Fuerteventura comenzará a aplicar en enero de 2019 la capacidad de carga de Isla de Lobos de 200 visitantes al mismo tiempo


 
El Cabildo de Fuerteventura va a iniciar a partir de la primera quincena de enero de 2019 el control sobre la capacidad de carga de la isla de Lobos, establecida en estos momentos en 200 visitantes en el Plan Rector de Uso y Gestión del islote de Lobos. El Cabildo de Fuerteventura, en coordinación con el Ayuntamiento de La Oliva, la Demarcación de Costas en Canarias y la Autoridad Portuaria de Las Palmas, como responsable del muelle de Lobos, ha llevado a cabo en los últimos meses un intenso trabajo siempre en contacto con propietarios de las embarcaciones y personas vinculadas históricamente al islote de Lobos, con el objetivo de adoptar un conjunto de actuaciones que garanticen la preservación de este espacio único que representa dentro de su calificación de parque natural.
Así, se han ido articulando medidas primero por parte del Ayuntamiento de La Oliva sobre el control de embarques cerrando el acceso al puertito del islote de Lobos. Además, la Autoridad Portuaria de Las Palmas está punto de acometer un reforzamiento del muelle del isla de Lobos y una mejora que lo haga más accesible, más cómodo y más seguro.
El Cabildo de Fuerteventura, por su parte, está tramitando una ordenanza fiscal que permitirá cobrar una cantidad módica por el acceso y disfrute del islote de Lobos. La recaudación irá destinada a trabajos de conservación, limpieza y vigilancia de este espacio natural.
El Plan Rector de Uso y Gestión del islote de Lobos ha estimado la capacidad de carga en función de las característica de este espacio natural, la fragilidad de los recursos y la frecuencia de la visita considerándose como aceptable una limitación aproximada de 200 visitantes simultáneos. En estos momentos se tramita en la Comisión Insular de Evaluación Ambiental la revisión de esta capacidad de carga.
Estas medidas permiten, en definitiva, el disfrute del islote de Lobos compatible con la preservación del parque natural de modo que este espacio único esté conservado.
Por otro lado, está previsto que en 2019 se realicen dos campañas de excavaciones arqueológicas en los dos yacimientos del islote de Lobos y convertirlos en un museo al aire libre que aporte otra características aún más diferenciadora al islote de Lobos. El yacimiento ubicado en la playa de la Calera, también conocida como playa de la Concha, fue descubierto a principios de 2012 y ha permitido constatar las primeras hipótesis que apuntaban a la existencia de un asentamiento de origen romano de una considerable magnitud y cuya ocupación fue al menos estacional, que estuvo dedicado a la obtención de la púrpura a partir del procesamiento de moluscos marinos, de los que hasta el momento se han contabilizado más de 70.000 ejemplares. El descubrimiento de un segundo yacimiento también está asociado a la industria de la púrpura y confirma la presencia estacional del Imperio Romano en Canarias.