Presentación del « EQUIPO CRÓNICA » I por Ángel Díaz Arenas
22 de octubre de 2017 (14:41 h.)
La meta que
perseguimos en este breve escrito es presentar al «Equipo Crónica» y mostrar
cómo éste tomó forma, llegando a ser lo que ha sido o fue: más que un «Equipo»,
en el sentido estricto de la palabra, un dúo. De este modo mostramos sus
inicios, su desarrollo y su final. Incluso adjuntamos diez (10) imágenes (numeradas de 1 a 10),
«tres (3) fotográficas», «dos (2)
Velázquez», «dos (2) Crónicas», «dos (2) portadas de catálogos» y «un (1)
Géricault», que muestran algo de su existir, quehacer, revivir y revitalizar
obras ajenas en las suyas propias.
1. «Equipo
Crónica»
Su primera exposición colectiva data
de octubre de 1964 y ella se celebró en el Ateneo Mercantil de Valencia,
desarrollando el tema «Emigración y Turismo», «Equipo» que a sus inicios debía
bastante al pintor madrileño, por aquellos tiempos residente (exiliado) en
París, Eduardo Arroyo (*1937). Sobre esta deuda artística escribe Tomàs Llorens
en la página 16 de su «Equipo Crónica: La amistad y la palabra»[1]:
«Más que esas afinidades con los artistas españoles de su generación, lo
verdaderamente importante para el desarrollo artístico del Equipo Crónica es,
aparte del impacto del movimiento Pop, la relación que, gracias a Eduardo Arroyo,
leader indiscutible del grupo, establecen con los pintores radicados en
París al que me he referido más arriba. Con ellos expondrán en diversas
muestras colectivas marcadas por un fuerte espíritu polémico: los salones de Realités
Nouvelles (la primera presencia del Equipo Crónica data de enero de 1965,
año en el que se dan a conocer también al público francés los artistas Pop
ingleses) y exposiciones programáticas como Le Monde en Question (1967)
o Kunst und Politik (1969)». Sus presupuestos teóricos iniciales era
«ofrecer nuevas alternativas al panorama artístico de aquellos años». Este
«Equipo» o «Grupo» era al principio más nutrido y provenía de «Estampa Popular
de Valencia» (1963), componiéndose en el verano de 1964 de nueve (9) miembros
inventariados: 1) Rafael Solbes (1940-1981), 2) Manuel Valdés Blasco (*1942),
3) Joan-Antonio Toledo (1940-1995), 4) Jorge Ballester, 5) Joan Cardells, 6)
Ana Peters, 7) Juan Genovés, 8) Rafael Canogar (Madrid) y 9) Carlos Mensa
(Barcelona). Tal vez este grupo esté presente de alguna manera (aunque con una
pintora más y dos artistas masculinos menos) en su serie de 1973-74 titulada:
«Oficio y oficiantes.»[2]
Las experiencias de la exposición
«Emigración y Turismo» fueron diversas y algunos de los participantes decidieron
radicalizar los presupuestos de trabajo colectivo formando un equipo que
interviniera en todo el proceso de creación de la obra. J. A. Toledo, M. Valdés
y R. Solbes (véase una –1- fotografía de los tres)
sustituyeron la
firma colectiva de «Estampa» por la personal de «Equipo Crónica», con el fin de
evidenciar una postura diversa frente a la actividad artística. En el año 1965
Joan-Antonio Toledo abandonó el grupo y el «Equipo» quedó constituido tal y
como se le conoce: Rafael Solbes y Manuel Valdés. Sobre este dúo escribe la
especialista Michèle Dalmace-Rognon:
El Equipo Crónica, influido por los debates generados en
el seno de Estampa Popular, surgió como una crítica al individualismo y a la
imagen romántica del artista genio. De ahí la idea de disolver la personalidad
de los artistas bajo un nombre colectivo y, a la vez, anónimo.[3]
Sobre su
formación inicial e historia véase también a José Luis Delgado y Juan Giralt:
«Equipo Crónica.»[4]
Sobre su nacimiento artístico, formación, desarrollo, exposiciones y algo de su
bibliografía se aconseja consultar a Carlos Pérez y Manuel Deasit.[5]
