La diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista Canario,
Nereida Calero, ha pedido hoy a la consejera de Derechos Sociales que
desarrollen medidas que permitan cumplir los derechos
laborales de las víctimas de violencia de género que trabajan en el mismo
centro que su agresor “y respetar las ordenes de alejamiento para hacer
efectiva su protección”. En Fuerteventura existen
casos de mujeres que trabajan en el mismo lugar que su agresor, y que aún
aportando la orden de alejamiento, la sentencia firme o el certificado del
ministerio fiscal los empresarios no adecúan su servicio a esos requerimientos. Para la diputada, puede
ser que “falte formación para hacer frente a estas situaciones, y en el caso
que conozco fue necesaria la ayuda de la directiva de la Kellys y del Concejal
del Servicios Sociales, que se personaron en el hotel, porque la directora no
les daba una solución”. “El problema no deriva
de la actuación del equipo de VIOGEN, que funciona perfectamente, deriva de si
la víctima está trabajando, ahí es cuando sus derechos se vulneran porque
alegan imposible cumplimiento”. Hay que tener en cuenta
que la Ley establece que la víctima tiene derecho a reducciones de la jornada,
reordenación de los horarios y otras medidas, “y no se puede permitir que esto
sea denegado, porque entonces estaríamos convirtiendo por dos ocasiones a la
agredida en víctima, porque tiene que elegir entre seguir trabajando, y por
tanto en contacto con el agresor, o dejar el trabajo y no tener ingresos”,
denunció. Para finalizar, Nereida
Calero demandó a la consejera articular mecanismos de comunicación más
efectivos con el Instituto Canario de Igualdad, “y establecer desde allí
mecanismos que garanticen el respeto a las ordenes de alejamiento si la víctima
quiere o necesita seguir trabajando en el lugar que lo estaba haciendo”.