Nereida Calero reclama más coordinación entre instituciones y sector turístico para frenar ahogamientos en Canarias




La diputada del Grupo Nacionalista Canario, Nereida Calero, planteó hoy la necesidad de que el Gobierno de Canarias se coordine con los ayuntamientos, cabildos y sector turístico “para plantear soluciones ante la dinámica de aumento de muertes por ahogamiento en nuestras costas, que sólo este año ya ha supuesto más de medio centenar de fallecidos”.


Nereida Calero cuestionó hoy en Comisión a la consejera de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad, Nieves Lady Barreto, sobre las medidas que tiene previsto adoptar su departamento para contribuir a mejorar la prevención y atención ante el peligro de ahogamiento en las playas.


La consejera compartió la preocupación y adelantó que está trabajando en un Decreto de regulación de la actividad, contando con la participación de los ayuntamientos.


La diputada majorera reconoció que “estamos hablando de una competencia estrictamente municipal, pero en la que contribuyen y ayudan el resto de instituciones”. Y también advirtió de que no es una evolución exclusiva de Canarias, “de hecho, la Federación Española de Salvamento y Socorrismo indicaba este verano que, hasta agosto, el incremento de muertes por ahogamiento en playas era de un 20% respecto a 2015”.


Subrayó que en el ámbito autonómico, este verano se puso en marcha durante dos meses la campaña 'Canarias, 1.500 km de costa'. Una buena iniciativa para concienciar sobre la importancia de extremar la precaución por parte de los bañistas, y la necesidad de reforzar las medidas preventivas y de atención a los accidentados. “Pero aún así, en el balance global de todo el año, hasta finales de septiembre estábamos hablando de medio centenar de personas fallecidas por ahogamiento en las Islas; lo que significa un incremento de casi el 20% respecto a 2015”.


Es cierto que en el 80% de los casos los ahogamientos están relacionados con imprudencias y muchas veces los sufren personas que no están familiarizados con nuestras playas.


Y advirtió que mientras esta dinámica siga así, “podremos hacer mil campañas de promoción turística, y tener los mejores hoteles o el mejor clima; pero si no conseguimos hacer entender que la seguridad en las playas es también un requisito fundamental, estaremos fracasando”.


Para ello, defendió la planificación “e invertir de manera coordinada y razonada. No puede ser que en las playas se preste más atención a las hamacas o chiringuitos, que a los vigilantes o las torretas;…que se subcontrate personal priorizando la rentabilidad económica por encima de la eficacia…O que las condiciones laborales del personal de vigilancia y salvamento, lejos de mejorar, sean ahora peores que hace 10 años”.




Terminó reconociendo que “los ayuntamientos hacen un esfuerzo para dotar de equipos de vigilancia y socorrismo a las playas….pero no es suficiente. Hay que entender que para los que tienen muchos kilómetros de costa y gran número de playas, el hecho de contar con recursos materiales y humanos suficientes en todas ellas, es una tarea difícilmente asumible económicamente en solitario”.