Universitarios alemanes estudian la geología de Fuerteventura
02 de marzo de 2015 (11:15 h.)
Son
alumnos de la Universidad Politécnica de Darmstadt
El
Macizo de Betancuria está compuesto por los materiales más antiguos del
Archipiélago Canario
2 de marzo de 2015
La isla de Fuerteventura acoge
estos días a un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica de Darmstadt
(Alemania). Estos universitarios realizan trabajos de campo para conocer la
geología de la isla.
El consejero de Turismo, Blas
Acosta, explica que "este viaje es un buen ejemplo de la amplia diversificación
de nuestra oferta turística que permite la propia isla gracias a su clima
cálido y estable, ideal para el segmento de sol y playa y deportivo al aire
libre, y a sus recursos naturales, un gran reclamo para amantes de las rutas
campo a través y de la observación de aves, estrellas y, como en este caso,
geología".
Su cometido en esta expedición
a Fuerteventura es estudiar el macizo de Betancuria; un área perfectamente
diferenciada del resto de la isla, de acuerdo con sus condiciones edáficas,
hidrológicas y biológicas.
Estas características
condicionaron el asentamiento de buena parte de la población majorera en su
entorno hasta fechas relativamente recientes. La singularidad de los hábitats
naturales presentes en el Parque Rural de Betancuria también ha atraído el
interés comunitario, con la designación
de Zonas de Especial Protección para Aves de Betancuria y los Lugares de
Interés Comunitario de la Vega de Río Palmas y de Betancuria.
Los
materiales más antiguos de Canarias
Los aspectos geológicos son
algunos de los valores más significativos. El Macizo de Betancuria está
compuesto por los materiales más antiguos del Archipiélago Canario, conocidos
como complejo basal, que se extiende a lo largo de una franja de casi 40 kilómetros
de longitud por el borde occidental de la isla.
Las 16.210,82 hectáreas del
Parque se ordenan en distintos tipos de espacios de acuerdo con las
características y actividades que registran.
El Monumento Natural de Ajui,
con 31,02 hectáreas es uno de los más singulares. Alberga depósitos de
materiales antiguos de gran valor científico, con sedimentos oceánicos y
fósiles de animales marinos desaparecidos. Aquí también se encuentra uno de los
afloramientos de complejo basal más importante de Canarias, con alto valor
científico.
Existen varios puntos de interés
geológico dentro del Parque Rural que merecen una especial consideración:
.- Sedimentos
mesozoicos procedentes del antiguo fondo oceánico, que afloran en la costa,
entre Montaña Blanca y el norte de Caleta de la Peña Vieja. Es el único lugar del mundo donde podemos
observar sedimentos del fondo marino primigenio en una isla volcánica.
.- Lavas y
piroclastos submarinos, en el barranco de Los Molinos, playa de Los Mozos y
hasta el Tablero de Janey.
.- Malla de
diques, por todo el acantilado costero desde el Puerto de la Peña hacia el sur.
.- Macizo
ultracalino de Mézquez, en torno al vértice de Mézquez, con rocas más propis
del continente que de una isla oceánica.
.- Complejo
circular de la Vega de Río Palmas.
.- Rocas básicas
ultracristalizadas en torno a Mézquez fruto de un metamorfismo térmico y en las
que destacan finas bandas blancas discontinuas sobre un fondo oscuro. Es el
único sitio del mundo donde se ha descrito.
.- Cuencas
aluviales del Plioceno en los barrancos de Los Mozos y del Valle.
.- Rasa marina del
Plioceno por toda la costa occidental.
En el área del Parque Rural se
han identificado 54 especies de animales vertebrados. La cabra doméstica y el
gato doméstico se encuentran asilvestrados y adaptados al medio natural, aunque
con una gran incidencia sobre distintos ecosistemas.
De entre los mamíferos nativos
presentes en el Parque Rural, se encuentra amenazados: el murciélago de borde
claro (Pipistrellus kuhlii), que es la única especie de murciélago citado hasta
el momento para la isla; la musaraña canaria (Crocidura canariensis), una
especie endémica de las islas orientales.
De entre los reptiles, la
lisneja (Chalcides simonyi) se considera amenazada, su distribución se
restringe además a unas pocas zonas con
cierto grado de humedad edáfica y cobertura vegetal.
Por su importancia para las
aves, dentro del Parque Rural ha sido
declarada la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Betancuria, con una superficie de
16.209 hectáreas. Además, dentro el
Parque Rural existen tres Áreas Importantes para las Aves (IBA's) : Barranco de
Ajuí- Betancuria, con 700 hectáreas; Los Molinos-Llanos de La Laguna, con 1.700
hectáreas; y Costa de Esquinzo-Puertito de Los Molinos, con 250 hectáreas.
En el ámbito Parque Rural
destaca la presencia de algunas especies con un alto grado de amenaza: hubara
canaria, halcón de tagorote o de Berbería, águila pescadora o guincho (desde
hace varias décadas no se registra nidificación), guirre, etc. Otras especies
como el herrerillo, la focha, la polla de agua o el vencejo unicolor también se
pueden encontrar en el espacio.
Con respecto a la fauna
invertebrada marina, destaca la presencia de la lapa de sol (Patella candei
candei) considera 'en peligro de extinción', por lo cual está estrictamente
protegida. Otra especie invertebrada que también está regulada es el mejillón
(Perna perna).
El desarrollo de la vegetación
está muy condicionado por el clima y los suelos, a los que ha habido que añadir
el aprovechamiento forestal y las explotaciones ganaderas. En el ámbito del
Parque Rural de Betancuria podemos encontrar las siguientes formaciones
vegetales: cinturón halófilo costero; matorral xerófilo y arbustos espinosos;
tabaiba dulce; matorral de jorao y tabaiba amarga; matorral de tuneras y pitas;
repoblaciones de pinos y acacias; vegetación de fondo de barranco; cerdal;
acebuchal; y almendros.
La vegetación más extendida es
un matorral abierto, constituido por especies de la familia de las
chenopodiáceas, también están representados los arbustos espinosos como la
aulaga (Launaea arborescens), y en las lomas de mayor altitud, tabaiba dulce
(Euphorbia balsamífera). Por último, en
las cumbres encontramos matorral secundario de tabaibas amargas (Euphorbia
regisjubae) y joraos (Nauplius sericeus), como especies más características.