El 14 de marzo de 2024 se
cumplirán los 100 años del exilio que trajo a Miguel de Unamuno a las tierras
majoreras. El Área de Cultura del Cabildo Insular de Fuerteventura se prepara
ya para celebrar el centenario de la llegada del escritor vasco, uno de los
mayores exponentes literarios del pasado siglo a nivel internacional.
“Unamuno puso Fuerteventura en el mapa cultural europeo”, ha declarado el
presidente del Cabildo, Sergio Lloret. “Es innegable la profunda huella que
Unamuno dejó en la Isla en los cuatro meses que duró su exilio. Una huella que
se dio en ambas direcciones, tal y como evidencia la obra posterior del autor.
De esa relación impuesta surgió un idilio con Fuerteventura y sus gentes”, ha
añadido. “El año que viene homenajeamos a una de las primeras figuras que
supieron ver la hermosura de la isla más allá de su aridez”.
Entre los actos que la Consejería de Cultura está organizando para conmemorar
el centenario, se incluye un Congreso Internacional de ‘Unamuno en
Fuerteventura’ en el que participarán catedráticos, investigadores y expertos
en el autor bilbaíno, que abordarán desde distintas perspectivas los aspectos
más importantes de su vida y obra durante su estancia en la Isla.
También se han previsto trabajos de restauración y acondicionamiento del
monumento a Miguel de Unamuno ubicado en Montaña Quemada, obra del escultor
Juan Borges, bocetada por el pintor Juan Ismael, así como la reinterpretación y
revisión de la Casa Museo Unamuno, con el objetivo de renovar la propuesta
museológica de la que fuera residencia del escritor en Fuerteventura.
Otra de las actividades que desde Cultura se están organizando es un ciclo de
cine contemporáneo durante el que se proyectarán largometrajes, cortos y
documentales sobre el escritor.
También se organizarán distintas rutas y recorridos sigan los pasos que dio
Unamuno por la isla de Fuerteventura, así como diversas actividades formativas
y pedagógicas en los centros educativos de la Isla para acercar la figura del
escritor vasco a los jóvenes.
100 años del destierro
Unamuno recibió la noticia del destierro el 20 de febrero de 1924, y el 14 de
marzo puso por primera vez el pie en Fuerteventura. Castigado por el régimen de
Primo de Rivera, el escritor llegó cargado de prejuicios y se encontró con “un
paisaje triste y desolado”. Sin embargo, con el tiempo aprendió a ver más allá
y encontró hermosura y un remanso de paz.
En una carta a Carlos Esplá, político republicano y periodista, reconocía su
aprecio por una isla que es “un verdadero sanatorio” donde vivió, según sus
propias palabras “los días más entrañados y más fecundos” de su vida de
luchador por la verdad.
En los cuatro meses que duró su estancia, entabló amistad con los habitantes de
la isla, se fue de pesca, hizo nudismo, paseó por los pueblos, montó en
camello, sosegó sus inquietudes y escribió. La huella que la Isla dejó en el
autor es palpable en dos obras: ‘De Fuerteventura a París’ y ‘Alrededor del
estilo’, dos de las más importantes de su obra literaria.
En una carta a Ramón Catañeyra, vecino de Fuerteventura, escribió: "Me
preocupa mucho esa isla, me preocupa mucho lo que tengo que hacer para pagarle
mi deuda de gratitud. Lo que he de escribir sobre ella en una obra que aspiro a
que sea una de las más duraderas de mi tierra nativa. ¡Ah! ¿Cuándo volveré a
ver esas peladas montañas desde la mar en una barquita de Hormiga? ¡Qué raíces
echó ahí mi corazón!"