También conviene leerse Equipo Crónica: «Datos sobre la formación del Equipo
Crónica»[6];
esta exposición y «Retrospectiva» tuvieron lugar en la Sala de
Exposiciones de Promoción Ciudadana de Pamplona entre el jueves 10 de noviembre
y el domingo 4 de diciembre de 1994. Véase asimismo el catálogo La partida
de billar[7] de
Tomàs Llorens que fue realizado para acompañar la exposición que tuvo lugar en
la Galería Maeght de Barcelona en febrero-marzo de 1978. Bastantes
informaciones sobre este «Equipo» y la actividad de la pintura en la España del
siglo XX pueden leerse y aprenderse en el informativo libro compuesto y
coordinado por Francisco Calvo Serraller: España: Medio siglo de Arte de
Vanguardia 1939-1985[8]; véanse
también, dirigidas por el mismo autor, la Enciclopedia del Arte Español del
siglo XX. 1. Artistas[9] y la Enciclopedia
del Arte Español del siglo XX. 2. El contexto.[10]
Aparte de las dichas existen dos publicaciones excepcionales sobre la actividad
de este «Equipo» así como de presentación de su obra. La primera de ellas es el
estupendo catálogo de exposición del Comisario de la misma, Tomàs Llorens: Equipo
Crónica 1965-1981.[11] Éste es
el catálogo de la exposición retrospectiva que se realizó en el IVAM (Instituto
Valenciano de Arte Moderno), exactamente en el Centre Julio González de
Valencia, en febrero-abril, en el Centre de Cultura Contemporània de la Casa de
la Caritat en mayo-julio y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de
Madrid en septiembre-noviembre de 1989. La segunda es el catálogo (ya citado
más arriba), Equipo Crónica. Colección del IVAM, que data de 1990 y que
fue publicado por la Diputación Provincial de Granada.
El par de obras de este «Equipo», de
las que ofrecemos referencias bastante precisas en este escrito, provienen del
catálogo titulado Equipo Crónica.[12]
Una buena parte de éstas son acrílicos sobre tela. Éste fue editado para la
exposición realizada en la Galería Juana Mordó de Madrid[13] del lunes 10 de enero al
sábado 5 de febrero de 1972 (véase una fotografía –2- de aquella época
en estado simple):
Este catálogo
consta de 28 páginas y en él se presentan 28 reproducciones: 4 en color y 24 en
blanco y negro. Éste apareció bajo el lema de la serie realizada en 1970-1971,
«Policía y cultura», aunque a ésta sólo pertenecen 13 de ellas. Sobre la
creación y utilización de las series expresa el mismo «Equipo»:
«Con <La Recuperación> iniciamos otra
etapa que ofrece características que la diferencian del período anterior. El
sentido narrativo que tenían uno a uno los cuadros del 64-66 es desarrollado en
los años siguientes. Ahora es el conjunto el que configura una narración.
Empezamos a realizar <series> de cuadros y titulamos estas series. <La
Recuperación> es el nombre que damos al grupo de obras hechas durante los
años 67 al 69.»[14]
El «Equipo Crónica»[15]
ha realizado en su corta vida (1964-1981), según T. Llorens, 18 series: éstas
son: 1) «Período inicial» (1964-1966), 2) «La recuperación» (1967-1969), 3)
«Guernica 69» (1969), 4) «Autopsia de un oficio» (1969-1970), 5) «Policía y
cultura» (1970-1971), 6) «Serie negra» (1972), 7) «Retratos, bodegones y
paisajes» (1972-1973), 8) «El cartel» (1973), 9) «Oficios y oficiantes»
(1973-1974), 10) «La subversión de los signos» (1974-1976), 11) «El paredón»
(1975-1976), 12) «La trama» (1976-1977), 13) «La partida de billar»
(1976-1977), 14) «A modo de parábola» (1978), 15) «Paisajes urbanos»
(1978-1979), 16) «Los viajes» (1980), 17) «Crónica de transición» (1980-1981) y
18) «Lo público y lo privado» (1981).[16]
Sobre este «Equipo» así como sobre su actividad artística pueden leerse frases
muy atinadas, pertinentes y aclaratorias en las páginas 225-228 del libro de
