Marcelino Cerdeña investido como Alcalde de Betancuria
14 de junio de 2015 (09:23 h.)
La
ceremonia de investidura en el Ayuntamiento de Betancuria se ha
celebrado este sábado, en un acto solemne en el que Marcelino Cerdeña ha
recogido el Bastón de Mando como Alcalde del Municipio ante un aforo
completo y los aplausos de sus vecinos. Junto al alcalde, los seis
concejales con los que conforma gobierno, Enrique Cerdeña Méndez, Rosa
María Martín Padrón, María Peña Robaina Ravelo, Vanessa Suárez Oliva y
Mateo Brito Alonso todos ellos bajo las siglas de Unidos por Betancuria,
formación que obtuvo la mayoría de votos en el municipio durante los
últimos comicios electorales.
Tras la toma de posesión de la Alcaldía del Ayuntamiento de Betancuria, Marcelino Cerdeña profirió un breve y emotivo discurso, que cerraba el acto con aplausos de todos los presentes, así como cordiales y cariñosas felicitaciones a los concejales electos.
En su intervención Marcelino Cerdeña agradeció el respaldo recibido por los vecinos, comprometiéndose a continuar un trabajo ya iniciado años atrás, planteando los principales proyectos a abordar en el municipio, y resaltando lo necesario que hasta ahora ha sido y seguirá siendo para Betancuria , el compromiso de un pueblo unido en avanzar y progresar juntos.
“Si todos arrimamos el hombro como hemos hecho hasta ahora tendremos más fuerza para mejorar el municipio”. En este punto el Alcalde reconocía y recordaba la labor de todos los anteriores alcaldes de Betancuria.
“Me gustaría tener un recuerdo para todos los alcaldes, alcaldesas, concejalas y concejales, que ha lo largo de la historia han pasado por nuestro municipio legándonos su esfuerzo y sus logros, somos un eslabón más en ese cadena de la historia, el trabajo que hicieron nos sirve de base, de soporte, de cimiento. La realidad de hoy con sus problemas y sus oportunidades nos sirve de estímulo para seguir construyendo un municipio mejor”.
Y finalizaba su discurso el Alcalde Marcelino Cerdeña. “Tenemos por delante un proyecto común no exento de dificultades pero apasionante como es mejorar nuestro municipio en todos los ámbitos, entre todos lo podemos conseguir”.
Por supuesto, tras la ceremonia de investidura, vecinos, concejales y Alcalde se reunían en la Plaza principal de la Villa de Betancuria, para compartir música, enyesque y disfrutar intercambiando saludos y experiencias una mañana de sábado soleado.
Tras la toma de posesión de la Alcaldía del Ayuntamiento de Betancuria, Marcelino Cerdeña profirió un breve y emotivo discurso, que cerraba el acto con aplausos de todos los presentes, así como cordiales y cariñosas felicitaciones a los concejales electos.
En su intervención Marcelino Cerdeña agradeció el respaldo recibido por los vecinos, comprometiéndose a continuar un trabajo ya iniciado años atrás, planteando los principales proyectos a abordar en el municipio, y resaltando lo necesario que hasta ahora ha sido y seguirá siendo para Betancuria , el compromiso de un pueblo unido en avanzar y progresar juntos.
“Si todos arrimamos el hombro como hemos hecho hasta ahora tendremos más fuerza para mejorar el municipio”. En este punto el Alcalde reconocía y recordaba la labor de todos los anteriores alcaldes de Betancuria.
“Me gustaría tener un recuerdo para todos los alcaldes, alcaldesas, concejalas y concejales, que ha lo largo de la historia han pasado por nuestro municipio legándonos su esfuerzo y sus logros, somos un eslabón más en ese cadena de la historia, el trabajo que hicieron nos sirve de base, de soporte, de cimiento. La realidad de hoy con sus problemas y sus oportunidades nos sirve de estímulo para seguir construyendo un municipio mejor”.
Y finalizaba su discurso el Alcalde Marcelino Cerdeña. “Tenemos por delante un proyecto común no exento de dificultades pero apasionante como es mejorar nuestro municipio en todos los ámbitos, entre todos lo podemos conseguir”.
Por supuesto, tras la ceremonia de investidura, vecinos, concejales y Alcalde se reunían en la Plaza principal de la Villa de Betancuria, para compartir música, enyesque y disfrutar intercambiando saludos y experiencias una mañana de sábado soleado.