventura de quitar representatividad a las islas no
capitalinas.
¿No estaban
sensibilizados en el PSOE con las carencias 'tripleparitarias' cuando durante
décadas, elección tras elección, ganaban la mayoría de las actas en La Gomera?
¿O es que le florecieron los prejuicios tras perder a Casimiro Curbelo y su
equipo?
¿En 2011 o en
1995 no molestaba el sistema electoral a PSOE y PP cuando consiguieron acabar
con la 'hegemonía' de AHI al Parlamento?
¿Y el PP, tan
'perniciosa' es esa estructura electoral 'antidemocrática' que le ha
proporcionado en 2015 los mejores resultados de su historia en La Palma?
¿No le
molestaba el sistema a los líderes de NC cuando Román Rodríguez accedió desde
las filas de CC a la presidencia del Gobierno con los votos de los diputados
'triplistas'?
Por encima de
interpretaciones, lo que sí que está claro es que las 3 actas que ASG obtuvo en
La Gomera en 2015, las 3 de CC en Lanzarote, La Palma y Fuerteventura y las 2
mayoritarias de El Hierro están allí: en cada pueblo, en cada calle, en cada
casa... a disposición de quien quiera ir a buscarlas. Y consiga convencer a los
votantes de que su propuesta electoral es la mejor.
En los
diseminados majoreros están muchos de los vecinos que en 2015 dieron las 3
actas a CC. Hay que recorrerlos para conocer a su gente. Es inútil tuitear
promesas de manual desde un despacho en
Las Palmas.
Disputar las
actas a ASG requiere ir a cada pueblo, patear cada curva de los caminos
gomeros.
Escuchar, es
el primer verbo que hay que saber conjugar fuera de las capitales.
Trepando las
pendientes que conducen a las casas de los votantes palmeros están los votos al
Parlamento. No hay secretos. Lo que hay son bancales, horas de riego y cuestas
por donde cargar piñas de plátanos.
Y muchas
demandas que gestionar.
Esa es la
razón de ser de los votos logrados. No la Triple Paridad que ahora denigran
quienes desde sus atriles en Santa Cruz o Las Palmas quieren restar peso
electoral a los vecinos de las islas no capitalinas.
Si quieren
los votos tienen que venir a buscarlos aquí. Elaborar programas electorales y
de gobierno adaptados a la realidad de cada isla. Atender a los vecinos y
ofrecer respuestas a sus demandas.
Deben rendir
cuentas del trabajo en cada pueblo, porque ordeñar cabras a las seis de la
mañana o limpiar habitaciones de hotel no deja demasiado tiempo para
interesarse por las peripecias 'Profiden' de los políticos que viven en
facebook.
La Triple
Paridad contra la que ahora se embiste, sobre todo desde las capitales, seguro
que es mejorable.
Personalmente
abogo por eliminar los topes y dejar una única paridad: igual número de
diputados entre islas capitalinas y no capitalinas. Rompamos la paridad entre
provincias y entre las dos islas capitalinas. Comparto también que la reforma
del sistema electoral canario debe debatirse y acordar en Canarias, sin
imposiciones meseteñas.
También creo,
y defiendo, que no debe haber pasos atrás en la historia.
Quienes en el
último cuarto del pasado siglo fueron capaces de hacerse valer para conseguir, por
primera vez, que las islas no capitalinas tuvieran igual número de
parlamentarios que las capitalinas, son el ejemplo a seguir. No merecen que se
traicione ahora su trabajo despreciando los logros obtenidos.
De ninguna de
las maneras debemos aceptar que se reste representatividad a las islas no
capitalinas. Ni siquiera con esa 'lista regional' que parece efecto de las
turbulencias del Binter sobre políticos que de Martes a Jueves se transmutan en
adalides capitalinos.
Mario Cabrera
González
Diputado del
Grupo Nacionalista Canario por Fuerteventura