Fuerteventura.- Sí se puede exige una protección absoluta, integral y efectiva para la Montaña de Tindaya
24 de agosto de 2017 (18:45 h.)
La organización ecosocialista considera que el daño causado
recientemente obedece al desinterés del Cabildo de Fuerteventura y del Gobierno
de Canarias por proteger un legado cultural extraordinario
Sí se puede exige una
protección absoluta, integral y efectiva a la Montaña de Tindaya y señala como
responsable de los daños causados recientemente en la zona arqueológica “al
incumplimiento o mal uso de sus competencias por parte del Cabildo de
Fuerteventura, responsable de la protección legal de la montaña, y al desinterés
del Gobierno de Canarias por cumplir con su obligación de proteger, en última
instancia, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del
Archipiélago", asegura el portavoz de la organización ecosocialista para
asuntos culturales, José de León.
“Mientras se suceden los
expolios, que amenazan con acabar con el importante patrimonio arqueológico de
la montaña, estas dos instituciones, con CC a la cabeza, siguen con la aventura
de la obra de Chillida”, destaca.
Sí se puede insta al
Gobierno de Canarias a otorgar la máxima protección a la Montaña, lo que
implica hacer una nueva y más amplia delimitación del BIC bajo el que están
aparentemente protegido los restos arqueológicos en estos momentos. A juicio de
la organización ecosocialista, el yacimiento que debe ser delimitado es la
propia Montaña, y no solamente su cima, donde se encuentran los grabados.
“La
montaña, y en el caso de Tindaya parece más que evidente debido a su singularidad
en el paisaje, es quien explica y da significado a la impresionante estación de
grabados rupestres que alberga”, enfatiza el portavoz.
Para la organización
ecosocialista, esta protección pasa necesariamente por la retirada del proyecto
de la obra del escultor Eduardo Chillida, que además de la destrucción que
conlleva, se ha convertido en la coartada para la desprotección que sufre Tindaya
y para todo tipo de acciones especulativas en su entorno. Considera también
imprescindible impulsar un proyecto alternativo que potencie sus valores
propios y excepcionales.
Aunque la montaña cuenta
con figuras de alta protección jurídica, como su declaración como Monumento
Natural en 1994, así como Monumento Histórico Artístico, en 1983, y Bien de
Interés Cultural y ser declarada Área de Sensibilidad Ecológica y los llanos
que la rodean, Zona de Especial Protección para las Aves, la práctica real es
que Tindaya se ha entregado desde 1995 a los intereses más depredadores, de
forma que, “en cuanto aparece la idea del proyecto monumental de Chillida comienza
la deriva de la protección efectiva de los valores intrínsecos de Tindaya”,
subraya De León.
La importancia de Tindaya
se debe a que “es uno de los lugares con mayor cantidad de grabados podomorfos
del mundo, y al conjunto de restos existentes en la montaña y en su entorno”,
manifiesta el portavoz.
Estas manifestaciones rupestres, realizadas por los
antiguos majos de Fuerteventura, tienen raíces emparentadas con las culturas
bereber del norte del continente africano y representan un paradigma de gran
relevancia internacional, si tenemos en cuenta el desarrollo de aquellas
culturas norteafricanas que llegan a las islas y se desarrollan en situación de
aislamiento al menos durante 1500 años.
Sí se puede considera
que la montaña en su conjunto debe ser “uno de los espacios más protegidos de Canarias,
sin embargo sus valores han sido despreciados por los responsables políticos del
Archipiélago, que han sido capaces de derrochar casi 30 millones de euros desde
que se puso en marcha la ruinosa aventura de Chillida en 1995”, dice De León.
En cambio, el Gobierno canario
“no ha invertido nada en estudios sobre la montaña, lo que ha conducido a un
deterioro o desaparciión de muchos de sus bienes, a lo que se suma ahora el
vandalismo del que ha sido víctima por falta de protección efectiva y real”,
apunta el portavoz de Sí se puede, para quien “este desinterés va en
consonancia con la intención de convertir a la montaña en un monumento a la corrupción,
a la especulación y al desprecio de nuestra cultura y nuestra identidad, que es
lo que significa la iniciativa de Chillida”.
Sí se puede destaca que “la
obra de Chillida ha ido sumando un creciente rechazo, no solo entre la sociedad
canaria, sino entre numerosos científicos y especialistas, tanto de la
arqueología, la geografía, el derecho, como del urbanismo, la biología,
incluso, del mundo del arte”, al tiempo que recuerda que ya ha cumplido seis
años un amplio manifiesto presentado firmado por 2 premios Canarias, 22
catedráticos, 87 doctores y más de 100 profesionales.
Sí se puede reafirma su
apoyo a las plataformas y colectivos en esta lucha, como la Coordinadora
Montaña de Tindaya y Ben Magec y a las iniciativas sociales encaminadas al
propósito de proteger este legado cultural extraordinario.