La necesidad de cuidar la salud ocular cuando vives en una isla
01 de septiembre de 2017 (14:52 h.)
"Sandfly
Beach" (CC BY
2.0) by Strange
Ones
Los fenómenos climatológicos afectan
notablemente a la salud de nuestros ojos. El calor o el frío, la humedad o el
clima seco, no solo condicionan el estado de nuestros globos oculares, sino
que, además, puede llegar a provocar determinadas afecciones propias de cada
meteorología. Por ejemplo, las poblaciones asentadas en islas como
Fuerteventura se ven sometidas a largas exposiciones solares durante todo el
año, un factor altamente negativo para la salud ocular.
Clima subtropical
árido y clima desértico: sus efectos en la salud ocular
Fuerteventura, isla perteneciente al archipiélago de las
islas Canarias, está situada en el Océano Atlántico y, a tan solo a 97 km del
continente africano; lo que le permite disfrutar de una climatología poco
común, que oscila entre el clima desértico y el subtropical.
Sus habitantes disfrutan de una media de 320 días de sol de
los 365 días que tiene el año con unas temperaturas medias que se mantienen en
los 20 grados. Además, Fuerteventura se caracteriza por ser una de las islas
del archipiélago, más áridas, con precipitaciones escasas en la mayor parte de
su superficie. Otra de las características de la isla son sus vientos
dominantes, que proceden del norte, pero, sobre todo, es típico de la isla el
famoso fenómeno llamado calima: polvo en suspensión procedente de las tormentas
de arena del Sahara.
Por tanto, un clima tan peculiar como el de Fuerteventura,
requiere necesariamente de un cuidado especial para los ojos, los órganos que
quedan expuestos con mayor facilidad ante todos estos agentes climáticos: sol,
agua, viento, polvo y arena en suspensión. Lo que en un principio podría
entenderse como un paraíso en comparación con el clima invernal; la predominancia de días
soleados y la presencia constante del mar, pueden actuar negativamente en la
salud de nuestros ojos.
Conjuntivitis,
oftalmia y degeneración macular enfermedades oculares más comunes
Para empezar, vivir sometido a largas exposiciones solares
puede llegar a provocar patologías oftalmológicas graves como la degeneración
macular, cataratas, o incluso tumores malignos o la quemadura superficial de la
córnea provocada por los rayos ultravioleta (oftalmia). Por ello, los isleños
deben prevenir y resguardar sus ojos de los rayos UV continuamente con gafas de
sol homologadas o incluso viseras y sombreros. Por otra parte, deben atender
también al carácter seco de la isla utilizando lágrimas humectantes y líquidos hidratantes,
sobre todo y con mayor asiduidad en el caso de ser portadores de lentes de
contacto.
Además, debes cuidar la salud de sus ojos en las temporadas
de rachas de vientos fuertes, ya que pueden provocar una mayor evaporación de
la lágrima y llegar a generar síndromes como el del ojo seco o irritaciones
e inflamaciones. Aquellos usuarios de lentillas también deben prestar especial
cuidado con sus lentes de contacto, ya que el viento podría transportar arena y
polvo.
Por último, las temperaturas de Fuerteventura
permiten a sus residentes y visitantes disfrutar de baños en el mar del
atlántico y en piscinas durante todo el año. Y de nuevo,algo que parece
una ventaja, podría convertirse en perjudicial para la salud de nuestros ojos
si no se tiene un cuidado extremo.
La conjuntivitis es la enfermedad ocular más
común en verano, precisamente por el aumento del baño en piscinas y otras
superficies acuíferas, en las que es muy probable adquirir una infección vírica
o bacteriana si no se extrema la higiene. Para aquellos que usan lentillas,
comprar lentes de contacto nuevas con la asiduidad recomendada, puede también
ayudar a evitar todo lo mencionado anteriormente.