Canarias: Apoyo unánime del Pleno propuesta de Mario Cabrera uso fraudulento de leche en polvo en productos lácteos



Todos los grupos políticos del Pleno del Parlamento de Canarias apoyaron ayer por unanimidad una propuesta del Grupo Nacionalista Canario defendida por Mario Cabrera, para hacer frente al uso fraudulento de leche en polvo en la elaboración de productos lácteos reforzando los controles e inspecciones. Así como para difundir y poner en valor la producción láctea canaria.

Mario Cabrera explicó que la iniciativa ha sido elaborada junto a las diputadas majoreras Lola García y Nereida Calero y “parte de las demandas que ganaderos y consumidores nos trasladan sobre la necesidad de apostar por la producción local y hacer frente con más recursos al fraude”.

Planteó una doble caracterización del problema: Por un lado, la utilización fraudulenta de leche en polvo importada “y probablemente en muchos casos hasta subvencionada, para emplearla en la elaboración de productos lácteos que se denominan 'canarios'. Utilización fraudulenta que debe ser perseguida más y mejor”.

Y por otro lado, el empleo legal, “aunque probablemente muy matizado y hasta casi silenciado y desdibujado, de leche en polvo importada para elaborar lácteos en las islas que luego ofrecen una competencia imposible en precios a la producción local. Algo que probablemente sea perfectamente legal con la legislación europea y española en la mano, pero que desde el Ejecutivo canario hay que encarar y responder oponiendo en valor la calidad de la leche fresca de Canarias”.

Recordó que la ayuda del REA está destinada tanto a la leche como a la nata concentrada para uso industrial. En base a ella, se importaron 12.300 toneladas de leche en polvo en la campaña pasada, lo que supuso 6.691.200 euros, ya que la ayuda REA es de 544 euros por tonelada.


Ante ello –dijo Mario Cabrera-- y si la normativa europea nos obliga a compartir caracterización comercial, que al menos un sello de calidad canario o una campaña informativa y hasta publicitaria ayude a que los consumidores identifiquen claramente qué productos lácteos están hecho con leche fresca canaria y cuáles no. Porque probablemente detrás de esa identificación estarán mucha familias de ganaderos locales cuyo trabajo puede ser mejor valorado en el mercado. Y no nos olvidemos... tras esa identificación de frescura y cercanía también estarán los consumidores que ahora sí podrán tener una idea más aproximada de qué es lo que están comprando en realidad”.