Fuerteventura.- Ni palomitas, ni roscas, ni cotufas, son algas fósiles... Las "Jornadas Pasa Sin Huella Por La Oliva" promueven proteger los secretos del paisaje majorero
04 de marzo de 2019 (00:36 h.)
La Oliva, a 2 de marzo de 2019. En
la costa norte de Fuerteventura hay una playa que se ha hecho viral con el
hashtag #PopCornBeach, por su arena en forma de palomitas de maíz, roscas o
cotufas, según quien lo nombre, pero en realidad se trata de algas calcáreas,
fósiles llamados rodolitos, que tienen un gran valor y que desgraciadamente
están siendo expoliados.
Para prevenir este tipo de daños
que se están repitiendo en este y otros espacios de gran valor natural, el
Ayuntamiento de La Oliva ha puesto en marcha la campaña "Pasa sin huella
por La Oliva", que impulsa la Concejalía de Turismo con la colaboración de
la Fundación Telesforo Bravo, y que ayer comenzó con unas jornadas divulgativas
en el Auditorio de Corralejo.
El alcalde de La Oliva, Isaí
Blanco, expuso que "muchas veces, sin darnos cuenta, estamos perjudicando
al territorio con montículos de piedra, o haciendo daño al patrimonio natural y
cultural con inscripciones en zonas de valor geológico y paleontológico, que
luego es imposible recuperar".
Sandra González, concejala de
Turismo, valoró que la campaña se dirige tanto a residentes como a turistas,
con acciones específicas para ellos. "Por ejemplo, ayer comenzamos con
charlas a escolares, y seguiremos en esta línea, trabajando con el sector
turístico y con la población local, pues nos gustaría dentro que esta campaña se
extendiese por toda la isla".
Daños en el territorio
Además de la playa de las algas,
recientemente se han registrado otros daños que han afectado gravemente al
paisaje, como incisiones y dibujos en las capas de piroclastos de la Caldera
Rebanada del Volcán de Bayuyo, grabados en los paleosuelos de arena del Barranco
de Los Enamorados, bloques arrancados en el yacimiento arqueológico de los podomorfos
de Tindaya, o los innumerables montículos de piedra en el Faro de El Tostón de
El Cotillo, y otros muchos lugares.
Entender y proteger el paisaje
Entre los ponentes que
intervinieron ayer en las jornadas, el biólogo y edafólogo Miguel Torres habló
sobre la importancia de conservar los
suelos de Fuerteventura para evitar la erosión, manteniendo las rocas en su
lugar para no alterar el proceso erosivo natural. "El paisaje Majorero es
árido y poco poblado. Al no haber vegetación, cualquier marca sobre el terreno
tarda miles de años en regenerarse. El suelo es tan importante como el agua, la
actividad humana, agrícola y ganadera o edificatoria en Fuerteventura",
dijo Torres.
Expuso que el problema ambiental
más grave que tiene Fuerteventura es la pérdida de arena en la costa, "por
su evidente repercusión económica", y expuso los casos concretos de la
Playa de La Barca, en Sotavento (Costa Calma), o el evidente retroceso de las
Dunas de Corralejo, en su opinión, por la interrupción del flujo del viento y
corrientes ocasionada por el muelle y las construcciones de Corralejo.
María Esther Martín, bióloga y
conservadora de biología y paleontología del Museo de la Naturaleza del Cabildo
de Tenerife, una de las pocas expertas en paleontología de Canarias, realizó un
recorrido por los valores más interesantes de Fuerteventura. Explicó que aunque
no se conozcan, en Fuerteventura hay 172
yacimientos paleontológicos, y que 57 están en La Oliva, entre ellos tubos
volcánicos, dunas, playas fósiles, sedimentos submarinos de millones de años...
Explorar la paleontología en Fuerteventura
ha permitido el descubrimiento de especies desconocidas, "se han descrito tres
especies nuevas de lapas, además de erizos, serpientes, lechuzas, "todos
ellos animales extintos que encontramos en las rocas y en el suelo".
Jaime Coello Bravo, jurista y
divulgador ambiental, y director de la Fundación Telesforo Bravo, expuso su
conferencia titulada "Deja las piedras en su sitio: los montones de
piedras, un problema global", realizando un recorrido sobre esta
problemática por todo el mundo. El fenómeno se denomina en inglés "rock
stacking", no sólo ocurre en Fuerteventura y en Canarias, sino también en
Escocia, Estados Unidos, Italia, Isla de Reunión en Francia, en Aruba…".
Por último, el guía turístico
profesional Félix de la Rosa, socio de la empresa Oditen (One Day in Tenerife)
y miembro de la Asociación Provincial de Guías de Tenerife (APIT), explicó como
la modificación del medio por los visitantes es problema habitual en su trabajo,
por ejemplo en el Parque Nacional de las Cañadas del Teide. Habló sobre su
trabajo de concienciación de cara a los turistas, y sobre la importancia de
establecer mecanismos de colaboración entre administraciones.
Campaña "Pasa sin huella por La Oliva"
Desgraciadamente, cada vez se está
haciendo más habitual la aparición de elementos artificiales, propios de la
actividad humana, en el medio natural. La proliferación de montículos de
piedra, pintadas, inscripciones o grabados, pueden estar dañando gravemente,
sin que el autor lo sepa, espacios de valor natural o paisajístico, yacimientos
arqueológicos, o bienes de interés cultural.
Para tratar de evitar y prevenir
esta situación, el Ayuntamiento de La Oliva y la Fundación Canaria Telesforo
Bravo Juan Coello han llegado a un acuerdo de colaboración para organizar una
campaña de sensibilización dirigida a tanto a turistas como a residentes.
Esta campaña dirigida desde la
Concejalía de Turismo contempla acciones de sensibilización como charlas
divulgativas para la población local, de información para los turistas, o de
señalización para advertir a los visitantes.
La Fundación Canaria Telesforo Bravo
Juan Coello, organización de ámbito científico y cultural, ya ha desarrollado
acciones similares en otros puntos de Canarias, aunque se trata de la primera
vez que una administración pública del archipiélago, en este caso el
Ayuntamiento de La Oliva, se implica directamente para resolver esta
problemática.