La diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario, Jana
González Alonso, exigió al Consejero de Administraciones Públicas, Justicia y
Seguridad, más responsabilidad y menos improvisación para atender a las
personas que llegan a Canarias, buscando seguir su trayectoria hacia otras Comunidades
Autónomas u otros países europeos. “Entendemos quela inmigración es un fenómeno global, pero siendo Canarias, en estos
momentos, la región de Europa más afectada por los cambios de las rutas, algo
tiene que hacer desde aquí el gobierno autónomo, teniendo en cuenta el marco
que establece el Estatuto de Autonomía en su artículo 144, en materia de
inmigración; y el 192, referido a Acción Exterior”, recordó la diputada. “Desde
la oposición hemos intentado aportar medidas desde que advertimos el incremento
de la llegada de personas de manera irregular por vía marítima y, hace un año,
le presenté medidas para mejorar los centros de atención a inmigrantes”, añadió. Hasta
la fecha no se han tomado cartas en el asunto para la realización de un
catálogo de bienes para saber qué alojamientos se disponen para acomodar a las
personas migrantes de manera digna, y siguen actuando a golpe de improvisación”,
denunció González. Por
otro lado, sorprende la falta de coordinación entre las distintas
administraciones existentes y eso que pertenecen a los mismos partidos. “Ustedes
prometieron más efectividad y trabajo conjunto y hemos visto como, al final, el
Estado ha impuesto su criterio y no ha escuchado, no solo al Gobierno de
Canarias, sino a todos los que aquí vivimos”. En
este sentido, Jana González lamentó la escasa voluntad política para abordar
esta situación y “tal es así que en Fuerteventura tienen instalaciones del
Ministerio de Defensa, en desuso, que no han acondicionado y han convertido
establecimientos turísticos en centros de aojamiento”. En
una situación de pandemia, con la sensibilidad que tiene la población hacia la
seguridad sanitaria, “la imagen que estamos dando hacia el exterior no es
positiva porque es la de un Gobierno que hace dejación de sus funciones, que
decide cerrar centros y que se refugia en hoteles y apartamentos para
evidenciar caos e improvisación”. Improvisación que, a la larga, “repercute en
la proyección de nuestro principal sector económico y en nuestra capacidad de
gestionar las crisis”, concluyó la diputada.