Las tecnologías que van a revolucionar el mundo



El mundo de la tecnología evoluciona a pasos agigantados. De entre todos los inventos tecnológicos, algunos desaparecerán sin dejar rastro, otros en cambio, serán capaces de transformar nuestro mundo y nuestra forma de vivir en él. Dentro de estos últimos, las impresoras 3D, la inteligencia artificial y la realidad aumentada nos abren todo un mundo nuevo de posibilidades.

La revolución de las impresoras 3D


Es una de las tecnologías que serán capaces de revolucionar el mundo que conocemos. Las posibilidades que nos brindan las impresoras 3D son muy amplias y abarcan muchos campos, desde la construcción, la industria, la medicina o el mundo del ocio. Y la buena noticia es que cada vez son más asequibles, a precio más reducido y con mejores funcionalidades.

Pero, ¿qué es una impresora 3D?

Pues es una impresora, como la que conocemos de papel, pero ésta puede imprimir objetos en tres dimensiones. Por este motivo sus posibilidades son casi infinitas, y a medida que avanza y se perfecciona, se prevé que podamos fabricar casas, automóviles o incluso huesos con ellas.

En la actualidad con una impresora 3D podemos fabricar todo lo que podamos imaginar en pequeño tamaño, incluso tus propias fichas de póker. Es el mundo de la industria el que más está aprovechando las inmensas posibilidades de este avance tecnológico. Poder customizar cada producto de manera rápida y con un acabado de calidad, sin duda revolucionará este sector.

Por otra parte, poder manejar la impresora desde un sistema informático almacenado en la nube, permite introducir todo tipo de cambios de forma increíblemente rápida y segura. La capacidad de fabricación de este tipo de impresoras no sólo es muy amplia en la amplia gama de productos a los que puede dar vida, sino también, aumentará la velocidad de fabricación de una forma increíble.

 

La revolución de la inteligencia artificial

Dentro de todos los inventos y avances de la tecnología, la inteligencia artificial o AI, es la más revolucionaria de todas. Se trata de conseguir que una máquina simule procesos de inteligencia humana, como el aprendizaje, el razonamiento o incluso la autocorrección.
Dotar a una máquina de habilidades cognitivas abre un mundo completamente nuevo y desconocido, nunca antes visto, salvo en las películas de ciencia ficción.

Dentro de esta tecnología, hay diferentes estados de evolución, o categorías, por así decirlo: máquinas con habilidades reactivas, como las que juegan al ajedrez, máquinas de memoria limitada, máquinas que usan la Teoría de la mente, que aún no han sido creadas, y máquinas con conciencia propia, que tampoco existen a día de hoy.

El reto de la inteligencia artificial, es conseguir que una máquina siga un proceso de aprendizaje automático, sin necesitar de ningún tipo de programación. Consiguiendo dichos avances, el uso de la inteligencia artificial será de gran utilidad en el mundo sanitario, para diagnosticar de forma rápida y certera.

En los negocios, será para sustituir el trabajo de los seres humanos por robots capaces de hacerlo de forma más precisa. En el mundo de la educación, para ayudar a los estudiantes, reemplazando incluso a algunos profesores. En las finanzas se crearán aplicaciones inteligentes que ofrezcan asesoramiento financiero personalizado.

Y por último en el mundo de la industria, que es donde más rápidamente se ha implementado, creando robots industriales capaces de conseguir mejores resultados que los humanos en las cadenas de montaje.

Todo lo que nos ofrece la realidad aumentada

La creación de esta innovación tecnológica nos permite obtener una información más completa del mundo que nos rodea. No confundamos la realidad aumentada con la realidad virtual, la primera no nos sumerge en un mundo virtual, sino que aporta información visual sobre la base del mundo físico. La segunda en cambio, perdemos el contacto con el mundo físico para vivir una experiencia completamente virtual.

El objetivo de la realidad aumentada es mejorar la realidad física, usando el móvil, podemos obtener, por ejemplo, datos relevantes de todos los edificios que nos rodean. Podremos saber, desde quién lo construyó, los materiales de los que está hecho, o la historia del propio edificio.

Una forma más avanzada de esta tecnología contempla la implantación de un chip en el cerebro, que se complementa con un monitor adaptado a la retina, así podríamos recrear diferentes ambientes a gusto propio. Pero de momento, no contamos con dispositivos tan sofisticados.

En cualquier caso, las aplicaciones de la realidad aumentada son inmensas, podrá mejorar sustancialmente el mundo de la educación, la televisión, la arquitectura, la publicidad, el turismo, la medicina, y prácticamente todas las áreas de nuestra vida.

De aquí a unos pocos años, veremos como la tecnología formará parte de nuestro día a día de forma totalmente natural. Algo que nos facilitará enormemente todas las tareas diarias, y nos proporcionará una calidad de vida mucho mejor, siempre y cuando se respeten los principios de la ética y la privacidad necesaria.