Fuerteventura.- Las piedras deben dejarse en el terreno. Ayudan a frenar la erosión y ofrecen refugio a especies animales y vegetales
14 de abril de 2019 (08:47 h.)
#PasaSinHuellaPorLaOliva
El
Ayuntamiento de La Oliva y la Fundación Telesforo Bravo convocaron v a
unos 50 voluntarios en El Cotillo para aprender a desmontar mojones de
piedra sin dañar el medio
La
práctica de levantar montículos, o "rock stacking" en inglés, no sólo
supone una alteración del paisaje, sino que también provoca daños
medioambientales
Unos
50 voluntarios acudieron hoy a la llamada del Ayuntamiento de La Oliva
en el Faro de El Tostón, en El Cotillo, una zona donde se ha hecho
habitual la aparición de estos montículos de piedra. Desde la Concejalía
de Turismo y junto a la Fundación Telesforo Bravo, esta acción de la
campaña 'Pasa Sin Huella Por La Oliva' sirvió para explicar cómo
desmontar estos montículos de piedra sin dañar el medio, entre otras
recomendaciones y buenas prácticas medioambientales.
Desde
la Fundación Telesforo Bravo, Jaime Coello explicó a los asistentes
cómo colocar de nuevo las rocas en su sitio, con el objetivo de
restaurar el medio a su estado natural. "Los montículos de piedra no
sólo afean el paisaje, sino que además están haciendo daño al medio
ambiente. Debemos aprender a dejar las rocas donde deben estar, en el
terreno, porque moverlas provoca una alteración del hábitat. Las piedras
no sólo ofrecen refugio a especies animales y vegetales, sino que
también, en un lugar ventoso como este, contribuyen a frenar la
erosión".
El
alcalde de La Oliva, Isaí Blanco, y la concejala de Turismo, Sandra
González, participaron en la actividad, pues "estamos preocupados por el
daño que está produciendo la actividad humana en territorio frágil y
único como el que tenemos en La Oliva y en Fuerteventura", dijo Blanco.
Sandra
González señaló que "esta campaña de restauración ambiental continúa
con las actividades programadas", tras organizar "unas jornadas de
sensibilización con expertos, charlas en los colegios, y las acciones
emprendidas para evitar el expolio de rodolitos", las algas calcáreas
que, "desafortunadamente, se han hecho virales en las mal llamadas
playas de las palomitas o popcornbeach".
En
adelante, adelantó González, seguiremos trabajando con la población
local, sensibilizando a través de señalización, y preparando acciones
para tratar de llegar también al sector turístico".
Cómo desmontar mojones
La
Fundación Telesforo Bravo Juan Coello lleva tiempo luchando por frenar
la práctica de levantar montículos de piedra. "Hoy hemos tratado de
ofrecer indicaciones y pautas para desmontar estas montañas de rocas sin
provocar daños. Echarlas abajo de una patada o tirándoles otras piedras
también supone una agresión al paisaje", explicó el presidente de esta
institución, Jaime Coello.
Los
mojones de piedra se conocen internacionalmente como "rock stacking", y
es una práctica muy arraigada en numerosas culturas de todo el mundo,
"ya sea a modo de ritual, por antiguas costumbres, o para marcar
terrenos y caminos", dice Coello.
En
lugares como El Cotillo, levantar piedras no tiene ninguna
funcionalidad, y en su opinión ocurre por "un efecto mimético. La gente
ve un mojón y levanta otro. Queremos enseñar que el paisaje, como más
bonito está, es en su estado natural".
Tanto
el Ayuntamiento de La Oliva como la Fundación coinciden en trabajar en
primer lugar desde la sensibilización. "Qué podemos hacer? Pues en
primer lugar explicar, sensibilizar, en colegios y de cara a los
turistas. Informar de la normativa, porque hacer estos montículos es una
práctica que la Ley de Costas no permite. Si no funciona, pues ya
habría que tomar otras medidas como poner multas".
Otras prácticas dañinas para el medio
Con
la Campaña 'Pasa Sin Huella Por La Oliva', el alcalde de La Oliva ya
trasladó hace unas semanas que "queremos enseñar a la gente que
cualquier alteración del medio tiene consecuencias, ya sea levantando
monolitos, cogiendo material del terreno o haciendo grabados en rocas y
barrancos", dijo.
La
campaña ambiental 'Pasa Sin Huella Por La Oliva' se viene desarrollando
en los últimos meses desde el Ayuntamiento de La Oliva, en colaboración
con la Fundación Telesforo Bravo, tratando de extender conciencia sobre
la importancia de preservar el territorio en su estado natural, ante la
aparición cada vez más frecuente de alteraciones humanas como grabados
en dunas fósiles, pintadas en edificaciones de valor patrimonial,
monolitos de piedra, etc.
A
principios de marzo, tuvo lugar una jornada en la que expertos en
distintas materias explicaron esta problemática y su afección al
territorio, no sólo a nivel visual, sino también llegando a dañar
espacios naturales, yacimientos arqueológicos, o bienes de interés
cultural.
De
igual manera, se han llevado a cabo charlas en los institutos para
trabajar con la población local, y están previstas otras acciones
dirigidas al sector turístico, con el objetivo de hacer llegar esta
campaña a los visitantes.
Ya no son roscas, son rodolitos
La
Campaña 'Pasa Sin Huella Por La Oliva' ha alcanzado repercusión
nacional gracias al apartado dirigido a prevenir el expolio de rodolitos
en las playas.
Un
artículo en el diario El País despertó el interés de prácticamente
todas las radios y televisiones nacionales, "lo que nos ha servido para
explicar que no son palomitas, roscas ni cotufas, sino algas fosilizadas
que, con el paso del tiempo, dan lugar a nuestras maravillosas playas.
Hemos conseguido ser tan virales como las propias palomitas, en
positivo, y al mismo tiempo ha servido de promoción para Fuerteventura y
para La Oliva, algo que nunca viene mal", señaló el alcalde de La
Oliva, Isaí Blanco.
Isaí
Blanco estuvo esta semana junto a la concejala de Turismo, Sandra
González, visitando una de estas playas, detallando González que "ya
tenemos el diseño de los carteles para informar y prevenir que se lleven
los rodolitos. Están en varios idiomas para llegar tanto a turistas
como a residentes, y son una de las diversas acciones que estamos
preparando para continuar con esta campaña de sensibilización".