Las características insulares ya no son un obstáculo para que el talento de las nuevas generaciones pueda competir en igualdad
Tras la presentación de los promotores del proyecto Dreamland al plenario de la Cámara de Comercio de Fuerteventura, desde la presidencia de este órgano se quiere hacer la siguiente reflexión sobre el presente y futuro de la isla de Fuerteventura.
En Fuerteventura, como el resto del mundo, estamos viviendo uno de los momentos más trascendentales de nuestra historia reciente.
En estos momentos de cambio, producidos por varias crisis económicas, sociales y sanitarias, las relaciones comerciales y económicas comienzan a recuperarse después de momentos de gran incertidumbre.
El mundo ha cambiado drásticamente en los últimos años, son cambios sutiles, que cobrarán mayor sentido cuándo pasen estos tiempos convulsos, pero serán cambios estructurales que marcarán la senda de lo que nos viene.
Fuerteventura no es ajena a estos cambios. Las relaciones personales, los modelos de negocio, las inquietudes de nuestros jóvenes, nuestras vidas se han digitalizado.
El ocio audiovisual ha confluido con una generación ávida de contenidos, ávidas de consumo digital. De esta forma y en la misma medida tenemos una generación, nativa digital, que tiene una oportunidad de oro para dar un salto cualitativo en su calidad de vida.
La industria digital además ha obrado el milagro de la descentralización industrial. El talento es la clave. La generación de contenidos para este nuevo modelo de negocio no se posiciona en el centro del tablero, ya que las líneas de fibra óptica han difuminado el centro del tablero. Cualquier punto del planeta es el centro, siempre que haya estructura industrial que favorezca el talento creativo.
En este sentido, Canarias gracias al Régimen Económico y Fiscal reconocido en nuestro Estatuto de Autonomía tiene por vez primera un arma para poder desarrollar una industria en condiciones favorables para nuestra gente.
Las ventajas que el REF nos da en materia impositiva y de protección de la industria audiovisual nos permite ser referente mundial en atracción de inversiones.
Nunca hemos podido competir, a causa de la insularidad, con los grandes mercados de manufacturas, pero ahora estamos en condiciones por los dos factores anteriores de ser potencia mundial. Si nos lo proponemos, podemos hacerlo.
En este sentido la Cámara de Comercio de Fuerteventura quiere mostrar su apoyo a toda iniciativa que genere una industria fuerte en el sector audiovisual.
Estos proyectos abrirán una puerta a la esperanza de la diversificación económica, pero una diversificación que además contribuirá a asentar un modelo turístico de calidad.
Por tanto, desde la presidencia de la Cámara de Comercio, apoyamos sin fisuras la propuesta del Centro Audiovisual DREAMLAND, una alternativa real para nuestros jóvenes y una forma aún más real de diversificar la economía de la isla.
La industria audiovisual, y con ella el cine, las series, los videojuegos o la realidad virtual es, en estos momentos la industria más rentable del mundo y Fuerteventura tiene una oportunidad que no puede ni debe dejar escapar, nuestros hijos no perdonarían este fracaso.
En este sentido el esfuerzo que realiza la Cámara de Comercio por apoyar al crecimiento económico de nuestra isla y a la mejora de las condiciones sociales de nuestros congéneres no puede pasar por alto el apoyo tácito y especifico a proyectos de esta naturaleza.