Fuerteventura.- Hoy 3 de diciembre Adivia conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, y lo hace de una manera diferente, adecuándose a las circunstancias excepcionales derivadas del covid-19, con un vídeo.
Un virus que ha impactado en la vida de todas las personas, pero especialmente en las personas con discapacidad y en sus derechos.
Durante la pandemia se han intensificado las barreras de todo tipo y las desigualdades se han hecho más patentes que nunca.
En muchos casos, han empeorado su estado de salud por no disponer de los servicios médicos suficientes, como contaban antes del estado de alarma.
Otras se han visto aisladas en sus viviendas, o privadas de realizar trámites ante una administración predominantemente electrónica.
Incluso, algunos han sido increpados por salir a la calle, aunque la norma así lo permitía, y su médico así lo recomendaba.
En el caso, de laspersonas con sordera han tenido problemas para comunicarse, al no poder leer los labios que ocultan las mascarillas.
Los derechos no se negocian, se exigen .
Con este vídeo Adivia intenta contar, concienciar y reivindicar situaciones que se encuentran las personas con discapacidad en su día a día, que, no permiten el pleno desarrollo de una vida en igualdad de condiciones y con autonomía.
En el video se presentan varias situaciones que reflejan las múltiples dificultades a las que las personas con discapacidad se enfrentan.
La primera situación narra la imposibilidad de los jóvenes con discapacidad mayores de 21 años de poder continuar con su formación, al no existir alternativas que le permitan prepararse para poder desenvolverse con autonomía, expresando su sentimiento de exclusión.
La segunda historia es un joven que pretende hacer visible que existe la alternativa de adoptar niños o niñas con discapacidad y que en muchas ocasiones simplemente ni se nos pasa por la cabeza.
El tercer relato nos cuenta la necesidad de poder contar con mascarillas inclusivas transparentes para las personas con discapacidad auditiva, puesto que, las convencionales son una barrera importante de comunicación.
La cuarta escena hace énfasis en la falta de respeto de las plazas PMR, por la ciudadanía en su conjunto. No es un capricho, sino una necesidad, la falta de aparcamiento puede suponer una gran complicación para una persona con discapacidad impidiendo su autonomía personal.
En la quinta y última píldora hemos querido hacer visible la falta de accesibilidad de nuestras ciudades con el incumplimiento normativo que conlleva consigo, dejando constancia de la necesidad de contar con una nueva ley de accesibilidad ajustada a los tiempos actuales.
En definitiva, son situaciones que impiden las premisas de “autonomía personal” y la “accesibilidad universal”, que son claves para poder realizar la rutina diaria en igualdad de condiciones, asegurando así, el pleno ejercicio de todos los derechos y libertades de las personas con discapacidad.
Solo caminando juntos conseguiremos un mundo más inclusivo y sin barreras............
