Las tecnologías que van a revolucionar el mundo
26 de febrero de 2018 (13:37 h.)
El mundo de
la tecnología evoluciona a pasos agigantados. De entre todos los inventos
tecnológicos, algunos desaparecerán sin dejar rastro, otros en cambio, serán
capaces de transformar nuestro mundo y nuestra forma de vivir en él. Dentro de estos últimos, las impresoras
3D, la inteligencia artificial y la realidad aumentada nos abren todo un mundo
nuevo de posibilidades.
La revolución de las impresoras 3D
Es una de
las tecnologías que serán capaces de revolucionar el mundo que conocemos. Las posibilidades que nos brindan las
impresoras 3D son muy amplias y abarcan muchos campos, desde la construcción,
la industria, la medicina o el mundo del ocio. Y la buena noticia es que
cada vez son más asequibles, a precio más reducido y con mejores
funcionalidades.
Pero, ¿qué es una impresora 3D?
Pues es una
impresora, como la que conocemos de papel, pero ésta puede imprimir objetos en
tres dimensiones. Por este motivo sus posibilidades son casi infinitas, y a
medida que avanza y se perfecciona, se prevé que podamos fabricar casas,
automóviles o incluso huesos con ellas.
En la
actualidad con una impresora 3D podemos fabricar todo lo que podamos imaginar
en pequeño tamaño, incluso tus propias fichas de póker. Es el mundo de la industria el que más está aprovechando las inmensas
posibilidades de este avance tecnológico. Poder customizar cada producto de
manera rápida y con un acabado de calidad, sin duda revolucionará este sector.
Por otra
parte, poder manejar la impresora desde un sistema informático almacenado en la
nube, permite introducir todo tipo de cambios de forma increíblemente rápida y
segura. La capacidad de fabricación de este tipo de impresoras no sólo es muy
amplia en la amplia gama de productos a los que puede dar vida, sino también,
aumentará la velocidad de fabricación de una forma increíble.
La revolución de la inteligencia artificial
Dentro de
todos los inventos y avances de la tecnología, la inteligencia artificial o AI,
es la más revolucionaria de todas. Se
trata de conseguir que una máquina simule procesos de inteligencia humana, como
el aprendizaje, el razonamiento o incluso la autocorrección.
Dotar a una
máquina de habilidades cognitivas abre un mundo completamente nuevo y
desconocido, nunca antes visto, salvo en las películas de ciencia ficción.
Dentro de
esta tecnología, hay diferentes estados de evolución, o categorías, por así
decirlo: máquinas con habilidades reactivas, como las que juegan al ajedrez,
máquinas de memoria limitada, máquinas que usan la Teoría de la mente, que aún
no han sido creadas, y máquinas con conciencia propia, que tampoco existen a
día de hoy.
El reto de
la inteligencia artificial, es conseguir que una máquina siga un proceso
de aprendizaje automático, sin necesitar de ningún tipo de programación.
Consiguiendo dichos avances, el uso de la inteligencia artificial será de gran
utilidad en el mundo sanitario, para diagnosticar de forma rápida y certera.
En los negocios,
será para sustituir el trabajo de los seres humanos por robots capaces de
hacerlo de forma más precisa. En el mundo de la educación, para ayudar a los
estudiantes, reemplazando incluso a algunos profesores. En las finanzas se
crearán aplicaciones inteligentes que ofrezcan asesoramiento financiero
personalizado.
Y por último en el mundo de la industria, que
es donde más rápidamente se ha implementado, creando robots industriales
capaces de conseguir mejores resultados que los humanos en las cadenas de
montaje.
Todo lo que nos ofrece la realidad aumentada
La creación
de esta innovación tecnológica nos permite obtener una información más completa
del mundo que nos rodea. No confundamos la realidad aumentada con la realidad
virtual, la primera no nos sumerge en un mundo virtual, sino que aporta
información visual sobre la base del mundo físico. La segunda en cambio,
perdemos el contacto con el mundo físico para vivir una experiencia
completamente virtual.
El objetivo
de la realidad aumentada es mejorar la realidad física, usando el
móvil, podemos obtener, por ejemplo, datos relevantes de todos los edificios
que nos rodean. Podremos saber, desde quién lo construyó, los materiales de los
que está hecho, o la historia del propio edificio.
Una forma
más avanzada de esta tecnología contempla la implantación de un chip en el
cerebro, que se complementa con un monitor adaptado a la retina, así podríamos
recrear diferentes ambientes a gusto propio. Pero de momento, no contamos con
dispositivos tan sofisticados.
En cualquier caso, las aplicaciones de la
realidad aumentada son inmensas, podrá mejorar sustancialmente el mundo de la
educación, la televisión, la arquitectura, la publicidad, el turismo, la
medicina, y prácticamente todas las áreas de nuestra vida.
De aquí a unos
pocos años, veremos como la tecnología formará parte de nuestro día a día de
forma totalmente natural. Algo que nos facilitará enormemente todas las tareas
diarias, y nos proporcionará una calidad de vida mucho mejor, siempre y cuando
se respeten los principios de la ética y la privacidad necesaria.