Gobierno Canarias restaura los grabados rupestres de Montaña Jaifa en Fuerteventura




Los paneles sobre los que se ha trabajado en esta campaña son los más afectados por la mano del hombre, cubiertos de “grafittis” con nombres, fechas, figuras y símbolos
 

La Dirección General de Patrimonio Cultural concluye la primera fase de la restauración de los grabados rupestres de Montaña Jaifa, en la isla de Fuerteventura, actuando en la recuperanción de los más afectados por daños intencionados en varios paneles cubiertos de grafittis. Para su recuperación se ha efectuado un exhaustivo registro y diagnosis de los grabados, descripción del entorno, documentación gráfica de las alteraciones, así como las actuaciones directas de conservación y restauración.
La estación de grabados rupestres se encuentra en Montaña de Enmedio o Montaña de Jaifa en el municipio de Puerto de Rosario. Se trata de un yacimiento líbico-canario, que cuenta con una docena de paneles identificados. Los grabados, en su mayoría motivos geométricos rectilíneos, están catalogados como Bien de Interés Cultural.
El yacimiento se asienta en la cara sureste de la cima, coronada por un resalte basáltico producto de la superposición de coladas y se ubica en el sector de la isla que contabiliza mayor densidad de asentamientos y de escrituras. Posee un rico entorno arqueológico, desde asentamientos a círculos de piedras hincadas, además de otras estaciones rupestres con inscripciones de los dos alfabetos aborígenes. La población maxie de Fuerteventura subió a esta montaña repetidas veces, bien para escribir, trazar rayas, juegos, así como desarrollar actos culturales o de enterramiento, teniendo en cuenta las estructuras arquitectónicas que existen en sus partes altas.
Trabajos de conservación y restuaración
Los paneles sobre los que se ha trabajado en esta campaña son los más afectados por la mano del hombre, aunque existen otros paneles en el enclave que presentan también otro tipo de superposiciones, aunque en menor grado. Todos han sufrido inscripciones puntuales a lo largo del tiempo, cubriendo parcialmente los paneles y sus motivos decorativos, pero los que más daños intencionados presentan se refieren a los cubiertos por los grafittis., como la bandera española, cuya pintura cubría por completo los grabados rupestres, mientras que en otro panel, el grafitti navideño no cubría todos los grabados sino que más bien los rodeaba. Las pintadas recientes han ido superponiéndose a los más antiguas impidiendo cada vez más su visión.
La intervención en el grafitti con la bandera española, ubicado en un panel orientado hacia el este, y el monocolor en blanco (FELIZ AÑO 2014) orientado hacia el sur, se centró principalmente en disminuir el factor antrópico con la limpieza química y mecánica de los elementos antropogénicos, mediante pigmentos naturales que son resistentes a la intemperie y que además aportan el color natural de la piedra.