Nereida Calero plantea al consejero de Economía activar contactos con las islas no capitalinas para evaluar instalacion de Zonas Francas
10 de diciembre de 2016 (01:29 h.)
La
diputada del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, expuso hoy al
consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento, Pedro Ortega,
la necesidad
de que desde su departamento se activen los contactos con las
instituciones y agentes económicos de las islas no capitalinas para
evaluar “la posibilidad
de acogernos a las Zonas Francas”.
Recordó
que los diputados majoreros del Grupo Nacionalista Canario, “planteamos
una iniciativa en ese sentido, instando al Gobierno
a colaborar con las entidades insulares y las asociaciones
empresariales, para que, si existe interés, comenzar a avanzar hacia la
instalación de las Zonas Francas en las islas no capitalinas”.
Por
su parte, Pedro Ortega expresó su compromiso de poner en marcha esta
iniciativa, enmarcada en la línea de trabajo para la
internacionalización
de la economía canaria.
Advirtió Nereida Calero
en su intervención que
la reclamación para el acceso a las Zonas Francas
no
se trata de ningún privilegio, ni de ninguna novedad, “ni mucho menos
de un capricho insularista ni de la triple paridad; que ya sabe usted
que
es el argumento que ahora algunos suelen utilizar para intentar
descalificar las propuestas que plantean una Canarias más respetuosa con
los vecinos de las islas no capitalinas”.
El
planteamiento “es recuperar el derecho que nos asistía desde mediados
del siglo XIX, que fue eliminado en los 80 del pasado siglo, y que sin
embargo, desde hace varias
décadas, fue recuperado pero sólo para Gran Canaria y Tenerife”. Y
consideró que el resto de las islas tienen derecho a poder optar a las
mismas posibilidades para la implantación de empresas e industrias.
Nereida
Calero intervino en representación del Grupo Nacionalista Canario en el
marco de una comparecencia solicitada por el Partido Popular relativa a
las áreas industriales de Canarias
y su conservación.
Explicó la diputada majorera que “hoy mismo a muchas áreas industriales de
cualquier isla para comprobar su mal estado. En algunas de ellas es hasta difícil circular por el mal estado de la calzada”.
Pero
subrayó
que “buscar soluciones implica la participación de todas las
instituciones; pero comenzando,
sobre todo, por los usuarios de esos recintos que, al fin y al cabo,
son los que a diario deberían luchar por una adecuada conservación del
entorno donde desarrollan su actividad”.