Valeriano Bozal: Historia del Arte en España.[17]
Sobre la historia y actividad de sus ambos componentes conviene leerse también
a Julián Gallego: «Imágenes de España»[18];
este crítico de arte emite en la página 14 y final de su artículo una
valoración negativa y pesimista (que el paso del tiempo matizará): «Dicen que
el robo en Arte es permisible, si va seguido de asesinato: era el sistema de
Picasso. Pero Solbes y Valdés han sido demasiado respetuosos. Al cabo de dos
visitas, su colección apenas tiene ya nada que decirnos, pese a su innegable y
auténtico valor. Pero en la parodia hoy, como en la imitación, antaño, se han
perdido no pocos artistas». Como ejemplo y prueba de la forma de trabajar de
este «Equipo» y tal vez para poner en duda las aseveraciones leídas
precedentemente, mostramos nuevamente la misma «Fotografía» -3-
enterior de ellos, pero sumamente reelaborada:
Esta «Fotografía del <Equipo Crónica>» es ahora un montaje muy
curioso en el que ambos pintores, que ya hemos visto (Rafel, izquierda y
Manolo, derecha), encuadran la misma escultura, pero esta vez con un fondo de
revistas y periódicos, teniendo en primer plano y a su izquierda una estatua
muy precisa: un calco de la «princesa Margarita de Austria» (1584-1611), según
la vió Diego Velázquez (1599-1660) en «La infanta
Margarita de Austria» [1659, Museo del Prado de
Madrid –4-]:
Además el todo
está enmarcado por un marco dorado como las grandes obras reales del pasado.
Pero sobre todo esta forma de obrar denuncia algunos de sus recursos: tomar una
obra (incluso una fotografía) e irla elaborando y cambiándola, sin que ésta
pierda su idea primigenia, es decir, sus «señas de identidad» iniciales.
Después del fallecimiento de Rafael
Solbes, el martes 10 de noviembre de 1981, puede decirse que la actividad
pictórica de este «Equipo» desapareció. A partir de esa fecha Manolo Valdés,
como se le nombra artísticamente, prosigue exitosamente su actividad artística
individual y continuó trabajando en solitario, primero en Valencia y después en
Nueva York; su domicilio actual en España parece ser Madrid. En la capital
americana sigue o seguía residiendo.[19]
En ésta continúa (o continuaba) pintando y experimentando nuevas técnicas con
otros materiales. Una prueba de su actividad de 1983 puede verse en las
ilustraciones que decoran algunas páginas del Nº 19-20 de la revista La
balsa de la Medusa.[20] En la
sección «Biografía de Manolo Valdés»[21]
puede leerse bajo el título, «Al otro lado del Atlántico», lo siguiente:
En 1989, buscando nuevos estímulos creativos, se trasladó junto con su
familia a Nueva York, ciudad en la que ha seguido viviendo y trabajando desde
entonces. En lo sustancial, a lo largo de la década de los noventa, Valdés
continuó con esa línea de trabajo basada en la asimilación y reelaboración de
objetos y obras de arte.
[1] Tomàs Llorens (Almazora, Castellón, *1936): «Equipo
Crónica: La amistad y la palabra, en: Equipo Crónica. Colección del IVAM,
(Granada, 1990), págs. 11-22. Diputación Provincial de Granada. Estas palabras
pertenecen a la publicación del catálogo de la exposición habida en el Palacio
de los Condes de Gabia de Granada entre el lunes 28 de mayo y el jueves 28 de
junio de 1990. Éste consta de 81 páginas numeradas y su subdivisión es la
siguiente: Equipo Crónica: «Datos de formación del Equipo Crónica» (págs. 7-9),
T. Llorens (citado más arriba) págs. 11-22, «Catálogo: 21 imágenes» (págs.
23-60), «Cronología» (págs. 61-68) y «Bibliografía» (págs. 69-81).
[2] Ésta está presente entre las páginas 241-258 del catálogo de Michèle
Dalmace (del que hablaremos más tarde) y se compone de 15 obras, siendo de
destacar entre éstas una variopinta: «Picaresca» (pág. 252).
