Sargento García, segundo cabeza de cartel del Fuerteventura en Música (FEM) 2016



Bruno García, alter ego de Sargento García, se incorpora a la 13ª edición del de Fuerteventura en Música (FEM) Éste el artista elegido por el Cabildo de Fuerteventura para encabezar el cartel de la primera noche del FEM, que tendrá lugar el 1 de julio en La Playa de la Concha (El Cotillo, La Oliva) 

El consejero de Cultura del Cabildo de Fuerteventura Juan Jiménez, afirma que con esta segunda apuesta internacional de peso, el festival sube otro peldaño más y mantiene un alto nivel artístico las dos noches del evento.  Sumándose a los ya confirmados Molotov, cabezas de cartel de la segunda noche, y a los marfileños Dj Arabikan y Spyrow, ganadores del encuentro Vis a Vis, organizado por Casa África.

Sargento García llega al FEM para presentar su nuevo y séptimo disco 'Contra viento y marea', con el que da por finalizado un círculo que empezó con los sonidos de Cuba y Jamaica, como mostró en su anterior trabajo 'Una y otra vez' (2011), y bucear ahora en los ritmos de Colombia. Grabado entre Santiago de Cuba, Bogotá y Valencia, ciudad donde reside, el artista dice que efectivamente en este último trabajo tiene gran peso lo colombiano. “Me apasiona la increíble diversidad del país, tantos ritmos diferentes y un folclore impresionante. También me encanta su gente, hay mucho amor por la música y se trabaja muy bien allí”, dice García. 

Y es la cumbia, la elástica cumbia, como se refiere el artista, la que destaca entre esos ritmos que le apasionan, un ritmo que ha saltado a todo el mundo desde el país cafetero. Sus letras están cargadas de denuncias sociales, con críticas a los políticos corruptos,  y en las que reflexiona sobre la manipulación histórica, la violencia del sistema y el respeto a la naturaleza. Para él la cumbia es como el reggae latino, “con esa síncopa”, afirma. Y explica, que “es un ritmo no tan intelectual como a veces la salsa, es sencillo y funciona muy bien con el raffamuffin o el reggae”. 

El mestizaje musical de Sargento García, creador de la cumbiamuffin, neologismo a añadir al previo salsamuffin, también presente en 'Contra viento y marea', no significa que el multiétnico artista haya abandonado su amor por Cuba, su percusionista y arreglista Iván Darromán, a quién define como su brazo derecho,  procede de ese país del Caribe. Este último álbum se abre y cierra con cantos yorubas, y es más, la canción que da título es pura rumba cubana;  en él también aparece el tema Lágrimas negras, el inmortal bolero de Miguel Matamoros. El videoclip de esta canción es un sentido homenaje al compositor santiaguero.  

Con dos décadas de carrera en el 'ejército de la gozadera', Sargento García ha mostrado una inquietud y curiosidad sin límites. Por eso no es de extrañar que en 'Contra viento y marea' incluya el merengue Solo sin mentiras, un tema dedicado a los políticos corruptos que le inspiró la situación en España y que pensó en enviar al programa El intermedio. También en Sous les étoiles (Sobre las estrellas), otro track de este álbum, hace una dura reflexión de la historia de la humanidad vestida con un excitante ropaje de raggamuffin digital y en Siembras, tema que combina el español con el djula -lengua oficial de Costa de Marfil-  cuenta con una parte cantada por su amigo marfileño Galaïfa. 

Con este último fichaje de Sargento García,  el Festival Fuerteventura en Música -FEM-, que se desarrollará durante los primeros días de julio en la playa de La Concha (El Cotillo-La Oliva), se convierte en cita ineludible para los amantes de las músicas mestizas y contemporáneas, y ayudará, sin duda, a seguir promocionado la isla entre los encuentros musicales más relevantes de cuantos se celebran en el territorio nacional.

Sargento García, un sonido popular con miles de seguidores

Sargento García apareció a principios de los años 90 como un revulsivo de la escena francesa. Su punzante mezcla de reggae, y dance hall jamaiquino con ritmos latinos, que él mismo acunó como 'salsamuffin', le ha llevado a explorar sus raíces españolas y su pasión por la música latina y del Caribe para crear un sonido popular que le ha llevado a contar con admiradores de todo el mundo y la venta de cientos de miles de álbumes.

Francés de nacimiento, es hijo de padre vasco español y madre francesa con conexiones familiares que van desde Argelia hasta Costa de Marfil.  La relación con su primo, hijo de un marfileño, y la colección de discos de África, América y la música del Caribe, además de franceses y españoles, que tenía su familia le impulsaron a empezar a tocar la guitarra cuando contaba con catorce años.
“Aprendí de Bob Marley, Joe Strummer, Bob Dylan, … y de mucha gente que me gustaba”, afirma García.

Del rock duro pasa al punk escuchando a bandas como The Clash, The Stranglers o The Ramones, entre otros, y se convierte fan del reggae y de bandas de punk que mezclan el último estilo y el ska.

De su familia recuerda que era una familia híbrida con muchos colores.