Fuerteventura.- Conclusiones de la Mesa Debate sobre el Patrimonio Historico Insular del Viernes 22 de Junio
25 de junio de 2018 (11:27 h.)
El
pasado viernes 22 de junio dentro de un evento cultural promovido en defensa
del patrimonio cultural se desarrolló una interesante mesa-debate, entre otras
actividades (concurso de dibujo, exposiciones fotográficas, talleres,
conciertos de música popular, improvisadores, blues, rock, …).
En
dicha mesa-debate participaron restauradores, arquitectos, historiadores e
incluso algún político: Juan Jiménez, Lorenzo Castañeyra, Maica, Sonia Argano,
Carmelo Torres, … Asimismo merece señalarse que el público asistente también
expresó su opinión al respecto de la cuestión objeto de debate: el patrimonio
histórico y la propuesta de Bien de Interés Cultural del Viejo Puerto de
Cabras. Llamó la atención como los vecinos propietarios presentes mostraron sus
deseos de que “por fin se proteja sus viviendas y el entorno que asegure la
pervivencia de unas viviendas levantadas por sus antepasados, a los que se les
debe un respeto”.
Según
avanzaba el desarrollo de la mesa-debate se fue yendo de lo más general -el
patrimonio como concepto, su importancia y necesidad de preservación- a lo más
particular -el patrimonio de Fuerteventura, su situación actual y propuestas de
nuevas líneas de acción-, teniendo siempre como fondo las amenazadas viviendas
de las Cuevas o Escuevas.
A
nivel general cabe comentar que se pudieron extraer interesantes conclusiones
de esta novedosa iniciativa, para el caso de nuestra isla, un momento para la
reflexión acerca de hacia donde vamos en el campo del patrimonio histórico:
1.
Necesidad de proteger el Patrimonio Histórico, y en general, el patrimonio en
sus múltiples categorías: cultural, intangible, documental, natural, geológico,
… dando muestras con ello de ser una auténtica sociedad desarrollada que se
preocupa por algo más que por el beneficio inmediato y sin mirar a otra cosa
que no sea a corto plazo.
2. El
Patrimonio Histórico y Cultural no puede pasar a ser únicamente un artificio
creado para el disfrute de quienes nos visitan. Debe considerarse como un valor
implícito a la propia población local y a las administraciones, auténticos
garantes de su conservación y pervivencia en el tiempo.
3. El
turismo no debería marcar las acciones encaminadas a proteger el patrimonio, si
bien supone poder diversificar la oferta actual de casi un 100% de sol y playa.
A pesar del riesgo que puede suponer masificar las visitas turísticas a
enclaves patrimoniales.
4. La
figura del BIC no debería ser empleada para cascos históricos como el de Puerto
del Rosario, si bien en este caso la inacción del Ayuntamiento de Puerto del
Rosario y el Cabildo no ha dejado opción. Lo preferible es una protección más
flexible y no tan estricta, caso de los catálogos arquitectónicos municipales,
que para el caso de Fuerteventura ningún ayuntamiento posee, salvo el de La
Oliva que, si bien existe, jurídicamente tiene problemas para servir como
instrumento que proteja los inmuebles y estructuras merecedoras de conservarse
para las siguientes generaciones.
5.
Ante la apatía de las corporaciones locales se plantea la posibilidad de
iniciar nuevos expedientes para promover BIC en otros lugares de Fuerteventura,
ya que tanto en las zonas urbanas como rurales se puede derrumbar cualquier
inmueble o estructura sin que pase nada. El mejor modo de remediar el elevado
grado de protección de la categoría de un BIC debe ser siempre contar con un
Catálogo Arquitectónico Municipal que establezca diferentes grados de
protección y permita restaurar y rehabilitar sin las limitaciones que impone un
BIC.
6.
Dentro de los planeamientos usbanísticos debe considerarse la presencia de
Planes de Especial Protección para preservar lo que se estime necesario. Esa
realidad para el caso de Puerto del Rosario existió, pero no se cumplió, hasta
el punto de, supuestamente, haberse cometido más de una docena de
irregularidades que han dado como resultado la construcción de edificios, dando
cabida algunos de ellos a oficinas municipales e incluso un juzgado. La Ley
debe cumplirse por parte de las administraciones, del mismo modo que nos la
hacen cumplir a los ciudadanos.
7.
Los conjuntos históricos deben revitalizarse. Una vez lograda la declaración
debe contarse con un plan para asegurar que no se cuente con un BIC de ruinas
sin que se mejoren convenientemente.
8.
Las propuestas de algunos ayuntamientos acerca de que “ahora vamos a realizar
el catálogo arquitectónico” suena a cantos de sirena y a simples propuestas de
intenciones, auténticas palabras huecas que el viento se lleva, y más en un año
preelectoral en el que todo vale.
9. El
patrimonio histórico insular es más que iglesias, ermitas y molinos/as. El
patrimonio vernáculo debe recibir el apoyo de todas las administraciones y
recabar fondos estatales y europeos para restaurar inmuebles y estructuras
parte de nuestro patrimonio, de nuestra auténtica osamenta como sociedad.
10.
Contamos con un patrimonio muy rico y diverso, diferente al de otras latitudes.
Destaca por sus materiales y simpleza constructiva, pero dotados de carácter y
solera. El patrimonio de una sociedad humilde como fue la majorera durante
siglos.
11.
Los responsables de no haberse protegido el Casco del Viejo Puerto de Cabras
son las diversas corporaciones del Ayuntamiento de Puerto del Rosario y el
Cabildo Insular, haciendo dejación de sus funciones. Caso de no superar ahora
el trámite en el Cabildo se expondrá directamente ante el Gobierno de Canarias.
12.
“Un puñado de votos”, o de supuestos votantes, ha impedido que políticos poco
valientes y sin criterio se atrevieran a tomar la determinación de proteger lo
que a todas luces debe pervivir, especialmente las casas de La Cornisa.
13.
Se deberían realizar más mesas debate de esta naturaleza a bien de acercar
posturas y concretar el modelo de isla y desarrollo que queremos, también en lo
referente al patrimonio histórico.
Cabe
finalizar informando del asombro que causó a los organizadores y al público
general que a pesar de habérseles invitado personalmente, y dando la invitación
en mano, al acto no acudió ni el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, ni el alcalde capitalino, Nicolás Umpiérrez, ni el concejal
de Cultura, Alejo Soler, … en fin ninguno/a del equipo de gobierno de Puerto
del Rosario a los que se les cursó las invitaciones. Sin embargo, si se pudo
ver a Alejandro Jorge y a Gadifer Saavedra, … “por sus actos los
conoceréis”.