Fuerteventura: Faltan tres días para el cierre de inscripciones en el II Slalom de Los Caracolitos





Posiblemente esta prueba constituirá un antes y un después que nos ayudará a olvidar la prolongada crisis económica que nos atenazaba.

Aviso a navegantes: llegó un nuevo gallo al corral de las monturas novedosas  con Gabriel Santana y su meteórico DS 3 que es la sensación del momento dispuesto a poner en apuros al Fiesta R 5 de Gustavo y a la habitual pléyade de EVO´S con Borja, Nolito, Gutiérrez y Juan Carlos Quintana en post del triunfo final desde que le coja el pulso a tan valiosa y moderna unidad.     

Las dos Copas y los dos Trofeos: una guerra total y eso que no hemos llegado ni a la segunda prueba. La Copa Toyota Faycán Motor y el Trofeo Quesería Abuelo Benigno Perdomo despiertan el mayor interés por la cantidad de que equipos interesados mientras que habrá que aumentar la nómina en el Trofeo de Los Caracolitos y mejorar el apartado de los 4 x 4 en la II Copa Happy F M. 

         El próximo viernes, a las 22,00 horas, se procederá al cierre del periodo de inscripciones y ya esa misma noche se pondrá a trabajar el Comité organizador de la Escudería Maxo Sport para elaborar una Relación de equipos inscritos lo más equilibrada  posible  atendiendo los intereses de cada equipo derivados de la competición. No es fácil acertar en todo cuando se espera una amplia parrilla de equipos inscritos  pero hay que hacer varias consideraciones al respecto para que todos hagamos un esfuerzo de comprensión y análisis. Por un lado hay que respetar el Reglamento de nuestro Campeonato Insular, que lleva diecinueve años realizándose de forma continuada, y poner en la primeras posiciones a aquellos equipos que participaron y se clasificaron en el pasado Slalom de Naviera Armas. 

Como es lógico hay que atender también los intereses de los participantes que están siguiendo el Campeonato Autonómico y hacen el esfuerzo de venir a correr a nuestra isla  engrandeciendo  el crédito de la prueba  y el espectáculo  en el slalom. Y en tercer lugar los equipos noveles deben recordar que todos que hemos competido hemos tenido que pasar la tradicional travesía del desierto y nadie puede pretender estar el primer año entre los diez primeros ya que, como dice el refrán no se puede llegar y besar el santo a  la primera. Esto es una coctelera donde debemos atender los méritos de todos y cada uno de los equipos  y hacer las cosas como mejor sabemos respetando las difíciles decisiones que toman los organizadores de la forma más justa y solidaria.

         En otro orden de cosas nos gustaría que hubiera una mayor sensibilidad y respeto hacia los que trabajan en la organización, que no son muchos precisamente, y que, además, hacen de pararrayos de los malhumorados participantes cuando las cosas les salen mal o de los propios aficionados que creen que tenemos que aguantarles sus malos modos y desplantes cuando estamos haciendo un servicio al colectivo de deportistas debiendo entender que sin coche, pilotos y copilotos no habrían pruebas pero que tampoco las habría si no estuviera el entramado de médicos, grúas, ambulancias, comisarios de ruta, comisarios técnicos, cronometradores, director de carrera,  servicios de seguridad como policías locales, guardia civil, Protección Civil, sponsors e instituciones que se desviven en colaborar para que salgan los eventos adelante   sin olvidar que cuando los equipos recogen sus merecidos trofeos y se van a celebrarlo con sus asistencias y familiares queda todavía un numeroso grupo de abnegados y esforzados aficionados que se encargan de recoger absolutamente todo hasta altas horas de la noche para que nadie diga de que allí se ha celebrado una prueba automovilística y no se ha dejado todo como un espejo lo cual es santo y seña de esta entidad deportiva desde hace muchísimos años  con la lógica  excepción  del estado de la carretera que se rompe un poco.

         Y decimos esto porque hace unas semanas se celebró una reunión de la Federación Interinsular de Automovilismo de Las Palmas con pilotos y copilotos de aquella isla para estudiar aspectos de mejora en la organizaciones  de las pruebas y, una vez más, tuvimos que aguantar desde la distancia las críticas ácidas y  barriobajeras del habitual y consabido perseguidor del automovilismo majorero, Rogelio Peñate, que argumentó que los rutómetros que entregaba esta entidad deportiva  estaban realizados por el pueblerino de turno y que así nos iba. Sorprendentemente  todo el mundo guardó silencio y el Sr. Presidente de la Federación de Automovilismo de Las Palmas, don José Víctor Rodríguez, dio la callada por respuesta y no fue capaz ni de decir que si alguien no está presente no se le pueda criticar de forma tan desvergonzada. 

