Los gemelos de Oasis Park Fuerteventura, hoy cumplen 59 años en el parque que vieron crecer
16 de agosto de 2016 (23:02 h.)
Vicente y Esteban llevan toda una
vida en el parque. Hace más de dos décadas abrió sus puertas Oasis Park
Fuerteventura y desde entonces ambos forman parte de su identidad. Hoy cumplen 59 años rodeados
de su familia y compañeros
Vicente es
el rostro más feliz que da la bienvenida a todos los turistas. Con su carisma y
simpatía se ha ganado a unos visitantes fieles al parque que siempre preguntan por él. Su nombre
incluso queda grabado con frecuencia en el libro
de visitas de Oasis Park Fuerteventura.
No es de
extrañar que hasta los camellos lleven
los nombres de los gemelos del parque.
Los hermanos siempre han estado en las entrañas de Oasis Park Fuerteventura y
se integraron en la granja camellera de la que guardan muy buenos recuerdos. ¿Anécdotas?,
muchas. Vicente, por ejemplo, siempre se entregó a los animales e incluso preparaba los biberones de los guelfos
como si fueran para sus propios hijos.
Esteban, amante de la jardinería
Esteban,
por su parte, ha demostrado una especial
habilidad para las labores de jardinería y, allí, en Garden Center
Fuerteventura, supervisa la gestión de una gran variedad de plantas, la
construcción de jardines públicos y privados así como el asesoramiento de zonas
verdes en hoteles. Si algo se puede decir en favor de la trayectoria
profesional de ambos es que han desarrollado diversas labores en diferentes
áreas de naturaleza. Y es que su instinto de protección sobre la flora y fauna
les vino inculcado desde muy pequeños en su casa por sus padres Vicente Cabrera
y Rosario Rodríguez en el sur de Fuerteventura, donde se cumplía cada sábado la
tradición de ir a limpiar la hermosa playa del Viejo Rey (municipio de Pájara).
Así, los once hermanos se desvivían por dar cobijo y mantenimiento a diversas
especies de flora y animales como las tortugas marinas, especies que curaban y
posteriormente devolvían al mar.
Son muy queridos por el visitante
El parque
sigue recibiendo cartas de turistas de
diferentes países que visitaron Oasis Park Fuerteventura hace décadas y hoy se interesan por los gemelos. Aquellos
mismos visitantes que rara vez distinguían al uno del otro y siempre se
preguntaban quién era quién.
Tal era la complicidad con los turistas que estos
incluso los invitaban a países como
Suecia, Irlanda, Alemania, para devolverles el gesto que ellos habían
tenido en la Isla durante su visita. Es asombroso comprobar cómo el idioma no era una barrera para
entenderse con los visitantes de todas partes del mundo. Esteban y Vicente han conseguido algo muy difícil hoy en día, recibir no solo
emails sino cartas y fotos de momentos vividos hace más de 20 años.
Turistas
que se preguntan hoy por la salud de aquellos dos jóvenes gemelos que tan bien
les recibieron. Porque no solo Vicente y Esteban daban recomendaciones a
aquellos primeros visitantes sino que los
acompañaban tras su jornada laboral a recorrer la Isla. Era una forma
diferente y más cercana de conocer Fuerteventura sin perderse los lugares más
salvajes que solo los amantes de la Isla saben ver en el atardecer. La estampa
era enternecedora porque los gemelos incluso invitaban a los turistas a una
comida familiar de domingo en casa de sus progenitores; ¿por qué no?, para
Vicente y Esteban, era algo natural.
Por ello,
Oasis Park Fuerteventura se muestra agradecido ante un personal así, que
derrocha pasión y afinidad no solo por un centro de conservación de naturaleza
–que es y será siempre su casa- sino por amar a su tierra y querer entregarla
en su esplendor a todo el que quiera descubrirla por sus valores y tradiciones.
Protagonistas por su día
El mejor
lugar de celebración no puede ser otro que Oasis Park Fuerteventura. Por ello
la Dirección de parque ha querido tener un gesto de cariño con los veteranos en
este día tan especial. Vicente y Esteban también son especiales porque
contribuyen a engrandecer el buen clima laboral; siempre arrancan
sonrisas. Pero no solo, los hermanos han
demostrado su buen hacer en los buenos y malos momentos. Junto a los compañeros
con los que trabajan día a día y de igual a igual, Esteban y Vicente han hecho
un paréntesis en su jornada para recibir el cariño de todos y ¡soplar las velas! ¡Felicidades!