[3] Michèle Dalmace: «Equipo
Crónica: Cronología (1964-1981)», en: Equipo Crónica. Crónicas Reales,
(Cuenca, 2007). Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. Véase Internet. Éste
es el catálogo de la exposición habida entre el viernes 11 de mayo y el domingo
2 de septiembre de 2007, en el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca. En
este escrito de presentación ofrece su autora una retrospectiva cronológica del
nacimiento, crecer (desarrollarse) y morir de «Crónica», pero brindando además
una imagen continuadora al hablar del pintor viviente: Manolo Valdés. De esta
misma estudiosa son los comentarios de las obras presentadas, de una entrevista
a Manuel Valdés y a Tomàs Llorens, quien, como crítico, estuvo presente en los
orígenes de dicho «Equipo», así como de una bibliografía actualizada. Este
catálogo incluye asimismo un ensayo del historiador de arte Fernando Marías
Franco (*1958): «<Las Meninas> de Velázquez: de retrato regio a metapintura
e icono pop», en: Las Meninas (1984). 63 páginas.
[4] José Luis Delgado y Juan Giralt: «Equipo Crónica», en: Gráfica
Española Contemporánea. Técnicas Tradicionales: Nuevas Técnicas, (Madrid,
1985), sin paginación. Artes Gráficas Danubio.
[5] Carlos Pérez y Manuel Deasit: La partida de billar. Una
aproximació a l’obra de l’Equip Crónica, (Valencia, 1989). IVAM. Centre
Julio González.
[6] Equipo Crónica: «Datos sobre la formación del Equipo Crónica», en: Equipo
Crónica. Retrospectiva, (Pamplona, 1994), págs. 7-11. Es de pensar que este
texto, aunque tal vez con los cambios
pertinentes y las ampliaciones adecuadas al momento y circunstancia, sea el
mismo que ya está presente en Equipo Crónica. Colección del IVAM (1990).
[7] Tomàs Llorens: La partida de billar, autonomia i responsabilitat
d’una pràctica. Equipo Crónica, (Barcelona, 1978). Edicions 62. En esta
publicación están presentes todos los lienzos que corresponden a esta serie,
pero sin seguir un orden lógico, ya que las páginas de ésta están sueltas y el
lector, espectador y curioso puede ordenarlas según su gusto. Esto razona y
justifica la falta de numeración de las mismas.
[8] Francisco Calvo Serraller (*1948): España: Medio siglo de Arte de
Vanguardia 1939-1982, Volúmenes I y II, (Madrid, 1985). Fundación
Santillana/Ministerio de Cultura.
[9] Francisco Calvo Serraller (Dir.): Enciclopedia del Arte Español
del siglo XX. 1. Artistas, (Madrid, 1991). Mondadori.
[10] Francisco Calvo Serraller (Dir.): Enciclopedia del Arte Español del
siglo XX. 2. El contexto, (Madrid, 1992). Mondadori.
[11] Tomàs Llorens (Comisario): Equipo Crónica 1965-1981, (Madrid,
1989). Ministerio de Cultura. Esta publicación consta de diez diversos
apartados: «Presentaciones» (págs. 7-13), «Índice» (pág. 14), Equipo Crónica:
«Datos sobre la formación del Equipo Crónica» (págs. 17-31), Valeriano Bozal
(*1940): «Cuatro notas para el análisis de las imágenes del Equipo Crónica»
(págs. 33-55), Tomàs Llorens: «Equipo Crónica: La amistad y la palabra» (págs.
57-68) y «Acerca de esta Exposición» (págs. 69-71), «Catálogo» (págs. 73-211),
«Relación de las obras» (págs. 213-226), «Cronología» (págs. 227-231) y
«Bibliografía» (págs. 233-240). Obsérvese que algunos títulos se reiteran en
publicaciones sucesivas.
