Intensifican la vigilancia del patrimonio subacuático en la isla de Fuerteventura



El Gobierno de Canarias, a través de su Dirección General de Patrimonio Cultural, y tras el acuerdo de cooperación alcanzado recientemente con el Seprona, al que se suma el Cabildo de Fuerteventura, promueve la intensidad de la vigilancia de las costas de la isla con la llegada del verano, al objeto de disuadir y evitar el expolio del rico patrimonio subacuático que atesoran sus fondos marinos.

Esta campaña, a juicio del director general de Patrimonio Cultural, Miguel Ángel Clavijo, se hace más necesaria a lo largo de estos meses en los que aumenta la práctica del submarinismo en nuestras costas, "siendo conscientes de su fragilidad y de la responsabilidad que debemos mostrar en su preservación, queremos además plantear una reflexión general sobre las líneas básicas de actuación que deben llevarse a cabo para adoptar una política eficaz de protección. En esta línea, es imprescindible el establecimiento de una serie de medidas que permitan aportar unas pautas de control más efectivas sobre el conjunto de bienes materiales sumergidos a lo largo y ancho del litoral de nuestro archipiélago".

En opinión de los investigadores, las islas representan uno de esos lugares donde se da un mayor riesgo de destrucción del patrimonio subacuático, ya que junto a los expolios, a través de la práctica del submarinismo, se añade la progresiva remodelación de puertos y la regeneración de playas. Estos restos arqueológicos subacuáticos son una fuente valiosa sobre el acervo histórico de las islas.

La Ley de Patrimonio Histórico de Canarias hace mención específica al patrimonio arqueológico submarino, cuando se relatan los bienes integrantes que se encuentren en el mar territorial, tratándose a todos los pecios con la categoría de Bien Mueble. Especialmente, en el apartado referente a las cartas arqueológicas, se hace hincapié en la formulación de la Carta Arqueológica Submarina en coordinación con la administración competente, donde se localizarán y documentarán aquellos pecios depositados en las aguas del archipiélago.

Para ello, es necesario que las diferentes administraciones públicas competentes en cada caso trabajen de forma convergente y complementaria, asumiendo sus propias responsabilidades, con el único fin de aunar esfuerzos para que no se produzcan situaciones irreversibles de indefensión de este patrimonio.

Miguel Ángel Clavijo señala la importancia del trabajo coordinado de todos los departamentos, instituciones y administraciones públicas competentes, mediante la adopción de una serie de medidas concretas para la salvaguarda, conservación y difusión de los bienes culturales que atesoran nuestras aguas, como mantener y actualizar el inventario de este patrimonio, así como garantizar la protección, conservación, presentación y gestión del mismo, junto con la investigación y la educación.

 Para llevar a cabo tales planteamientos, "se hace imprescindible alentar la sensibilización del público y evitar cualquier tipo de actividad expoliadora o destructiva. Por ello, la utilización de tecnología punta y la formación en arqueología submarina, junto con los acuerdos de cooperación que hemos suscrito, tanto con el Seprona como con la Policía Canaria y los Agentes Forestales y de Medio Ambiente, competentes en el Medio Rural y Natural, se muestran como instrumentos esenciales para lograrlo".