El Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad
una Proposición No de Ley defendida por la diputada por Fuerteventura del Grupo Nacionalista
Canario, Jana González Alonso, para impulsar una campaña de visibilización y
atención a la Mutilación Genital Femenina (MGF) en Canarias. Para la nacionalista, la MGF “no es cultura, es violencia de género y
abuso infantil”, además de una violación de los Derechos Humanos reconocida en
diferentes lugares de los cinco continentes. Esta práctica, asegura, “mutila y viola” los derechos a la salud,
seguridad e integridad física y psicológica, así como el trato inhumano y cruel
hacia las mujeres y niñas, provocando, en muchos casos, la propia muerte. Desde la Asociación DIMBE, en Fuerteventura, identifican la MGF como
la ablación parcial o total de los genitales externos de la mujer, así como de
otras lesiones que, en la mayoría de los casos, son objeto de la costumbre y de
la tradición. Esta práctica determina, por un lado, “el papel de la mujer en la
comunidad” y, por otro, “el control de su propia sexualidad”, garantizando de
esta manera, la fidelidad de la mujer y aumentando el placer sexual masculino,
lo que implica “no sólo daños y consecuencias físicas, sino también daños
psicológicos que perduran durante toda su vida”, apunta González. Por ello, tras los recientes estudios realizados sobre la MGF que
sitúan a Canarias como la sexta región española con más prevalencia de mujeres
afectadas por esta práctica, el Grupo Nacionalista Canario solicita llevar a
cabo un “plan integral” en materia de servicios sociales para abordar la
problemática y actuar de manera preventiva, “evitando así, la realización de
estas prácticas que provoca daños causados por razones culturales y nunca con
fines terapéuticos”. Según González, “la pandemia, ha acentuado estas prácticas que, en
muchas ocasiones, vienen acompañadas de matrimonios forzados” justificados por
la ausencia de medios económicos en familias cuya situación de vulnerabilidad
es asfixiante. Por ello, “es necesario que las Comunidades Autónomas desarrollemos un
plan multidisciplinar llevando a cabo acciones formativas a las escuelas y
colegios para concienciar del riesgo”. Este plan, apunta González, es la
solución de prevención más adecuada para que, principalmente las niñas, pero
también los niños, “puedan identificar este tipo de violencia y comprender las
consecuencias físicas y psicológicas de esta práctica tan atroz”. Por ello, “impulsar el desarrollo de un protocolo específico para la lucha
de la MGF, es de vital importancia para poder proteger a estas niñas”. De la
misma manera, apuntó que aquellas mujeres que ya tienen hecha la ablación,
“reciban apoyo moral y psicológico” para paliar, en la medida de lo posible “la
autoestima que les arrancan cuando le han practicado la ablación”. Asimismo se insta al Gobierno de España a modificar la Ley Orgánica
12/2009 reguladora del Derecho de Asilo para acoger a las mujeres y niñas en su
huida de la Mutilación Genital Femenina.