Fuerteventura: Ciencia y tradición intercambian conocimientos en La Isla de Lobos en Dia Mundial Medio Ambiente
08 de junio de 2015 (13:10 h.)
Por el Día Mundial del Medio Ambiente, los mayores
del lugar explicaron sus vivencias y el Cabildo ofreció tres charlas sobre la
fauna, la flora y la etnografía del Islote
La nueva área de descanso acoge el regreso de un calderón
tropical muerto en 2009 junto al Faro de Martiño, que se incorpora como escultura
a La Senda de Los Cetáceos
8 de junio de 2015
La cultura y las
tradiciones ancestrales de la Isla de Lobos se dieron la mano con los valores científicos
que atesora este singular Parque Natural de Fuerteventura, durante la jornada
organizada por el Cabildo Insular ayer domingo día 7 de junio para conmemorar
el Día Mundial del Medio Ambiente.
El presidente
del Cabildo, Mario Cabrera, y la consejera de Medio Ambiente en la institución,
Natalia Évora, participaron en el programa y entregaron a su término, como
obsequio para a los protagonistas, la reproducción en piedra del animal extinto
desde hace siglos que dio nombre al islote, el lobo marino.
El Islote de
Lobos fue declarado parque natural en 1982, pero al margen de sus innegables
valores medioambientales siempre fue y continúa siendo un espacio privilegiado desde
un punto de vista etnográfico, cultural y ligado a las tradiciones. Algunos hechos
que atestiguan esta realidad son el yacimiento romano de dos mil años de
antigüedad descubierto recientemente, los hornos de cal y las salinas que nos
trasladan a un pasado de interés industrial, el Faro de Martiño y su
importancia para la navegación, o el caserío que hoy conservan los
descendientes de los pescadores que utilizaban el Islote como base para salir a
faenar.
Paco Carballo respondió
a las preguntas de Mónica Barrera para recordar, por ejemplo, como la Playa de
la Concha o de La Calera, hoy uno de los principales atractivos turísticos de
Lobos, fue durante décadas un espacio de recolección de conchas que luego los
vecinos trasladaban y vendían en Corralejo. Era esta misma playa donde cinco
siglos atrás descansaban al sol los lobos marinos de los que hablan las
crónicas históricas, y donde mismo también los romanos establecieron un
asentamiento temporal para extraer el valioso tinte púrpura extraído de estos moluscos.
Los lugareños
sin embargo dicen no haber sabido nada hasta ahora de este yacimiento, que
a día de hoy, tres años después de las primeras excavaciones, ha dejado al descubierto
amplias estructuras que descansaban bajo la arena, así como miles de fósiles, y
fragmentos cerámicos. Para explicar las particularidades de este yacimiento
fechado entre el siglo I a. de C. y el I d. de C., intervino la técnico de
Patrimonio Histórico del Cabildo Mila Estupiñán.
En el apartado
de la flora, la técnico de la Consejería de Medio Ambiente Pilar López
realizó un recorrido sobre la vegetación propia del islote, entre la que sin
duda destaca un endemismo único en el mundo, el Limonium ovalifolium spp. Canariense o siempreviva de Lobos, que se
localiza en el pequeño saladar de Las Lagunillas.
Sobre las aves y otras
especies de fauna habló Juan Ramírez, técnico del Programa del Seguimiento
del Guirre en Fuerteventura a caro de la Estación Biológica de Doñana/CSIC. Isla
de Lobos ha sido fundamental para la recuperación del alimoche canario, el Neophron percnopterus majorensis, pues
ha servido de puente para la recolonización que está realizando en estos
momentos la especie desde Fuerteventura hacia Lanzarote, donde se encontraba
prácticamente extinto. El islote es además un hábitat privilegiado para
endemismos y aves migratorias como el chorlitejo patinegro, el guincho o águila
pescadora, la pardela, el petrel de bulwer, el paiño, la gaviota patiamarilla,
etc.
En la playa, una
monitora de Ecoembes se dedicó a los más pequeños para explicarles la
importancia de la conservación del medio a través del reciclaje.