Técnicos
del Cabildo de Fuerteventura y del Gobierno de Canarias han iniciado
hoy, lunes, 31 de julio, el proceso de puesta en libertad de
Tiscamanita,
un pollo de guirre hembra nacido en cautividad en la Estación
Biológica de La Oliva, en Fuerteventura. El procedimiento, que
culminará con la suelta del ave en la tarde de hoy o mañana por la
mañana, ha contado también con la colaboración de científicos de
la Estación Biológica de Doñana-CSIC.
Se
trata del segundo guirre nacido en cautividad en la Isla que se pone
en libertad, tras la liberación el pasado 2016 de Sirdo, otro
ejemplar hembra nacido también en la estación de La Oliva.
El
presidente del Cabildo de Fuerteventura, Marcial Morales, la
viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca
Pérez, la consejera de Medio Ambiente, Natalia Évora, presenciaron
el inicio de este proceso de liberación. Los técnicos colocaron al
ejemplar un emisor GPS, que permitirá a los científicos estudiar en
todo momento sus movimientos, su comportamiento, el uso que hace del
territorio y su interacción con otros guirres.
Según
Morales, “el seguimiento de esta cría en cautividad servirá para
mejorar los conocimientos que se tienen del guirre”. El presidente
destacó además “las buenas condiciones naturales que tiene
Fuerteventura para la conservación de este tipo de especies. Se
trata de unas condiciones idílicas tanto para recuperar un animal
tan nuestro, así como para recuperar vida e identidad de una Isla”.
Por
su parte, Blanca Pérez señaló que “esta actuación es el
resultado del esfuerzo y la estrecha colaboración entre el Cabildo
de Fuerteventura y la Dirección General de Protección de la
Naturaleza, y forma parte del conjunto de acciones que vienen
realizando ambas instituciones en otros aspectos, como seguimiento y
vigilancia de la población, aplicación de la estrategia contra el
uso ilegal del veneno, adecuación de muladares o medidas correctoras
en tendidos eléctricos junto a las compañías eléctricas y que
tienen un gran impacto en la recuperación de la especie”.
La
técnica de liberación utilizada es el 'hacking', que conlleva la
permanencia del guirre en un pequeño jaulón durante un corto
periodo de tiempo, antes de integrarse con el resto de guirres de la
Isla. “Este es el segundo guirre nacido aquí en Fuerteventura que
se pone en libertad. Lo que perseguimos ahora es que este animal
salga de forma natural y analizar su evolución, trabajando de manera
conjunta con Gobierno de Canarias y técnicos de Doñana”, explicó
Natalia Évora.
Tiscamanita
nació el 19 de mayo de 2017 en las instalaciones de la Estación
Biológica de la Oliva del Cabildo de Fuerteventura y se corresponde
con la segunda puesta realizada por la pareja de ejemplares
irrecuperables que mantiene este centro desde el 2009. Su incubación
culminó con éxito después de 45 días, aunque el embrión tuvo que
ser asistido por un veterinario especializado para facilitar su
eclosión.
El
pollo pesó únicamente 63,5 gramos al nacer, por lo que se le aplicó
el protocolo de manejo y alimentación diseñado por el Servicio de
Biodiversidad de la Dirección General de Protección de la
Naturaleza del Gobierno de Canarias. La tercera semana de julio el
pollo fue trasladado al lugar de liberación, habiendo alcanzado ya
los 2,125 kilogramos de peso. El ejemplar se encuentra en perfecto
estado físico y sanitario y se alimenta con normalidad. Si todo se
desarrolla de manera adecuada, Tiscamanita se unirá a los 28 pollos
que han sido censados en esta temporada en Fuerteventura.
Casi
300 ejemplares
El
guirre (Neophron percnopterus majorensis) es una subespecie presente
únicamente en Lanzarote y Fuerteventura, catalogada en peligro de
extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el
Catálogo Canario de Especies Protegidas.
En
el año 2006, se aprobó el plan de recuperación para esta especie,
impulsado por el Cabildo de Fuerteventura, el Gobierno de Canarias y
ENDESA-UNELCO, lo que permitió reducir drásticamente las causas de
mortalidad y los factores de amenaza que afectaban a su población
natural. A partir de ese momento, la población de guirres en
Canarias ha experimentado un crecimiento continuo con una tasa anual
de crecimiento que gira en torno al 6%.
Los
datos de 2016 confirmaron esta tendencia ascendente, con una
población de no menos de 297 ejemplares (134 reproductores y 163 no
productores). Las previsiones para el 2017 indican la presencia de
dos áreas de nidificación más, lo que supondría un total de 61 de
estas áreas en Fuerteventura y 6 en Lanzarote.
La
cría de ejemplares nacidos en cautividad en Fuerteventura ha sido
autorizada por la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de
Canarias en el marco de las actuaciones previstas en el plan de
recuperación de esta especie aprobado en el año 2006, y en concreto
dentro de la Acción 5.11, siendo desarrollada por los técnicos y
personal del Área de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura,
con la supervisión y apoyo de la Dirección General de Protección
de La Naturaleza.