Gran Tarajal, El Cotillo e Isla de Lobos acogerán nuevas esculturas del proyecto La Senda de Los Cetáceos
05 de marzo de 2015 (14:37 h.)
El plan de trabajo del
Cabildo en 2015 también incluye la reparación de las estructuras dañadas y la
instalación de paneles interpretativos
Los cadáveres de
los cetáceos que por distintas causas –naturales, maniobras militares, colisiones…-
han varado en las costas de Fuerteventura en los últimos quince años son la
base de la Senda de Los Cetáceos, un proyecto impulsado desde el Cabildo que
consiste en la restauración de los esqueletos de estos grandes mamíferos
marinos para, una vez recompuestos, exponerlos a modo de esculturas en
distintos puntos de la Isla.
"Lo que un
principio percibimos como una tragedia, cuando presenciamos la llegada a
nuestras costas de animales marinos muertos tan enormes y longevos, nos brinda al
mismo tiempo una oportunidad, la de reivindicar y concienciar sobre la riqueza
y la biodiversidad de nuestros mares mediante la exposición al público de sus esqueletos",
declaró la consejera de medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora.
El presente año
de 2015 la Senda de Los Cetáceos toma nuevo impulso en el marco de un plan de
trabajo elaborado por la entidad encargada del proyectos desde sus inicios, la
Fundación Canarias Conservación, el cual contempla reparar las esculturas
dañadas e incorporar nuevos esqueletos a la exposición.
Gran Tarajal será la primera de las tres localizaciones que
acogerán nuevas esculturas. Se trata de un zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris) de 5,5 metros cuyo
varamiento tuvo lugar en abril de 2005 en Roque Negro, muy cerca del Faro de La
Entallada. La estructura sobre la que descansará el esqueleto se encuentra ya
lista para instalar la escultura la próxima semana, en la avenida marítima Paco
Hierro.
La elección de esta
ubicación se ha acordado con el Ayuntamiento de Tuineje, "pues entendemos
que se trata de un espacio emblemático, ligado al mar, en que la escultura
lucirá en todo su esplendor para su disfrute por los vecinos y como un nuevo atractivo turístico para Tarajal",
valoró Natalia Évora.
Los otros dos
cetáceos irán ubicados en el municipio de La Oliva. Uno de ellos es un calderón
tropical (Globicephala macrorhynchus)
de 5 metros de longitud que regresará a la isla de Lobos, pues apareció muerto
en 2009 junto al Faro de Martiño.
La tercera nueva
escultura de este plan es otro zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), de 6,5 metros, a ubicar inicialmente en El
Cotillo, cuando se concrete con el Ayuntamiento de La Oliva el espacio más
adecuado. Este zifio, el de mayor tamaño que se conoce desde que se registran y
estudian los varamientos de cetáceos en Canarias, apareció en Puerto del
Rosario. Su muerte simultánea junto a otros cuatro ejemplares de esta especie en
julio de 2004 estuvo asociada a las maniobras navales militares 'Magestic Eagle
04', que ocasionaron un grave varamiento colectivo a lo largo del litoral
majorero.
Con respecto a
las restauraciones de los esqueletos dañados, la actuación más
importante es la reparación in situ
del cachalote (Physeter macrocephalus)
de 15 metros ubicado en la avenida de Solana Matorral, en Morro Jable, en la
zona de césped situada junto al Saladar de Jandía. Tras nueve años de
exposición, este ejemplar había registrado importantes daños por distintas
causas como temporales, extracciones vandálicas de dientes, o incluso roturas
por balonazos de las personas que practican deporte en la zona.
El plan de
trabajo concluye con la instalación de paneles interpretativos en las
esculturas más antiguas, y reparar los que ya están instalados. La consejera de
Medio Ambiente del Cabildo, Natalia Évora, señaló en este sentido que "no
se trata únicamente de exponer los esqueletos al público, sino de dar también a
conocer a conocer las circunstancias en que murieron y explicar el increíble
valor natural que tienen los cetáceos en Canarias, especialmente en aguas de
Fuerteventura y Lanzarote, que son uno de los lugares más importantes del mundo
para la supervivencia, estudio y conservación de estos animales".
15 años de Senda de Los Cetáceos
El inicio de La Senda
de los Cetáceos se remonta al 18 de abril del año 2000, con el varamiento en la
costa de Majanicho (La Oliva) de una hembra de rorcual común de 19,5 metros de
longitud. El esqueleto de este gigante fue recuperado y recompuesto a modo de
escultura en Las Salinas del Carmen, donde ha permanecido expuesto desde el año
2003.
Este fue el
primero de los tres cetáceos que han sido expuestos de manera permanente en
distintos puntos de la Isla, por encargo del Cabildo a la Fundación Canarias
Conservación, que dirige el biólogo marino Manuel Carrillo. Las otras dos esculturas
son el cachalote (Physeter macrocephalus)
de 15 metros instalado en el Saladar de Jandía desde 2006, y el rorcual
tropical de 10 metros que desde 2013 se expone en el espigón de la Playa de Los
Pozos, en Puerto del Rosario, correspondiente a una hembra de esta especie que
apareció flotando a la deriva en agosto de 2006 en Costa Calma (Pájara).
Algunos de estos
y otros esqueletos de cetáceos se han restaurado y expuesto de manera
itinerante, por ejemplo, en el Centro de Interpretación del Parque Natural de
Jandía, en el Centro de Interpretación del Parque Natural de Isla de Lobos, en
el Centro de Arte Juan Ismael, o en la exposición 'Fuerteventura Biosfera' que
se instaló en 2011 en el Real Jardín Botánico de Botánico de Madrid, siempre
con el objetivo de concienciar a la sociedad de la necesidad de proteger los valores
de los océanos desde el conocimiento de estos grandes mamíferos marinos que
habitan en aguas de Canarias.
Colaboración científica. En Fuerteventura, la colaboración entre
científicos y profesionales de los más diversos oficios con el apoyo de las
administraciones han hecho posible que un suceso como el varamiento de una
ballena sea además de una fuente básica de información científica , un recurso
expositivo y de sensibilización ambiental
Todos los años y
por diferentes motivos llegan muertas a las costas de las islas algunas
ballenas y delfines. Entre los programas que realiza el Cabildo para conocer el
estado de conservación de los recursos naturales de la isla se encuentra el seguimiento
y estudio de los casos de varamiento de cetáceos, colaborando en el registro de
los datos biológicos que estos sucesos proporcionan y en las necesarias necropsias
para tratar de determinar las posibles causas de la muerte de los especímenes.