Creo, y en eso estamos de acuerdo todos los majoreros, que nosotros no llamamos a este controvertido copiloto a que venga a correr a  Fuerteventura sino que lo hace con la intención de ganarse unas buenas perras o buenos euros en lo que no nos metemos. Pero si nos molesta, y ya han sido varios los diferentes roces, que al final ni los buenos consejos ni las buenas gestiones del que le paga y lo trae a la Maxorata  consigue enderezar el rumbo de tan mala cabeza. 

Y como es Maxo Sport la que responde a la ofensa y a la afrenta ahora saldrán los abrazafarolas y  corifeos de turno para defender que no es para tanto y que no se dijo con esa intención o que estaba fuera de contexto el comentario. Por un garbanzo no se estropea una olla y  ese individuo tiene dos fáciles soluciones: o se calla la boquita y no insulta a nadie con lo cual cesa el problema,  o la Escudería Maxo Sport le volverá a prohibir de forma definitiva participar en nuestras pruebas aunque tengamos que llegar a las más altas instancias a no ser de que, insistimos, que por última vez presentes las lógicas disculpas por escrito. Tanto Juez único, tantas leyes y tantos reglamentos para qué cuando se tiene la oportunidad de atajar el problema de raíz  con decirle a este santalucero que mida las palabras y respete el esfuerzo de los demás y no  venga con sus  desacreditadas evaluaciones que no nos llevan ni a la vuelta de la esquina. Y ya para terminar con este feo asunto verán que en breves fechas leeremos escritos defendiendo al pobre mártir que en Fuerteventura una vez más ha sido sacrificado y  crucificado de forma tan  injusta y lastimera.

         Y decimos aquello del  esfuerzo porque todos sabemos que el gran mal que tiene este deporte es que los colaboradores y la gente que se esfuerza por trabajar por el mismo son contados con los dedos de la mano. Si mínimamente supieran los esfuerzos que significan hacer el Plan de Seguridad y Autoprotección; llevarlo a los Departamentos de Actividades Clasificadas y Espectáculos Públicos de los Ayuntamientos  para  conseguir todas las autorizaciones pertinentes; conseguir los informes sectoriales  de las  Policías locales, Patrimonio, Consejo Insular de Aguas, Consejería de Medio Ambiente, declaraciones responsables, póliza del seguro de responsabilidad civil, justificaciones de todo tipo, tamaño y calado etc. etc. para que te den la autorización.

Y , por otro lado, sigas trabajando y coordinando los pasajes del personal federado, que te aprueban y visen los reglamentos, coordinar los médicos, grúas y ambulancias; coordinar la Caravana de Seguridad;  coordinar el trabajo de los comisarios de ruta;  marcar y recoger el tramo cronometrado de todos sus hierros, cintas, flechas y basuras; conseguir los permisos para los parques cerrados y parques de asistencia;  escenario para las entregas de trofeos y equipo de sonido respectivo;  gestionar la publicidad de los escasos sponsors;  comprar los trofeos y las placas para los mismos;  servicios informáticos para tener los tiempos y unos resultados con la eficacia probada de VMRM; notas de prensa para estar informados; clasificaciones, resultados, difusión de las pruebas y un eterno número de cosas por hacer son argumentos suficientes para seguir demostrando que el famoso slogan de  Sí se puede,  tan en boga hoy en día,  sirve para seguir trabajando con la ilusión y el apoyo que recibimos  del colectivo majorero  y conejero particularmente y por la proximidad geográfica así como por todo el personal federado que viene a nuestras pruebas y se implica en este ilusionante proyecto que ya lleva 26 años de vida organizativa, aunque a muchos les cuesta tragar y aceptar,  cerrando con el epitafio que  después del buen trato que dispensamos en esta isla tan acogedora a todos los que nos visitan no podemos también  afirmar que si es necesario  obligaremos a  dejar de  participar a alguien que posiblemente se le hayan subido los humos mundialistas a la cabeza y las pruebas majoreras sean demasiado pobres y pueblerinas para tal excelso deportista pero rechazable persona.  Mire para adelante que el que avisa no es traidor y no olvide que decía Jesucristo que una vez se puede perdonar y  poner la mejilla pero a la segunda no dudaremos en responder con eficaz  contundencia.


                                                                  ¡¡¡Pues no faltaba más!!!