Los datos lo dicen, pero ni siquiera hay
que fijarse en ellos. Basta con los hechos del día a día: cada vez somos más sedentarios.
Pero este sedentarismo que se ha
apropiado de la sociedad actual en los últimos tiempos, no se debe vivir como
una resignación, sino como una oportunidad para pensar que las cosas deberían
cambiar.
Este factor es común tanto a la población
adulta como a los adolescentes. Los adultos, especialmente, se pasan muchas
horas frente al ordenador, y, eso, a la larga, se nota.
De hecho,
son muchas las personas que acuden a fisioterapia
en el Puerto del Rosario aquejadas de contracturas infinitas que parece que
no se van a ir nunca.
El
teletrabajo y el confinamiento, culpables de mala higiene postural o
contracturas
La
falta de una higiene postural es la principal causa de malestar. Durante el último año, con el auge del teletrabajo, muchas personas
no tenían el mobiliario adecuado en casa para improvisar una oficina, por lo
que se han visto utilizando sillas poco ergonómicas o mesas demasiado altas que
impide apoyar los codos.
Es importante que si se va a estar
sentado durante 8 horas, al menos, la pantalla, la mesa y la silla estén a la
altura. Además, se aconseja levantarse cada hora u hora y poco para estirar y
también poder descansar la vista que, muchas veces, se ve forzada por el abuso
de pantallas.
Igualmente, durante el tiempo que
estuvieron cerrados los gimnasios, muchas personas entrenaban en casa y también
dio lugar a muchas lesiones, ya que no estaban siendo supervisadas y hacían
algún movimiento que no debían.
Cuerpo
sólo hay uno y es importante cuidarlo, mimarlo y no someterlo a estrés. En este sentido, en muchas ocasiones, también la mente puede jugar
malas después se materialice físicamente en una presión en el pecho o en un
fuerte dolor de estómago o, incluso, náuseas.
Así que tan importante es cuidar el
cuerpo como el alma porque ambos están íntimamente conectados.
La
importancia de la alimentación, el ejercicio y el fomento de la cultura
En esa conexión se pueden identificar
muchos aspectos que son transversales y que benefician a las dos partes:
Alimentación
saludable. Una correcta alimentación, equilibrada y
huyendo de procesados y, sobre todo, de ultraprocesados hará que el cuerpo se
sienta bien, evitando digestiones pesadas y teniendo todos los nutrientes que
necesita para tener energía y afrontar las tareas del día a día.
A nivel
mental, la sensación de bienestar se hace eco del que emana el cuerpo.
Ejercicio. Los sanitarios aconsejan hacer media hora de ejercicio al día. No
hace falta que sea un cardio de impacto, se puede adaptar a cada persona. La
actividad física libera endorfinas que son las que se encargan de proporcionar
al cuerpo y a la mente la sensación de felicidad.
Cultura. Ir al cine, al museo, a un concierto o leer un libro son
actividades que ayudan a estar en contacto con la sociedad, a mantener activa
nuestra mente y, por ende, nuestro cuerpo.
El interés, el conocimiento y las
ganas son fundamentales para llevar una vida saludable y que cuerpo y mente se
encuentren en equilibrio.