Fuerteventura finaliza las obras para retener ocho hectómetros de agua de lluvia y evitar que se pierdan al mar
05 de febrero de 2018 (16:08 h.)
El
Cabildo de Fuerteventura, a través del Consejo Insular de Aguas, ha
finalizado las obras encaminadas a retener ocho hectómetros de agua
de lluvia con el objetivo de que no se pierdan al mar y se lleven
consigo tierra vegetal y de cultivos. Así lo manifestaron hoy,
lunes, día 5 de febrero, el presidente de la Corporación insular,
Marcial Morales, y el consejero de Aguas, Andrés Díaz Matoso,
durante una visita que realizaron a los dos desarenadores construidos
en el barranco de Guisguey para evitar que durante las lluvias se
pierda tierra de la superficie al mar y mejorar el nivel y la calidad
del agua almacenada en el subsuelo de la Isla. El programa Vertido
Cero tiene como objetivo conseguir en el año 2020 almacenar 12
hectómetros de agua de lluvia.
"Barrancos
como el de Guisguey es donde hemos hecho siempre las pruebas para lo
que luego desarrollamos en todas las cuencas de la Isla con la
finalidad de que la lluvia se filtre en el subsuelo y enriquezca la
masa de agua del subsuelo", detalló Marcial Morales.
"Desde
el Consejo Insular de Agua se viene trabajando intensamente en presas
secas en la composición de los muros para contener las gavias,
sistemas tradicionales de cultivos y así recargar el acuífero que
es necesario para la agricultura de la Isla para la estación de agua
como es tradicional", explicó Díaz Matoso.
Con
este proyecto, que cuenta este año con una inversión de 500.000
euros, se cumple el objetivo hidrológico sobre aprovechamiento de
las aguas pluviales de escorrentía. Las obras que se han ejecutado
en la subcuenca del Valle de Guisguey, principalmente en el tramo de
cauce del Barranco de Guisguey comprendido entre los denominados
Barranco del Sabio y Barranco de Valle Corto, de unos 4.350 metros de
longitud, están encaminadas a la restitución del lecho y evitar la
degradación de sus márgenes. Para ello se ejecutan ocho
hidrotecnias transversales al cauce para la retención agua y
sedimentos, así como la construcción de tres desarenadores que
permiten disminuir la salida de tierra o material de arrastre al mar.
Además
de estas actuaciones, se han culminado obras como las hidrotecnias o
diques y muros de encauzamiento en el cauce público del Barranco de
Jaifa, y desarenadores del barranco de Pozo Negro.