Podemos se abstiene Presupestos del Cabildo de Fuerteventura 2022 con el ánimo de poder abrir una vía de negociación en el periodo de alegaciones.



 Tras estudiar el presupuesto 2022 del Cabildo Insular de cara al pleno, la formación morada se ha percatado de que, a pesar de que el presupuesto de las áreas de Sergio Lloret ha aumentado en 11 millones de euros, el presupuesto total tan solo sube algo más de 1 millón. 


Esto se debe a que han restado cuantías de otras partidas tales como Dependencia, Discapacidad, Mayores y Drogodependencia a las que han retirado 2 millones y medio de fondos.


 Además, han recortado 2.200.000 € al sector primario; 1.6000.000 € a cultura; 1.500.000 € a deportes; 1.000.000 € a Industria, Artesanía y Comercio; 900.000 € a la sección de Sociedad de la Información y 200.000 € a Transporte, Comunicaciones y Accesibilidad. “Y si esto fuera poco también han hecho reducciones en las secciones de Aguas, Participación Ciudadana, Nuevas Tecnologías y Cooperación al Desarrollo”, añade el consejero Pau Quiles.
 
Con los cambios actuales el presidente controlaría el 40 % del presupuesto del Cabildo Insular, cuantía que se traduce en 55 millones de euros de los 135 millones del total. 


Asimismo, el presidente no desaprovecha la oportunidad para crear partidas para -como el mismo denomina- hacer autobombo.
 Por una parte, Lloret crea una partida de 70.000 € para Publicidad y Propaganda habiendo ya una partida de 42.048,97 € para Publicidad en el área de Presidencia, cuya suma resulta en un total de 112.048,97 €. 
Por otra parte, el presidente crea una partida de Atenciones Protocolarias de 20.000 € desde el Gabinete del presidente.
 
Ante los hechos mencionados, el portavoz de Podemos en el Cabildo Insular Andrés Briansó declara que “las dos cuantías destinadas a Publicidad y Propaganda casi duplican las del pacto de gobierno anterior (62.307,50 €) y la partida para Atenciones Protocolarias es 3 veces mayor”.
 La formación morada muestra su disconformidad con muchos de los cambios sugeridos ante la evidente carencia de interés por áreas necesarias para el bienestar social, por lo que se abstiene en los votos de los presupuestos con el ánimo de poder abrir una vía de negociación en el periodo de alegaciones.