Rosa B. Cabrera ( PSOE ) : “No podemos resignarnos al inmovilismo ante el crecimiento ilimitado de la planta alojativa”
15 de junio de 2018 (14:49 h.)
Canarias, 15 de junio de 2018.-
La
portavoz de Turismo del Grupo Parlamentario Socialista, Rosa Bella
Cabrera, reitera la disconformidad del PSOE con el proyecto de ley por
el que se pretende la derogación de un apartado
de la ley de modernización y renovación turística de Canarias por
entender que con esta propuesta, el Gobierno canario “no aporta nada”,
al igual que sucede con las enmiendas a la totalidad presentadas por
Podemos y NC. “No podemos resignarnos al inmovilismo
y, de no ser devuelto el proyecto de ley, presentaremos nuestra
propuesta de regulación mediante enmiendas parciales”, advierte la
diputada.
En
el artículo al que se hace referencia se expone que solo serán
otorgadas autorizaciones previas para plazas de alojamiento turístico en
Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria
y Tenerife, como requisito necesario para las consiguientes licencias
urbanísticas, cuando tengan por objeto la nueva implantación de
establecimientos alojativos para hoteles de cinco estrellas o categorías
superiores y también los establecimientos extrahoteleros,
en este último supuesto cuando el planeamiento territorial no los
prohíba expresamente, de cinco estrellas o categoría superior.
Cabrera
Noda subraya que el PSOE mantiene intacta su postura de intentar llegar
a un acuerdo desde el más amplio consenso para regular el crecimiento
de la planta alojativa
en el marco de esta norma. Sin embargo, lamenta que el Gobierno de CC
no haya planteado un texto alternativo a esa derogación, “como habíamos
pactado”, ni ha iniciado los trámites para aprobar el reglamento de
desarrollo que permitiría concretar estas cuestiones
“y que supondría la posibilidad de pasar la pelota a los cabildos de
las autorizaciones previas”.
La
diputada recuerda que el Gobierno presentó en la pasada legislatura
esta ley para pretender compaginar los objetivos de sostenibilidad
territorial y medioambiental con el
impulso a la renovación y, en consecuencia, de la captación de
inversiones para generar actividad económica y empleo. “Ninguna norma ha
sido perfecta en su aplicación práctica hasta el punto de obtener la
totalidad de los objetivos perseguidos y de evitar
todos los resultados indeseados”, dice.
A
su juicio, el problema tiene que ver, sobre todo, con la complejidad de
incorporar en una norma el equilibrio ideal entre sostenibilidad e
impulso de la competitividad, “algo
que se complica si tenemos que observar los distintos niveles
competenciales de todas las administraciones implicadas y afectadas”.
“El
debate no está en a qué técnica legislativa nos encomendamos para
conseguir que la modernización del sector turístico hotelero no implique
un crecimiento sin control de
la oferta turística, sino, precisamente si nos planteamos ese objetivo o
dejamos que los mercados definan con total libertad qué modelo
turístico debe tener cada isla”, explica.