“Fuerteventura es el fiel reflejo del fracaso de la política energética del Gobierno de Canarias”
19 de noviembre de 2010 (19:50 h.)
El PSC-PSOE, a través de su diputada Rita Díaz, afirma que Fuerteventura es “el fiel reflejo del fracaso de la política energética del Gobierno de Canarias, como lo demuestra la tramitación del expediente de la central de generación eléctrica de Gran Tarajal, a ubicar en el Llano de La Higuera” (Tuineje).
Respecto a esta instalación, Díaz subraya que lo prioritario en la Isla no son las centrales térmicas ni las centrales convencionales, sino repotenciar la línea de transporte eléctrico del sur, la que va desde Las Salinas a la subestación de Gran Tarajal y desde ahí a la de Matas Blancas, en la zona de Jandía, así como el impulso de las renovables.
La diputada destaca el rechazo institucional y social que ha suscitado la central de Gran Tarajal, conocida en la zona como Sampol, “por lo que el Grupo Socialista insiste en la necesidad de que el Gobierno de Canarias tenga en cuenta los acuerdos de las administraciones majoreras, escuche a los ciudadanos, impulse las energías renovables, garantice el transporte y el suministro, pero no con centrales térmicas de este tipo, obsoletas en pleno siglo XXI”.
Para Rita Díaz, “nada justifica el interés general de esta instalación ni tiene una explicación lógica que en la era de las renovables,grupo parlamentario socialista canario mientras se ralentiza la implantación de estas energías en la Isla y se les pone mil obstáculos, se agilicen las energías convencionales y se les declare de interés general”.
Asimismo, recuerda que en la reunión celebrada en abril de 2010 entre el presidente del Gobierno canario, el anterior consejero de Industria, el presidente del Cabildo de Fuerteventura y directivos de la empresa Sampol para estudiar una ubicación alternativa a la del Llano de la Higuera, “anunciaron a bombo y platillo que se trataría de emplazar en Matas Blancas, en la zona de Jandía (Pájara), pero nunca más se supo, por lo que se burlaron nuevamente de los ciudadanos”.
La representante socialista critica la actual situación “con un Pecan que no se cumple, con un Plan Territorial Energético caducado, con oposición de las instituciones, con el rechazo de los movimientos ciudadanos por los efectos contaminantes sobre los núcleos de población próximos, con obstáculos a la implantación de las energías renovables, con unos problemas energéticos en Fuerteventura que esta central de Sampol no va a resolver, ni los problemas que genera la central de Las Salinas en Puerto del Rosario, ni los de la línea de transporte al sur”.
Por todo ello, pregunta “por qué una central térmica, por qué en el municipio de Tuineje, por qué próxima a núcleos de población y por qué su declaración de interés general”. En este punto, indica que la línea actual que transporta energía al sur es de 66 kilovoltios y está sobresaturada, “lo que quiere decir que no admite más energía, por muchas centrales que se hagan en Fuerteventura y por mucha energía que se produzca”.
Además, critica que los acuerdos del Cabildo y del Ayuntamiento de Tuineje, así como su posicionamiento en contra de las centrales térmicas a ubicar en Tuineje, “no hayan servido de nada”.
La diputada majorera, asimismo, precisa que la crisis económica actual ha provocado una alta tasa de paro en Fuerteventura, según la EPA del 32,65 por ciento, la más alta de toda Canarias.
“La crisis también ha incidido en el consumo eléctrico y ha hecho que descienda la demanda de suministro a niveles de 2004, pero no se dispone de los análisis de esa demanda en el expediente y, es más, ese bajón ha hecho que los grupos electrógenos que venían funcionando desde hace más de diez años en la subestación de Gran Tarajal y que producían unos 13,5 Mw de potencia fueran desconectados el mes de enero pasado”, expone, y agrega que a Unelco “no le interesaba ampliar su autorización y fueron retirados hace un mes, porque el bajón de la demanda ya no los hace necesarios”.