[12] Juana Mordó Sarrey (1926-1990): Equipo Crónica, (Madrid,
1971). Fotografías de Francisco (Paco) José Alberola. Gráficas Valera. Ésta fue una
de sus descubridoras, potenciadoras y protectoras. De ambos artistas y su
protectora de antaño existe una fotografía que se titula «Manolo Valdés y
Rafael Solbes con Juana Mordó» y ésta puede contemplarse en la página
994 del Volumen II de F. Calvo
Serraller: España: Medio siglo de Arte de Vanguardia 1939-1985. Hay un
espléndido reportaje de Manuel Vicent en
«Google» que se titula «Juana Mordó, en óleo sobre tabla», en: El
País, (Madrid, 1981), págs: 11-12. En éste cuenta su autor con mucha gracia
y conocimiento de causa toda la historia de esta galerista y esto antes de
llegar a España. Léanse las primeras líneas introductorias del mismo: «Inventario de
otoño.Vino a España por cuatro semanas y se quedó para toda la vida. Era 1943 y acababa de
enviudar de Enrique Mordó, un hombre de negocios sefardí nacido en Cataluña. Ya
entonces Juana, que vió la luz de la vida en Salónica y la de la cultura en
París, había recorrido la mitad de aquella Europa rota por la guerra. No le fue
difícil integrarse en los ámbitos intelectuales de la España de la posguerra. Ayudaba a José Pla a
llevar una colección poético pictórica llamada ”La rosa de los
vientos”, traducía libros al francés, trataba con editores, y eso
le hizo conocer a mucha de la llamada ”gente de mundo”. Organizó una famosa
tertulia, que se celebraba todos los sábados al amor de bocadillos con
mantequilla y vino tinto. De ahí surgió su integración en el mundo de las artes
plásticas. Biosca la llevó a trabajar a su galería. Sólo estuvo
cinco años, hasta que, animada por los Saura, José Ayllón y tantos otros, abrió
su propia galería. Desde entonces, todo ha sido dedicación al arte y a la
cultura».
[13] «Fotografía
del <Equipo Crónica>» [1972, Catálogo de la Galería Juana Mordó de
Madrid] de Francisco José Alberola (unas veces se
referencia como Francisco y otras con su nombre familiar: «Paco»).
[14] F. Calvo Serraller: España: Medio siglo de Arte de Vanguardia
1939-1985, Volumen I, op.cit., pág. 641.
[15] Sobre la palabra «crónica» informan los diccionarios: «Relación
ordenada de hechos históricos». Esto quiere decir que este «Equipo» relaciona
algo o mucho de lo ocurrido en el mundo de la pintura y otros en su obra
vivificadora y actualizadora: «Ellos pintan la pintura» y a través de este acto
descubren, señalan y denuncian aspectos varios de la sociedad histórica
circundante.
[16] Sobre el «Equipo Crónica» en general, la descripción de las obras
realizadas, materiales utilizados, finalidad de las «Series», técnicas
empleadas, modelos seguidos y escogidos, etc. puede aprenderse mucho en las
páginas 20-31 de la publicación de T. Llorens: Equipo Crónica 1965-1981.
[17] Valeriano Bozal: Historia del Arte en España. Tomo II: Desde Goya
hasta nuestros días, (Madrid, 31977). Ediciones ISTMO.
[18] Julián Gallego (1919-2006): «Imágenes de España», en: Insula,
Nº 422, (Madrid, enero de 1982), págs. 13-14. Este artículo va ilustrado con
una fotografía cuya leyenda dice: «Manuel Valdés se fotografía junto a
<La infanta>, en recuerdo de su compañero de trabajo fallecido, Rafael
Solbes (Foto: Ana Torralba)».
[19] Como nos comunicó, por e-mail del lunes 29 de mayo del 2000, la Sra.
Teresa Millet (Conservadora del IVAM de Valencia).
[20] Manolo Valdés: «Ilustraciones», en: La balsa de la Medusa, Nº
19-20, (Madrid, 1991), portada y págs. 82-132. Éstas son: «Das Modell»
(portada), «Die andere Mitte» (pág. 82), «Der Schmuck» (pág. 86), «Der Tisch»
(pág. 94), «Das Packett» (pág. 98), «Atelier II» (pág. 102), «Atelier mit
grauem Hintergrund» (pág. 106), «Die Muster» (pág. 112), «Die Papiere» (pág.
124), «Doppelporträt mit Abweichung» (pág. 128) y «Drinnen und Draussen» (pág.
132). En estos ejemplos se constata que los cuadros poseen un denominador común
de serie: el título va redactado en alemán.
[21] «Biografía de Manolo Valdés», en:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valdes_manolo. htm.