Fuerteventura celebra el Año Europeo del Patrimonio Industrial con una conferencia Amara Florido



Fuerteventura se suma a las celebraciones del Año Europeo del Patrimonio Industrial y Técnico con una conferencia a cargo de Amara Florido Castro, que tendrá lugar mañana viernes, a las 20:00 horas, en el Centro Bibliotecario Insular.
El consejero de Patrimonio, Juan Jiménez, destaca que "debemos poner en valor el legado de quienes nos precedieron en la historia de esta isla. Sus costumbres, sus construcciones, sus oficios, sus maneras de relacionarse con el medio ambiente y explotar de manera sostenible sus recursos naturales. Todo eso constituye un patrimonio de enorme relevancia del que podemos aprender y que deberemos enseñar a nuestros hijos".
Amara Florido Castro es doctora en Historia del Arte y responsable de los Inventarios del Patrimonio Histórico Industrial. Su conferencia 'El patrimonio histórico industrial de Fuerteventura' comenzará a las 20:00 horas.
El patrimonio industrial de Fuerteventura ofrece un modelo regional industrial sustentado en tres pilares fundamentales de la economía majorera: la producción cerealista de la que se derivan molinos de gofio (de viento –molinos y molinas-, de sangre –tahonas- y de fuego –máquinas-); la explotación de la cal (hornos de cal); y la captación y distribución de agua con infraestructuras hidráulicas (norias, molinos de palo o del país, aeromotores y pozos con motores de combustión).
Industrias que conviven con otras destinadas al autoconsumo: carpinterías, panaderías… Hubo algunas iniciativas que no se consolidaron pero que merecen ser recordadas: la tenería de Mézquez (Pájara), la fábrica de fibras duras (Villaverde) y los salazones de pescado de Gran Tarajal y Morro Jable.
En cuanto a los bienes muebles, merece resaltar la preeminencia de elementos relacionados con las explotaciones agrícolas: trituradoras de hierbas, empacadoras de paja, desgranadoras de millo, centrifugadoras de miel… Lo que no significa que de igual modo hayan llegado hasta nuestros días máquinas y herramientas de otros oficios tradicionales como carpinteros, zapateros, etcétera.
El estado de conservación de la mayor parte de estos restos es preocupante, ya que están fuera de uso y a merced del deterioro provocado por el paso del tiempo.
Es de destacar la labor que desde hace varios años están acometiendo diversas instituciones como el Cabildo de Fuerteventura y algunos ayuntamientos para restaurar edificaciones y equipamientos industriales de gran importancia: molinos de viento, molinas, hornos de cal, tahonas, norias y motores como el Motor Lico.