Fuerteventura.- Red Eléctrica recurrirá la suspensión de la línea Puerto del Rosario-Gran Tarajal





La paralización de las obras supone una limitación a la seguridad del suministroeléctrico en la isla de Fuerteventura y compromete el futuro del nuevo modelo energético canario.

La compañía acata el auto, pero se ve en la obligación de interponer recurso de reposición contra el mismo.

Puerto del Rosario, 12 de enero del 2017

Red Eléctrica ha procedido a la paralización de las obras de la línea Puerto del Rosario-Gran Tarajal, acatando el auto del Tribunal Superior de Justicia que suspende, como medida cautelar, la autorización administrativa, la aprobación del proyecto de ejecución y la declaración de utilidad pública de la línea. 

Sin embargo, se ve en la obligación de interponer recurso de reposición contra el citado auto, ya que la paralización de las obras supone una limitación a la seguridad del suministro eléctrico en la isla de Fuerteventura y compromete el futuro del nuevo modelo energético canario.  

La construcción de la línea, recogida en la Planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020, cuenta con todas las autorizaciones administrativas y ambientales otorgadas favorablemente por las administraciones competentes. 

Como recoge la Declaración de Impacto Ambiental y en consonancia con el habitual proceder de la compañía, Red Eléctrica proyectó la línea en el trazado de menor impacto ambiental. 

Las especiales características climatológicas y topológicas de Fuerteventura limitan la calidad y seguridad del suministro eléctrico en la isla, a pesar de los esfuerzos de Red Eléctrica por mantener la máxima operatividad de la línea de 66 kV existente. 

En este sentido, cabe destacar que el 74 % de la energía no suministrada en Canarias en los últimos tres años se ha debido a cortes de mercado producidos en la zona sur de Fuerteventura. Por tanto, resulta imprescindible la construcción de la nueva línea de 132 kV que, por otra parte, permitirá mejorar el mantenimiento de la línea existente.

La paralización de las obras no solo limita la calidad y seguridad del suministro eléctrico, sino que también  pone freno a la integración de renovables prevista en el nuevo modelo energético canario, que implica además reducción de costes de generación y sustitución de los combustibles fósiles por fuentes menos contaminantes.