Rita Díaz reitera, para concluir, que la declaración de interés general para Sampol “no tiene justificación posible; no se justifica la urgencia ni el emplazamiento, porque estamos hablando de suelo rústico productivo, según el PIOT, donde estas instalaciones están prohibidas, y suelo rústico residual, según las normas subsidiarias de Tuineje, que tampoco permiten este tipo de infraestructuras”.
Respecto a esta instalación, Díaz subraya que lo prioritario en la Isla no son las centrales térmicas ni las centrales convencionales, sino repotenciar la línea de transporte eléctrico del sur, la que va desde Las Salinas a la subestación de Gran Tarajal y desde ahí a la de Matas Blancas, en la zona de Jandía, así como el impulso de las renovables.
La diputada destaca el rechazo institucional y social que ha suscitado la central de Gran Tarajal, conocida en la zona como Sampol, “por lo que el Grupo Socialista insiste en la necesidad de que el Gobierno de Canarias tenga en cuenta los acuerdos de las administraciones majoreras, escuche a los ciudadanos, impulse las energías renovables, garantice el transporte y el suministro, pero no con centrales térmicas de este tipo, obsoletas en pleno siglo XXI”.
Para Rita Díaz, “nada justifica el interés general de esta instalación ni tiene una explicación lógica que en la era de las renovables,grupo parlamentario socialista canario mientras se ralentiza la implantación de estas energías en la Isla y se les pone mil obstáculos, se agilicen las energías convencionales y se les declare de interés general”.
Asimismo, recuerda que en la reunión celebrada en abril de 2010 entre el presidente del Gobierno canario, el anterior consejero de Industria, el presidente del Cabildo de Fuerteventura y directivos de la empresa Sampol para estudiar una ubicación alternativa a la del Llano de la Higuera, “anunciaron a bombo y platillo que se trataría de emplazar en Matas Blancas, en la zona de Jandía (Pájara), pero nunca más se supo, por lo que se burlaron nuevamente de los ciudadanos”.
La representante socialista critica la actual situación “con un Pecan que no se cumple, con un Plan Territorial Energético caducado, con oposición de las instituciones, con el rechazo de los movimientos ciudadanos por los efectos contaminantes sobre los núcleos de población próximos, con obstáculos a la implantación de las energías renovables, con unos problemas energéticos en Fuerteventura que esta central de Sampol no va a resolver, ni los problemas que genera la central de Las Salinas en Puerto del Rosario, ni los de la línea de transporte al sur”.
Por todo ello, pregunta “por qué una central térmica, por qué en el municipio de Tuineje, por qué próxima a núcleos de población y por qué su declaración de interés general”. En este punto, indica que la línea actual que transporta energía al sur es de 66 kilovoltios y está sobresaturada, “lo que quiere decir que no admite más energía, por muchas centrales que se hagan en Fuerteventura y por mucha energía que se produzca”.
Además, critica que los acuerdos del Cabildo y del Ayuntamiento de Tuineje, así como su posicionamiento en contra de las centrales térmicas a ubicar en Tuineje, “no hayan servido de nada”.
La diputada majorera, asimismo, precisa que la crisis económica actual ha provocado una alta tasa de paro en Fuerteventura, según la EPA del 32,65 por ciento, la más alta de toda Canarias.
“La crisis también ha incidido en el consumo eléctrico y ha hecho que descienda la demanda de suministro a niveles de 2004, pero no se dispone de los análisis de esa demanda en el expediente y, es más, ese bajón ha hecho que los grupos electrógenos que venían funcionando desde hace más de diez años en la subestación de Gran Tarajal y que producían unos 13,5 Mw de potencia fueran desconectados el mes de enero pasado”, expone, y agrega que a Unelco “no le interesaba ampliar su autorización y fueron retirados hace un mes, porque el bajón de la demanda ya no los hace necesarios”.
Rita Díaz reitera, para concluir, que la declaración de interés general para Sampol “no tiene justificación posible; no se justifica la urgencia ni el emplazamiento, porque estamos hablando de suelo rústico productivo, según el PIOT, donde estas instalaciones están prohibidas, y suelo rústico residual, según las normas subsidiarias de Tuineje, que tampoco permiten este tipo de infraestructuras”.