LOS CONCEJALES DE LA OPOSICIÓN ACUSAN AL ALCALDE POR SU NEGATIVA A DISCUTIR EN EL PLENO LOS ASUNTOS IMPORTANTES DE BETANCURIA
30 de octubre de 2010 (18:49 h.)
El Partido Progresista Majorero quiere hacer llegar a la opinión pública el malestar de los vecinos de la Villa Histórica y de los concejales de la oposición, ante la negativa actitud que observa en las actuaciones dictatoriales de Marcelino Cerdeña, alcalde nacionalista de Betancuria.
Todos recordarán cómo cuando Ignacio Gordillo era el Alcalde no pasaba semana sin que Marcelino Cerdeña exigiera que los Plenos se llevaran a cabo con una periodicidad bimensual. Se le explicó por activa y por pasiva cuáles eran los motivos por los que se llevaban a cabo cada tres meses, pero siempre permaneció sordo a las explicaciones y dedicaba su tiempo a hablar mal del asunto, no en el Pleno municipal sino por bares y esquinas, esparciendo malestar y críticas.
Ahora gobierna con mayoría absoluta y en vez de convocar los plenos cada dos meses como el pretendía cuando estaba en la oposición, o cada tres meses conforme al acuerdo al que se llegó con Ignacio Gordillo los convoca cuando a el le parece bien.
De hecho convocó un Pleno tras ochos meses sin que se hubiera celebrado Pleno alguno y después otro a los cinco meses. Creemos que no hacen falta muchas explicaciones para ver que Marcelino Cerdeña es de los políticos que aplican ciegamente la siguiente sentencia: “Una cosa es predicar y otra muy distinta repartir trigo”.
Un hombre, el alcalde, que se retrata negativamente y que únicamente aplica una ley en Betancuria, la ley del fonil. La parte ancha para él y sus amigos y la parte estrecha para la mayor parte de los vecinos del municipio.
En vez de convocar al Pleno cada tres meses utiliza la Comisión de Asuntos Plenarios y allí, a escondidas, se aprueban o se deniegan los asuntos que interesa llevar a cabo discretamente. Debe de inmediato cambiar de actitud y convocar con la regularidad acordada los plenos, al objeto que los no adscritos al grupo de gobierno puedan llevar a cabo su labor.
De no ser así los concejales de la oposición no asistirán a más plenos hasta que esta situación propia de un régimen dictatorial se regularice.
Pero el maltrato no se circunscribe al ámbito de lo político y de los políticos, el alcalde de CC observa una conducta tal con los empleados del Ayuntamiento que ha conseguido que algunos se tengan que dar de baja por depresión. Marcelino Cerdeña ostenta un triste récord el de que le hayan interpuesto tres demandas judiciales por acoso laboral.
Así que el alcalde que iba a arreglar Betancuria con la varita mágica de CC, está haciendo las cosas bastante peor que el equipo de gobierno anterior, al que por cierto pertenecía una de las concejalas que le dan apoyo a la que poco respeta oyendo lo que dice sobre los responsables municipales de la pasada legislatura.
Desde el Partido Progresista Majorero no vamos a dar discursos inútiles de los que le gustan a Cerdeña sobra con decir que el alcalde hace muy cierto el dicho que reza: “Ningún camello se ve su propia corcova” y desde luego Marcelino no es la excepción