Plataforma Ciudadana de Fuerteventura contra la Violencia Machista realizó acto conmemorativo el 25N










En el día de ayer, el 25N - Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Fuerteventura fue testigo de un acto conmemorativo lleno de emoción. Pero, sobre todo, fue testigo del gran número de personas concienciadas y comprometidas en la lucha contra este problema social que nos atañe a todas y a todos.

Desde la Plataforma Ciudadana de Fuerteventura Contra la Violencia Machista, queremos agradecer la participación de toda la ciudadanía que asistió al acto para recordar a todas las víctimas de esta lacra social, conocida como la violencia de género.

Más de 250 personas se acercaron hasta la Sub Delegación del Gobierno alrededor de las 17H para comenzar un recorrido que llegó hasta Playa Chica en Puerto del Rosario. La marcha fue liderada por un grupo de 94 personas que sujetaban una antorcha representativa por cada víctima asesinada este año, incluida la última, Sara de 26 años, que fue asesinada en la madrugada de ayer en la isla de Tenerife a manos de su pareja. Con esta última víctima, Canarias se sitúa en segundo lugar en asesinatos machistas según datos oficiales, desde que se empiezan a cuantificar en el 2003.

Tras los hartazgos de los minutos de silencio, la Plataforma Ciudadana de Fuerteventura Contra la Violencia Machista decidió hacer una manifestación ruidosa. Durante el recorrido, se escucharon gritos en unísono como “NI UNA MÁS, NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS”,  “EMERGENCIA FEMINISTA” o “NO SON ARREBATOS, SON ASESINATOS”. Simultáneamente, se escuchaba el ruido que generaron todas las personas asistentes por medio de los objetos que habían traído consigo, con el objetivo de expresar la rabia colectiva ante la barbarie de feminicidios, agresiones y violencia sexual que hemos vivido en España a lo largo del 2019.


El grupo de la marcha llegó hasta Playa Chica, en donde se iba recordando a cada víctima asesinada, mientras se iba apagando cada antorcha. Todos los nombres se iban colocando sobre un panel en forma de vela. Se guardó un minuto de silencio por respeto y se volvieron a encender las antorchas, porque NO nos olvidamos de ellas.

Finalmente, se procedió a la lectura de un manifiesto en el que se expuso el cansancio y la rabia colectiva de levantarnos día tras día para conocer una noticia más sobre alguna mujer que ha sido agredida o asesinada. Se exigió a las instituciones asumir su compromiso y poner medios necesarios para activar unas políticas integrales que eliminen la violencia machista, además de pedir a la sociedad que asuma la lucha como propia.

El acto finalizó con un aplauso conmovedor, por todas las que ya no están y por las que todavía están y siguen luchando en su día a día. Todas las personas manifestantes tenían más de 1.000 motivos para alzar su voz contra la violencia hacia las mujeres.

Una vez más el pueblo majorero mostró su repulsa y rechazo hacia la violencia contra las mujeres, exigiendo medidas efectivas y reales para que esta lacra social pare de una vez por todas.