El PSOE de Pájara aclara que los requerimientos del consistorio a la familia Pérez son los mismos que se solicitan al resto de empresarios de Costa Calma y no atienden a rencillas personales




El PSOE de Pájara quiere salir al paso de las declaraciones realizadas por la familia Pérez en diversos medios de comunicación, y en las que culpa al alcalde de actuar dejándose llevar por temas personales, cuando lo que ha hecho es totalmente lo contrario, poner en orden los asuntos que previamente han sido judicializados  por denuncias.

Así mismo, se quiere dejar claro que los requerimientos realizados a la familia Pérez son los mismos que se le demandan a cualquier otro empresario turístico u hostelero. Es más, son los propios juzgados los que están pidiendo documentación, y reclamando al ayuntamiento que tome cartas en el asunto, por lo que la teoría de ataque personal y conspiración carece de todo fundamento y queda desmontada por completo.

Desde el partido socialista de Pájara “entendemos que no se ha llevado a cabo actuación alguna en contra de nadie, y se está gestionando progresivamente para dar la mejor solución a cada caso, siempre actuando con responsabilidad en el acatamiento de la legislación.

La alarma social que se ha creado no tiene  justificación, ya que la familia Pérez tiene, como cualquier otra empresa, 30 días para presentar la documentación requerida, por lo que ni el cierre del hotel es inminente, ni se trata de una persecución que obedece a rencillas personales. Hay que recordar que esto se remonta al año 2012. Simplemente se ha puesto sobre la mesa la realidad de Costa Calma con la intención, única y exclusiva, de adaptar todos los establecimientos a los parámetros que exige la ley.

Además creemos que la familia Pérez, a modo de rabieta, está utilizando a los trabajadores como un escudo o fuerza de choque, para responsabilizar al alcalde de Pájara, Rafael Perdomo, de todos los males sucedidos en el municipio. Es una postura mezquina, ruin y de poca moralidad, utilizar a los trabajadores como moneda de cambio.
 Lo que no tiene sentido es que la familia Pérez prosiga con su chantaje a la institución, realizando comparecencias ante la prensa en las que sólo dicen medias verdades, con la finalidad torticera de paralizar el normal funcionamiento de la administración pública de Pájara, y colapsar los juzgados mediante la presentación sistemática de denuncias y recusaciones contra el alcalde, los concejales y los técnicos del consistorio.

Pero este caso no sólo transcurre por una vía, ya que algunos miembros de la oposición en el ayuntamiento de Pájara se han dedicado a criticar la postura del órgano municipal en los medios de comunicación, mientras que en los plenos celebrados no se han pronunciado en absoluto. Y esa actitud sólo puede obedecer a la desesperada búsqueda de votos de cara a las próximas elecciones, a la demagogia y al populismo.